Igual o peor que en Bielorrusia, en Nicaragua el fútbol continúa como si nada a pesar de cuatro casos de coronavirus y un fallecido hasta este lunes 30 de marzo.
La Liga Primera, la Primera División del país centroamericano, sigue tranquilamente su actividad así como otros deportes más populares como el béisbol y el boxeo. Los encuentros se disputan a puertas cerradas, y uno de los 10 clubes de Primera, el Diriangén, el más vencedor de la historia, lo hace con barbijos.
En este increíble marco se realizó entre sábado y domingo la fecha 12 de las 15 del Torneo Clausura, que clasifica a cuatro equipos para la final, cuyo ganador se llevará el segundo título nacional de la temporada 2019/20. Real Estelí, el campeón del Apertura, venció 1-0 al colista Deportivo Las Sabanas y lucha con el puntero Managua FC y Diriangén los primeros puestos.
Cuarto va el Walter Ferretti, donde actúa el argentino Leandro Figueroa (ex Newell's), quien dice estar procupado por la situación y su familia. El delantero surgido en 2013 contó al a radio Club 947: "Aquí nueve de los 10 clubes se pusieron de acuerdo para seguir. Yo soy papá y se hace difícil tener la cabeza en los partidos".
Por otra parte, el beisbolista Robbin Zeledón, segundo mejor bateador de la liga local, se negó a jugar y ha sido suspendido por un año. El presidente Daniel Ortega no ha tomado medidas que cree innecesarias.
En Nicaragua están locos como en Bielorrusia, sólo que no toman vodka.
Fuentes: Club 947, Infobae y Soccer Way
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