El 12 de abril pasado se cumplieron 129 años del primer día de fútbol oficial en la Argentina. Ese primitivo torneo lleno de nombres británicos se definió un día como este domingo. Y fue un tal Saint Andrews el primero en dar una vuelta olímpica y colgarse medallas, aunque esto último ya no existe.
Tras el primer partido que la historia registra en nuestro país en 1867 entre dos conjuntos del creado Buenos Aires Football Club, recién con el arribo al país del escocés Alexander Watson Hutton, el deporte fue más sólido. El considerado «padre del fútbol argentino» fundó en 1891 la Argentine Association Football League para afianzar la práctica y darle un marco acorde. Así fue que se creó el primer campeonato de liga y cinco equipos se inscribieron: Old Ccaledonians, Saint Andrews, Buenos Aires FC, Buenos Aires and Rosario Railway y Belgrano Football Club, junto a Hurlingham Football Club quien luego no participó.
Old Caledonians y Saint Andrews, formados íntegramente por británicos precursores de la práctica del deporte aquí, sacaron enormes diferencias sobre los otros tres competidores y definieron el título en la anteúltima jornada el 30 de agosto, igualando a tres goles en la cancha de la Estación Solá. Así terminaron con 13 puntos en ocho encuentros y la Argentine Association decidió que compartieran el título. Pero aparte organizó un desempate para entregar un juego de medallas, el que se hizo el 13 de septiembre en el Old Ground Flores.
Ese desempate fue a tiempo suplementario y Saint Andrews lo ganó 3 a 1, haciéndose de las preseas. Desde entonces, se generó una controversia sobre quién finalmente fue el primer campeón nacional. En la mayoría de las listas aparecen los dos como ganadores, considerando la definición del 30 de agosto. Para colmo, la entidad realizadora se disolvió a fin de ese año, y en 1893 se creó la actual AFA, quien por lo tanto no cuenta este torneo como oficial y sólo lo incluye en su sitio web.
Más allá de una helada discusión histórico-numérica que aconteció hace 129 años, fue un recuerdo demasiado importante. Fue el primer domingo de gloria del fútbol en la Argentina. La semilla de la pasión que grandes y chicos siguen despuntando estos días.
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