Pero por suerte no sólo no sentí mucho vértigo sino que por momentos disfruté el viaje, aunque el viento rutero me daba duro en mi cara. Yo iba atrás de Jorge y Sebastián, un amigo suyo. Luego paramos en Pipinas, tomamos algo y como refrescaba, el Tano puso el techo de lona del Uno; justo un tipo preguntó si el auto era brasileño. Volvimos, yo sentí alivio de estar ya sin viento y llegamos al atardecer.
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
miércoles, 22 de febrero de 2017
MIS VERANOS DORADOS: VIAJE EN CONVERTIBLE A PINAMAR 91
El comienzo de este gran verano, el primero tras el secundario, tiene toda una historia. Ese soleado 18 de enero llegué al mediodía a American Denim, como el 90, y vi un increíble Fiat Uno rojo convertible, que supe que era aquél de Jorge. Pero grande fue mi sorpresa cuando me dijeron que iba a viajar EN EL CONVERTIBLE. Sí, al aire libre por las calles de Capital y ni hablar en la ruta, tremendo vértigo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario