Mientras nos desgañitamos con la floja Selección de fútbol o con los líos de la AFA o del país, otro de los deportes poco vistos y poco difundidos (injustamente) acaba de traerle una alegría más a la Argentina. El equipo nacional masculino de vóleibol (no vóley) ganó hace pocos minutos el Preolímpico de 4 selecciones que dio un lugar para el torneo respectivo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Fue en Venezuela, en el Coliseo Polideportivo josé María Vargas de la capital Caracas y ante el local, el rival más fuerte después de Brasil en Sudamérica.
En una gran temporada para el conjunto del supercampeón Julio Velasco, un lujo de entrenador para nuestro nivel, Argentina venció en un partidazo como se esperaba. Ambos habían derrotado previamente a Colombia y a Chile y se encontraban en la final. Y los nuestros lo definieron en tie-break en el quinto set por 15-12, ganando 3-2 y llevándose el merecido premio que buscarán refrendar en Río con una medalla, como aquélla de Seúl 88, o al menos una buena actuación como las que ya han tenido en Juegos anteriores. Por supuesto que hubo que sufrir, se había ganado el primer y tercer set con un rotundo 25- 12 pero el muy buen nivel venezolano levantó dos matchball en el cuarto y estiró la definición al quinto. Pero ahí está otra vez nuestro vóleibol, reciente oro panamericano, con dos medallas de bronce en el Mundial 82 y en el 88, con el oro de los Panamericanos del 95 o el cuarto puesto histórico en la Liga Mundial de 2011. En un muy buen momento del deporte argentino con los equipos de hóckey, el remo, el ascendente hándbol, el básquetbol, el maratonista Luis Molina, el boxeo, el rugby de seven y hasta el fútbol clasificados a la cita olímpica, el deporte de los 6 jugadores también tiene su lugar, que no debía ser otro que las canchas de Brasil, un país bien de vóleibol, una tremenda potencia mundial. Esta generación nueva de jugadores y un entrenador tan laureado como Velasco merecía ese lugar. Y ahora irán por más, y claro que pueden. Sigamos hablando de fútbol en vano, sigan los medios sólo y exclusivamente al fútbol (y después se dicen periodistas deportivos), que los demás deportes levantan el orgullo argentino. Como este equipo, que ya sacó pasaje a Río.
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