Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
viernes, 28 de noviembre de 2014
SIEMPRE HAY UN AMANECER
Cuando uno está mal y solo, siente su cuerpo como un granito de polvo en medio del aire. Desespera dejar caer lágrimas y no poder secarlas, por no tener a quién llamar. Tal vez la música de una radio pueda ayudar, pero aún así hay quienes no pueden contra el dolor. Yo he pasado y paso por estas situaciones a menudo y puedo aconsejarlos. Tomar un té de tilo y uno de Dios, relajarse, pensar en diez cosas que a uno lo hacen o hicieron feliz, llevarlas a cabo. O simplemente, ir a dormir con ese dolor y tratar de que la mente pase la noche. Porque siempre, después de una noche negra, sale el sol, amanece sobre uno. Y cuando uno despierta y encuentra la débil luz del alba, ya se siente mejor. El amanecer trae la luz del Señor, la vida nueva, el recomenzar la batalla perdida la noche anterior. Recordalo: después de una noche negra, siempre, siempre, te aseguro, habrá un amanecer esperándote para que vuelvas a ser feliz.
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