DAR LO MÁXIMO DE UNO CADA DÍA

En un día uno tiene muchas obligaciones, responsabilidades, asuntos que atender. Personas, claro, también. Seres queridos, o simplemente conocidos. Y a veces se siente cansado y quiere dejar todo o buena parte de las cosas. Pero no es lo mejor: es mucho más reconfortante que, por más duro que sea, uno haga y dé el máximo de uno cada día. No quiere decir que vivamos 25 horas por día porque eso es imposible, pero sí que demos el máximo de nuestro esfuerzo en cada pequeña cosa que hagamos, sea lo que sea y con quien o para quien sea. Eso nos ayuda a sentirmnos más útiles, mejor de ánimo y verdaderamente reconforta. Así las cosas no salgan como queremos. Pero, por lo menos, al final del día podemos irnos a dormir tranquilos habiendo dejado todo lo mejor de nuestra parte. Y si no fuera así, empezar a pensarlo interiormente y hacerlo. Porque dar el máximo cada día es excelente para los demás y para nosotros mismos.