Dentro de un apasionante espectáculo como el rally mundial, el Rally De Argentina es una de las espresiones más pasionales de nuestro automovilismo. Con ya 36 años de historia, permanece a través del tiempo como la prueba motor más importante que pasa en el país. Y como el TC, TC 2000, la Fórmula 1 o el Moto GP, es una verdadera fiebre cada año que nos visita. Y una fiebre del deporte todo. Otro sinónimo de nuestras tradiciones, en este fin de semana que se disputa la edición 36, vale la pena recorrer y recordar su hoja de ruta desde 1980.
El precedente del nacimiento del Rally de Argentina se encuentra en dos eventos organizados por el AutomóvilClub Argentino que fueron fiscalizados por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA): el Rally Vuelta a América del Sur en 1978 y el Rally Codasur, en 1979. Los resultados obtenidos impulsaron el nacimiento del Rally de Argentina en 1980, el cual tuvo como primer ganador al alemán Walter Röhrl, a bordo de un Fiat 131 Abarth. Hannu Mikkola y Carlos Reutemann completaron el podio del rally corrido en la región de Tucumán y Catamarca ascendiendo la famosa Cuesta del Portezuelo en tierras catamarqueñas.
La carrera no se corrió en 1982, según se dice por la guerra de las islas Malvinas, y se retomó en 1983 pero en Bariloche. En 1984 se pasó a Córdoba, que desde entonces es la casa de la competencia, una tierra madre del rally en nuestro suelo. Era la época de los Audi Quattro, Hannu Mikkola y Stig Blomqvist. Luego llegó la era Lancia con el italiano Massimo “Miki” Biasion ganando en 1986 y 1987, el grandioso Jorge Recalde que ttras su segundo puesto del 87 venció en 1988, el sueco Mikael Ericsson y de nuevo Biasion en 1990. El del 86 fue el último del famoso y no muy bien recordado Grupo B, con una definición de 24 segundos entre Biasion y el finlandés Markku Alen, también con Lancia.
En 1992 la prueba volvió a Tucumán y fue muy desorganizada, incluso con incidentes. Una década de cambios, otros autos, otros apellidos y mucha más paridad: Célica, Lancer Evolution, Subaru Impreza, Sainz, Auriol, Makinen, Kankkunen. Recalde igualmente se dio el gusto de volver a ganar en 1995, en una edición rara ya que se computó sólo para el Campeonato 2 Litros paralelo.
Los 2000 vieron la lucha de Ford y Peugeot, Sainz, McRae y Gronholm, y también a Richard Burns con el Impreza. Hasta la mitad de la década hubo atracción, hasta que llegó el huracán Sebastien Loeb y se llevó todas las carreras hasta 2013 con Citroen Xsara, el C4 y el DS 3. Salvo la de 2010, puntuable para el Desafío Intercontinental donde no corrieron los grandes. La primera decena del nuevo milenio también tuvo la novedad del superespecial en estadios de fútbol, en 2006 en el Olímpico de Córdoba y en 2007 en River, una carrera con lío ya que una tormenta eléctrica hizo suspender la primera etapa y postergó el viaje de los pilotos a Córdoba. Las últimas dos ediciones fueron para el finlandés Jari-Matti Latvala (VW Polo) en 2014 y el inblés Chris Meeke (DS 3) en 2015. Veremos quién sube a la rampa del Kempes este domingo, cuando el Rally de Argentina cumpla 36 años de vida. Una vida tan pasional y a fondo como el mismo rally.
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