LA SELECCIÓN: UN PANORAMA QUE PREOCUPA

Video de los goles de Ecuador a Argentina en el arranque hacia el Mundial.

Anoche nuestra querida Selección argentina de fútbol comenzó el largo y complicado camino, no tan fácil como algunos se atreven a pensar, hacia el Mundial de Rusia 2018 con el primer partido de las eliminatorias sudamericanas ante Ecuador en cancha de River. Y tuvo una actuación tan pobre que no sólo repitió las últimas performances de amistosos y Copa América, sino que perdió 2 a 0 como local y, si bien falta muchísimo, el panorama preocupa y mucho.

Otra vez la decepción y la bronca nos gobiernan al ver una mala actuación de nuestro seleccionado, aparte de soportar una dura derrota ya que hacía 22 años, desde el famoso 0-5 con Colombia el 5 de septiembre de 1993, que no se perdía de local en esta fase previa. De nuevo tuvimos que ver a un equipo que no juega a nada o juega a poco, sin estrategia, sin funcionamiento y sin nivel, tampoco, en sus grandísimas figuras, que como pasó históricamente lo serán en Europa pero no acá. Y otra vez la amargura de una caída dura, si aún digerimos la final perdida en la Copa de Chile o más aún la del Mundial de Brasil, ni qué decir de ayer que era la ocasión justa no sólo para empezar ganando, lo cual es muy importante porque repito el torneo es y será durísimo, sino para reivindicar la pálida imagen que viene dejando en los últimos años. Tomemos un café y analicemos lenta y tranquilamente, sin griterío como hacen los medios, algunas de las causas y consecuencias de tan impensado resultado.

1. Una vez más, la floja labor colectiva de un equipo que elaboró poco juego y así llegó muy poco a inquietar a un rival que, en los últimos tiempos, ha crecido un montón en mayores (3 de los últimos 4 Mundiales) y en otras categorías, y que sorprendió atacando y disputando de igual a igual el partido, sin asustarse por el nombre del adversario o el clima de visitante. Aunque nosmoleste, Ecuador ganó con autoridad tres puntos afuera, cuando antes lo hacía mayormente en la altura y el calor de su capital Quito. Y se aprovechó de un conjunto nuevamente pálido, sin fútbol, sin sociedades y sin reacción tras los goles. No podemos quedarnos con la ausencia de Messi ni con la temprana salida de Agüero por lesión; la Pulga hace rato que no produce demasiado aunque su presencia sea importante para los contratos de amistosos y demás, y por otro lado, por Agüero entró Tévez y no rindió lo esperado como en Boca. Además, el fútbol es un deporte colectivo, y en ese aspecto, juegue quien juegue, Argentina hace rato que no encuentra el rumbo.

2. Igualmente, varios jugadores estuvieron bajísimos, la prensa coincidió en puntajes o críticas negativos. Especialmente la defensa, un punto donde se sigue fallando, con hombres que ocupan otros puestos o con rendimientos flojos y muy poco recambio. Un mediocampo y ataque que parecen cada día más inofensivos, con gente que no termina de despegar o que pide reemplazo en su trayectoria en la Selección, sin hacer ningún nombre propio porque la cuestión es analizar el asunto globalmente. Y un técnico, Gerardo Martino, que tiene una interesante idea de juego pero que no la cambia por nada, que continúa con los errores de entrenadores de antaño convocando futbolistas que ya pasaron su momento o poniéndolos en puestos que no les son habituales. Pero lo que más irrita es la falta de rebeldía, de reacción, de desorden (en el buen sentido) ante un momento adverso. Jugadores que, por lo que se ve, se muestran indolentes en la cancha, sin esa furia futbolística que podría tener Uruguay o Paraguay, esa garra que el hincha también espera. Esa que motiva que la gente ya no vibre como en los viejos tiempos donde el Monumental temblaba.

3. Justamente, y por más que no juegue, el público frío, distante, distinto del habitual de los domingos domésticos, también es ya una costumbre repetida y mala compañía para un equipo que, en un momento tan bajo, necesita de su apoyo. Es cierto que como digo y como ustedes ven la Selección no enamora, pero esa vibración que antes existía fuera cual fuera el panorama hoy ya no se nota. Y no es bueno eso en este momento, recordemos la famosa canción de tribuna que termina con "esta barra kilombera no te jdea, no te deja de alentar".

4. ¿Y ahora? Nada, hay que seguir andando, el camino es bastante largo. La revancha llega rápido, el martes con Paraguay y quizá la dureza del rival motive a los jugadores a comprometerse más y mejor con la historia y con el presente. Son 3 puntos muy valiosos los perdidos, pero si se gana en tierra guaraní se recuperan. Y si no, nadie está eliminado, pero es obvio que en una eliminatoria tan pareja y con tantos equipos de categoría estos resultados pueden llegar a pesar. Más con este nivel y más aún porque después vienen Brasil y Colombia, y Chile el año que viene.

5. ¿El técnico? Debe seguir, no estoy para nada de acuerdo en aquellos que, típicos argentinos, ya quieren echarlo. Sí que como digo tendrá que cambiar estrategia y sobre todo jugadores en puestos clave, como la defensa y la creación. Es de destacar la autocrítica de su parte en la conferencia de prensa, igual que la de los futbolistas. Ojalá que esa humildad también la transmita con sus decisiones.

6. Tampoco seremos campeones del mundo con un triunfo en Paraguay, pero será muy importante recuperar la confianza en sí mismos y con el público. Pero se debe levantar el nivel, porque estos jugadores son estrellas, uno más uno menos pero grandes al fin y aunque sabemos lo difícil que está hoy el fútbol de selecciones, tanto para jugar como para dirigir, tienen la capacidad para dar vuelta el duro traspié de anoche.

Esperemos que la noche de ayer haya sido un mal paso y no una continuidad de las últimas magras actuaciones a nivel internacional. El panorama preocupa bastante. Son el técnico y sobre todo los jugadores los que tienen las herramientas para cambiar la situación. Mientras tanto, los de afuera debemos alentar y no buscar nada raro, sino estimular a este equipo que por algo es el subcampeón del mundo.