Los Mundiales menores de la FIFA siempre se traen algún nombre raro para los tribuneros. En este Sub 17 de Brasil 2019 uno de esos casos es Tadjikistán, que este domingo enfrenta a las 17 horas a Argentina en el cierre del Grupo E y la primera fase.
Empecemos por el país. Es una de las 15 repúblicas que formaban la Unión Soviética, hasta que en 1991 ésta se disolvió y los tayikos aprovecharon los movimientos independientistas de las otras naciones para separarse. Lo que les costó una guerra civil entre 1992 y 1997. Un territorio que fue cuna de antiquísimos imperios, opresión soviética a todo nivel desde su formación en 1917 y luego, la guerra que trajo todo tipo de consecuencias imaginables. Ubicado en Asia central, enclavado entre Afganistán, Uzbekistán, Kirguistán y China, cuenta con algo más de 144.000 kilómetros cuadrados y 8 millones de habitantes, con Dusambé como capital.
Y en el fútbol, no era hasta hace tiempo un nombre muy destacado en el singular marco asiático. La selección mayor jugó eliminatorias de Mundiales sin éxito y alguna Copa de Asia. La Sub 17 sólo había estado en una Copa del Mundo en Corea del Sur 2007, donde batió a Estados Unidos y perdió con Bélgica y Túnez antes de caer con Perú en octavos de final por penales. Pero en octubre de 2018 sorprendió en el regional de Malasia al llegar a la final con Japón, habiendo marcado 14 goles a Maldivas en la fase previa y en el Asiático, eliminando a las dos Corea por penales. Y eso que empezó cayendo nada menos que 6 a 2 con los malayos, y empatado con los japoneses. Su triunfo 2-1 sobre Tailandia en la última jornada grupal los puso en carrera hasta el partido decisivo, donde los nipones los derrotaron con mucho esfuerzo.
Tadjikistán (o Tayikistán, como prefiera) es igual una incógnita absoluta. No sabemos si es el que batió a Camerún en el debut, con un penal de Rakhmatov, o el que se llevó un 1-5 con España en la segunda fecha. AL menos sabemos algo del rival de la Selección este domingo.
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