domingo, 4 de septiembre de 2016

MARAVILLAS ASÍ ES LA VIDA: SANTA TERESA DE CALCUTA

Más que la India, más que las Pirámides, más que cualquier lugar o personaje de este mundo, la Madre Teresa, ahora Santa Teresa, es una maravilla de esta vida. En este día tan especial, aquí va algo de su preciosa historia.

Agnes Gonxha Bojaxhiu («gonxha» significa «capullo de rosa» o «pequeña flor» en albanés) nació el 26 de agosto de 1910 en Uskub, entonces parte del Imperio otomano y actualmente Skopie, República de Macedonia.

En su niñez, Agnes asistió a la escuela estatal y participó como soprano solista del coro de su parroquia; en ausencia del director, se encargaba incluso de la dirección del grupo. Además, pertenecía a una congregación mariana fundada en 1563 y conocida como Sodalicio de Nuestra Señora, donde comenzó a interesarse por las historias de los misioneros jesuitas de Yugoslavia que estaban en Bengala. Desde entonces sintió el deseo de trabajar al igual que ellos en la India. De acuerdo con la biografía escrita por Joan Graff Clucas, desde temprana edad Agnes se mostró fascinada por las historias de vida de los misioneros y sus obras en Bengala. A la edad de cinco años hizo la Primera comunión y a los seis, la Confirmación; con doce años ya estaba convencida de que debía dedicarse a la religión. Su resolución definitiva fue tomada el 15 de agosto de 1928, mientras rezaba en la capilla de la Virgen Negra de Letnice, donde acudía con frecuencia de peregrinación.

El 26 de septiembre de 1928, poco después de haber cumplido 18 años, se dirigió con una amiga a la Abadía de Loreto, perteneciente a la congregación religiosa católica Instituto de la Bienaventurada Virgen María,en Rathfarnham, Irlanda. Si bien originalmente acudió a ese lugar para aprender inglés (que era el idioma que las hermanas de Loreto enseñaban a los niños en la India), una vez ahí fue admitida como postulante y en noviembre de 1928 se trasladó por vía marítima hacia Calcuta,sitio a donde arribó el 6 de enero de 1929. En Darjeeling,cerca de las montañas del Himalaya, inició su noviciado y aprendió bengalí además de enseñar en la escuela de Santa Teresa, que se hallaba cerca de su convento. El 14 de mayo de 1937, Teresa hizo sus votos solemnes mientras enseñaba en el colegio del convento de Loreto. Trabajó ahí por casi veinte años como profesora de historia y geografía hasta que, en 1944, se convirtió en directora del centro.

El 11 de septiembre de 1946, nombrada ya encargada de un colegio de las Hermanas Santa Ana, Teresa experimentó lo que más tarde describió como la «llamada dentro de la llamada», en referencia a haber escuchado a Dios pidiéndole que dedicara su vida a los menos privilegiados de la sociedad. Esto ocurrió justamente en un viaje en tren rumbo al convento de Loreto, en Darjeeling,desde Calcuta para su retiro anual. «Estaba por dejar el convento y ayudar a los pobres mientras vivía entre ellos. Fue una orden. Fallar habría significado quebrantar la fe». Tras haber recibido capacitación médica básica en París con el apoyo financiero de un empresario indio católico, comenzó a trabajar entre los pobres en 1948 enseñándoles a leer. Tras adoptar la ciudadanía india en 1950, recibió formación como enfermera durante tres meses en Patna con las Hermanas Misioneras Médicas de Norteamérica y finalmente se asentó en los barrios más pobres. Al principio, inauguró una escuela en Motijhil (Calcuta) y pronto empezó a enfocarse en las necesidades de los indigentes y de los hambrientos. A comienzos de 1949, se le unió un grupo de mujeres jóvenes y sentó las bases para crear una nueva comunidad religiosa que ayudara a los «más pobres entre los pobres». Pronto sus esfuerzos atrajeron la atención de funcionarios indios, entre ellos el primer ministro, quienes le expresaron su aprecio.

En 1948, envió un pedido al Vaticano para iniciar una congregación diocesana; sin embargo, en la India existían serias dificultades políticas como consecuencia de su reciente independización. Por lo tanto, podría ser mal visto que una europea se dedicara a los pobres en la situación de ese entonces. Su permiso para abandonar el convento se le concedió en agosto de 1948 cuando abandonó el lugar solamente con cinco rupias para ayudar a los más necesitados. El 7 de octubre de 1950, la Santa Sede le autorizó a inaugurar su nueva congregación, a la cual denominó las Misioneras de la Caridad.

En 1952, inauguró el primer hogar para moribundos en Calcuta. Luego de obtener ayuda de diversos funcionarios indios, se convirtió un abandonado templo hindú en el Hogar para moribundos «Kalighat», un hospicio gratuito para los pobres. Tiempo después su nombre se modificó a «Kalighat, la casa del corazón puro».
En 1955, con el creciente aumento de niños abandonados, abrió la institución «Hogar del Niño del Inmaculado Corazón» para los huérfanos y los jóvenes sinhogar. Posteriormente, fundó el centro «Shanti Nagar» para aquellos individuos que padecían la enfermedad de Hansen, comúnmente conocida como lepra, junto con otras clínicas similares donde las Misioneras de la Caridad proporcionaban atención médica y alimentos.

En 1964, el papa Pablo VI,en ocasión de su viaje a Bombay por un congreso eucarístico, le regaló un vehículo Lincoln tipo limusina color blanco que luego fue subastado por la Madre Teresa; con el dinero obtenido, organizó un establecimiento para leprosos denominado «Ciudad de la Paz», muy similar a «Don de la Paz», un centro de rehabilitaciónfundado por Teresa con el dinero que obtuvo junto con el premio Juan XXIII en 1971. La Fundación Joseph P. Kennedy Jr. le concedió un bono de 15 000 USD que se destinó a un centro médico en Dum Dum.

Su orden comenzó a propagarse por el mundo a partir de 1965, cuando su congregación se estableció en Venezuela con tan solo cinco hermanas. Hacia 1968, Madre Teresa había inaugurado establecimientos en Roma,Tanzania y Austria e incluso se extendió por gran parte de Asia,África,Europa y Estados Unidos. En el momento de su fallecimiento, la orden operaba 610 misiones en 123 países, incluidas tareas en hospicios y hogares para personas con sida, lepra ytuberculosis, comedores populares, programas de asesoramiento para niños y familias, orfanatos y escuelas.

La rama masculina de su congregación fue fundada en 1963, los Hermanos Misioneros de la Caridad. En esa ocasión, se inscribieron laicos católicos y no católicos como colaboradores de Teresa y compañeros de los enfermos. En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes,
en 1981 inició el Movimiento Corpus Christi y en 1984 fundó los Padres Misioneros de la Caridad junto al padre Joseph Langford.

Entre el 26 de marzo y el 16 de diciembre de 1971, ocurrió la Guerra de Liberación de Bangladesh, confrontación bélica entre la India y Pakistán, en la cual se produjeron violaciones a mujeres, razón por la cual muchas se habrían suicidado, enloquecido o huido. Además, se les había prohibido contraer matrimonio y tener hijos durante ese período. La Madre Teresa junto a sus hermanas establecieron sitios para acogerlas y brindarles todos los cuidados necesarios. El gobierno, por su parte, otorgó la asistencia de unas 15 hermanas más debido a la gran cantidad de refugiadas. Luego fueron alentadas para que volvieran a reconstruir su matrimonio, adoptar hijos y regresar a sus pueblos, motivo por el cual recibieron el agradecimiento del primer ministro, que relató que esas jóvenes deberían ser consideradas como «heroínas nacionales».

En 1982, a la altura del asedio de Beirut, la Madre Teresa rescató a 37 niños que estaban atrapados en un hospital de esa región tras negociar un cese alfuego entre el ejército israelí y las guerrillas palestinas. Acompañada por trabajadores de la Cruz Roja,se trasladó a través de la zona de guerra hacia el hospital devastado para evacuar a los pacientes jóvenes.

A finales de la década de 1980, amplió sus esfuerzos en los países comunistas que habían ignorado a las Misioneras de la Caridad anteriormente y se embarcóen decenas de proyectos. Visitó la República Soviética de Armenia después del terremoto de Spitak en 1988 y se reunió con Nikolai Ryzhkov,presidente del Consejo de Ministros. Además, viajó para asistir y atender a varios hambrientos en Etiopía al igual que a las víctimas del accidente de Chernóbil

Parte de su gloriosa historia, esta trabajadora de Dios ya descansa de tanta magnificencia. O no, porque ahora intercede ante Dios por nosotros.

Fuente: Wikipedia






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