Foto de 1979 con mi maestra Diana de primer grado.
Cuando éramos niños, chicos, así le decíamos a la maestra, fuera o no casada. Esa señorita, señora, era nuestra señora por un rato. Era, por qué no, nuestra madre en ausencia lógica de la oficial, que estaba generalmente en casa, esperando nuestro accionar colegial. Esa señorita, a quien amamos y odiamos alternadamente, con el paso de los años quedó y queda para siempre en nuestros corazones. Ese alma sacrificada, dulce, culta, generosa, educadora más allá de si uno más uno son dos. La señorita, y también el profe, el docente, hoy tienen en otro aniversario de Domingo Faustino Sarmiento su día. Él fue un señorito, un señor del aula. Ellas también lo son, con su propio ser. Feliz Día y que Dios, el gran maestro, las ilumine y bendiga. Y gracias por tanto amor.
Foto de 1984 con mis maestras de sexto y séptimo, las eternamente inolvidables Maruca (izquierda) y Patricia (derecha).
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