Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
sábado, 1 de octubre de 2016
!argentina campeón del futsal!
El video imborrable del 5-4 a Rusia
Lo que no hizo el fútbol de 11 lo hizo el de 5. Goles, triunfos y un título para la historia. Esta tarde será inolvidable para la selección de futsal (fútbol sala) de Argentina, que se llevó su primer Mundial de la FIFA al vencer a Rusia 5 a 4, en una final digna de ese nombre, un partidazo en el Coliseo El Pueblo de Cali, en Colombia.
Un grupo de talentosos, atrevidos, obreros lo hizo. Jugadores que no sólo tienen la técnica, indispensable en el futsal, sino la garra para plantarse ante potencias como los rusos. Y con una mentalidad ganadora que el fútbol de 11 seguro les envidia. Porque en la final, ahí donde había que ganar, Argentina lo concretó con todas las luces, las mismas que tuvo en todo el torneo.
Con campañas brillantes en la previa, los dos iban a jugar un partido parejo, los europeos de potente liga con sus cuatro brasileños nacionalizados, los argentinos con las cualidades contadas. Y así fueron los primeros 20 minutos, ya que el cero parecía que no se iba a romper. Empezó mejor Rusia, favorito para este encuentro, con Eder Lima como su figura, ante quien el excepcional Nicolás Sarmiento, arquero nacional, negó su remate. Argentina intentó equilibrar y el hábil Cuzzolino estremeció el travesaño de otro brasileño, Gustavo.
Fueron y vinieron, Eder se lo perdió por poco y Sarmiento tapó a Robinho, mientras Fernando Wilhelm, el mejor jugador del Mundial, y Rescia exigieron el arco ruso. Pero en el mejor momento de la albiceleste, Eder Lima encontró un rebote y abrió el marcador.
¿Se caería la Selección? No, nada de eso. Sólo 26 segundos después, Alamiro Vaporaki tomó un rebote en el arquero y señaló el merecido empate. El equipo de Diego Giustozzi pasó a mandar y tuvo su premio a 10 segundos del cierre. Tiro libre o segundo penal por seis faltas acumuladas de Rusia y Cuzzolino superó al guardameta suplente Zamtaradze para enviar a Argentina al vestuario 2-1.
El panorama era bueno, sin embargo Eder Lima apareció de nuevo en el reinicio para igualar a dos. Es ahí cuando un equipo, para ser campeón, tiene que tener ese buen destino. Y como en el primer tiempo, apenas segundos más tarde Alan Brandi desniveló aprovechando otro rebote en Gustavo tras gran jugada de Wilhelm. No habían terminado de festejar cuando Taborda y Cuzzolino armaron una contra y cedieron a Brandi, que marcó un 4-2 que parecía lapidario, acallando a los colombianos que hinchaban decididamente por Rusia.
Los europeos fueron a la desesperada por algo, haciendo mil cambios tácticos para atacar más, pero allí sobresalió uno de los grandes de este título: Sarmiento, que tapó dos o tres pelotas de gol, reafirmando por qué la FIFA lo eligió como el mejor arquero del certamen con el Guante de Oro Adidas. Y cuando Argentina aguantaba como podía, llegó otro golpe de gracia. Aprovechando que los rusos habían puesto a su arquero-jugador para tener superioridad numérica, Constantino Vaporaki robó y remató desde casi la mitad de la cancha para un quinto e inolvidable gol, a la postre el del campeonato.
Allí no terminó la final. Rusia siguió dominando y Sarmiento respondiendo, aunque no pudo hacer nada ante Lyskov, que descontó a un minuto y pico del cierre. Enseguida casi Eder hace el cuarto, pero el arquero argentino lo anticipó. Sin embargo, había más por decir. A falta de 19 segundos, segundo penal para los rojos y Eder marcó su tercer gol. Y el final fue de infarto, aunque Argentina tuvo el balón y hasta Stazzone tiró en el palo.
Sonó la alarma del final. El sonido más hermoso e inolvidable de la historia del fútbol sala argentino. Y esta Selección, a quien nadie daba prensa, dio una nueva muestra de cómo el deporte nacional está en gran momento. De cómo se puede ganar un título del mundo. De cómo se puede ser feliz y no terminar lamentándose y siendo campeón moral. Los abrazos, las lágrimas, el emotivo canto de “que lo llevan adentro como lo llevo yo” que atronó ahí en Cali, como para decirles a los locales que Argentina es un grande y merece respeto. Ellos, los chicos del futsal, los humildes trabajadores,se lo ganaron. Y ganaron el Mundial, nada más ni nada menos.
Fuente: Tribunero.com, Diego Yamus
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