LOS CORTES DE TRÁNSITO, UNA INJUSTA VERGÜENZA

Todos los años pasa lo mismo. Mejor dicho, todos los días pasa lo mismo. Gente como nosotros, bajo siglas de diversas agrupaciones sociopolíticas, porque de sociales tienen poco, reclama vaya a saber qué dinero y corta las calles, especialmente, del centro de la ciudad, creándole un montón de problemas y fastidio innecesario a quienes, como yo, como usted, quieren trabajar de verdad. Porque nosotros, como ellos, también queremos dinero, y para eso nos matamos en horas de nuestro día bajo cualquier condición, gastando energías, tiempo, viaje. Entonces, lisa y llanamente, lo de estos señores es una injusticia, más aún, una real vergüenza. En lugar de amar al prójimo, de preocuparse por elotro para que viva bien, le hacen la vida imposible, sólo por unos miles de pesos más para sus bolsillitos, que ya están algo llenos y no justamente de laburar. Sea como fuere, esa actitud está pésima, y dónde quedó aquella idea del Gobierno de prohibir con policía especial los piquetes y cortes. Así estamos, como lo de los docentes. Todos quieren plata, nadie, parece, quiere trabajar. Si esta parte de la sociedad argentina sigue así, así será nuestro país de próspero. Lamentable. Y doloroso.