EL RALLY 2020 QUEDÓ CHIQUITITO

Por el virus que largamente conocemos muchos eventos importantes se han alterado de forma insólita. Es cierto, el fútbol se pudo y puede hacer sin gente o con poca, como el otro día la Supercopa europea. El tenis lo mismo, aunque fue feo el US Open o Roma sin concurrencia. Y el automovilismo también, por suerte para sus fervorosos adeptos. Pero el Mundial de rally de este año quedó increíble. Generalmente tenía unas 13 o 14 carreras, sin embargo, la pandemia fue cancelando por ejemplo el Argentina (por primera vez desde 1982) y de esas 14, quedaron sólo la mitad. O sea que resultó un minitorneo de siete fechas, encima las últimas cuatro seis meses después de las primeras tres. Se corrió Montecarlo, Suecia y México hasta marzo, se paró ahí y recién este septiembre se reanudó con Estonia y Turquía, para cerrar con Italia en octubre y Bélgica, un reemplazo inesperado y nada tradicional, en Noviembre. Contrario a la Fórmula 1, que rehizo su calendario con más pruebas. De poco creer, si no fuera por el señor virus.