AMOR EQUIVOCADO. En ese inolvidable 86 del colegio secundario todos los días me insistían con quién me gustaba y toda esa cuestión. Una tarde en un recreo, estaba hablando con mi compañero Aldo Marotto sobre eso y de repente vi una morocha que pasaba frente a mí. La señalé y le dije ‘’vos también me gustás’’. Pero la amada no era ninguna chica sino LA PRECEPTORA GABRIELA. Suerte que la divina gorda se mató de risa y no dijo nada...
LA GORDA AL PISO. Espectacular. Resulta que había en el colegio un banco que estaba partido al medio, por lo que cualquiera que allí se sentara se podía caer. Eso le habían advertido a Débora Ruiz Díaz. Sin embargo, la gorda fue igual, se sentó justo ahí Y SE FUE AL SUELO REDONDA. Pobre, se cayó de cola... Te imaginás la risa generalizada de la clase...
QUE BOQUITA, GORDITA. Otra de Débora. Estábamos en hora libre, momento que da para hacer y decir cualquiera, hasta malas palabras. Así fue que la morocha SE PUSO A DECIR VARIAS MALAS PALABRAS EN PLENO AULA. ‘’Mi bebé Pablito, por qué no te vas al carajo, y me tocás el c...", o algo así, probablemente para el recordado preceptor Pablo. Que por suerte la dejó pasar y le dijo: ‘’Ruiz Díaz, no te zarpés...’’.
HUEVO ZARPADO. Esta la contó mi compañero Alfredo Filippi a fines del 90, se ve que yo justo había faltado, porque no la recuerdo. Parece que la inefable Liliana Areal, de Geografía, les había puesto amonestaciones a Marotto y a Daniel ‘’Huevo’’ González. Y encima les pidió que llevaran la libreta abajo, a preceptoría, para hacer firmar allí. Se ve que Huevo no se la aguantó y bien zarpado, SE AGARRÓ LOS TESTICULOS Y LE PREGUNTO A LA PROFESORA: ‘’¿ACÁ TENGO QUE HACER FIRMAR?’’
PAR DE ESTUDIOSOS. Una tarde, la Areal había mandado a hacer un mapa que luego teníamos que corregir junto a un compañero, para colmo un viernes, día bien apto para trabajos pesados. El fenomenal Gustavo ‘’Tata’’ Ricón fue quien se sentó conmigo a corregirlo. Imagínense qué podían producir un vago total como aquél y yo, que en ese primer cuatrimestre no tenía ganas de hacer un carajo y pensaba más en el Rally de Argentina y en Sting que en la geografía. Y bueno, Ricón agarró y me preguntó: ‘’¿Te corrijo el mapa, Yamus? GUARDALO, DECILE QUE NO LO TRAJISTE...’’. Y YO LE HICE CASO A RICON Y NO TRABAJAMOS NINGUNO DE LOS DOS...
MAPA ARRUINADO. Como justamente no me aplicaba, pasaban cosas como ésta. Como tarea para el hogar, la Areal nos pidió que pintáramos una superficie toda de un color en un mapa de los llamados ‘’mudos’’. Sin embargo, yo entendí para el reverendo traste y PINTÉ TODO EL MAPA GRANDE, BIEN ENCIMA DE LO QUE YA ESTABA ESCRITO (¡!!). Desastre... La profesora me dijo de todo (‘’!qué hizo Yamus!, lo arruinó...’’) y mi compañera Adriana Di Filippo me cargaba (‘’se gastó un marcador entero...’’). Para colmo, el mapa quedó TODO NEGRO POR HABER PINTADO ROJO SOBRE MARRON. Hay que ser bestia humana...
TRAMPOSOS. Una gran tontera conjunta entre Maxi Montenegro y Gabriela Faldutti, fue en Biología. Teníamos que hacer la archiconocida germinación de los porotos. Yo, muy responsable (una de las pocas veces ese cuatrimestre) lo había hecho. Pero el rubio no, por lo que me pidió mi frasco para mostrárselo a la veterana profesora. Pero después prefirió pedírselo a Faldutti. Menos mal, porque la tipa SE DIO CUENTA Y LES PUSO N A LOS DOS. Inteligentes aquéllos. Y yo me salvé de casualidad...
VIEJA EMPOLVADA. Marotto hacía alguna como para que lo mandaran a rectoría. Esta me la contaron, parece que el blondo agarró el borrador del pizarrón y, sin decir ‘’agua va’’, LE SOPLO EL POLVO DEL BORRADOR AL CANOSO CABELLO DE LA DE BIOLOGIA. Qué fenómeno...
FUGA MATEMATICA. Esta es bárbara y pinta cómo era mi aplicación, sobre todo en matemática. Un jueves, la inefable profesora Teresita Bolobolaño había faltado y nos íbamos dos horas antes. Estábamos yéndonos retranqui, chochos de la vida a tomar la lechita, yo ya iba por mitad de cuadra pensando en leer la Corsa cuando oh sorpresa, APARECIO LA PROFESORA. Y algunos que todavía estaban saliendo le avisaron al resto que volviera; hasta mi divina compañera Adriana Martínez advirtió algo muy importante: ‘’Ojo que pone media falta...’’. QUE MEDIA FALTA NI QUE OCHO CUARTOS, AGARRE Y ME FUI DE UNA A CASA. Ya estaba a mitad de cuadra, mirá si por media falta de porquería me voy a volver para estudiar ángulos rectos...
MENTIRA MATEMATICA. Mire usted cómo sería mi estima por la buena y católica de la de Matemática que un viernes, antes de irme al colegio, y sabiendo que ese día las últimas dos horas eran con ella, le pedí a MI MAMÁ ANITA QUE ME VINIERA A BUSCAR ARGUMENTANDO QUE TENIA QUE IR AL MEDICO. Dicho y hecho: gracias a eso ME FUI DOS HORAS ANTES. Joya, a escuchar Sting, leer la Corsa, el rally y otros. Estuve, ¿no?
ESCONDIENDO LA RADIO. Ya estábamos en junio y llegaba el Mundial de México 86, que obviamente se seguía en el colegio. Justo a la hora del estudio, Argentina debutaba con Corea. El reglamento del colegio prohibía terminantemente llevar radio. Al genio total de Rodrigo García no le importó y llevó una. Y justo cuando subíamos tras el primer recreo, todos gritamos el gol de Valdano, por lo que la dura rectora Susana Pasel NOS ESCUCHÓ Y NOS PREGUNTÓ QUIEN HABIA GRITADO EL GOL. Nos hicimos todos los sotas, incluido obviamente el rubio, que le negó a la señora que él tenía radio. Zafamos de primera...
AL COHETE Y SIN PARTIDO. Se trata de Uruguay-Escocia, partido que comenzaba a las 4 de la tarde, justo a la hora del colegio. Salí de casa con esperanzas de poder llegar a verlo. Y faltaron dos profesoras, con lo que tenía grandes chances de verlo entero. Pero no pudo ser: las nimiedades que eran moneda corriente en el Güemes hicieron que TUVIERAMOS ESAS HORAS LIBRES Y NOS QUEDARAMOS AL COHETE. Yo volaba, y la clase ni te digo. Hasta mi compañero Fernando Solé quiso saber cuándo nos podíamos ir y el preceptor Pablo le contestó mal. Y bueno, por lo menos llegué para ver los últimos 10 minutos. Pero siempre alguna pavadita en el medio...
ALEMANA. Justo unos días antes de la gran final entre Argentina y Alemania, fuimos a hacer la famosa y linda experiencia de campo de Biología al Club de Polo Bella Vista. En el micro de ida íbamos cantando el famoso ‘’Vamos vamos Argentina, vamos vamos a ganar...’’. Y cuando a coro gritamos ‘’esta barra quilombera’’ la preceptora Gabriela se escandalizó y nos espetó: ‘’SEÑORES, CUIDEN EL LEXICO...’’. Fenómena la gorda, pretendía que le cambiáramos la letra al cantito...
GEOGRAFIA POR ARGENTINA CAMPEON. La más increíble del secundario y de mi vida, seguramente. Corría el glorioso 29 de junio de 1986, día de la gran final Argentina-Alemania. Da la casualidad que al día siguiente tenía que recuperar la Unidad 3 y 4 de Geografía, la geología, volcanes y más. Y tuve la gran idea de estudiar MIENTRAS LA SELECCIÓN JUGABA LA FINAL DEL MUNDIAL. Pero lo mejor fue que cuando Burruchaga hizo el gol del triunfo, YO SEGUIA EN MI PIEZA ESTUDIANDO. Es decir que, mientras 33 millones de argentinos gritaban el gol de Burru, yo estudiaba. Sí, en lugar de hacerlo el sábado o el lunes a la mañana. Genio...
AMARILLAS PARA FACHA. Algo que ya era moneda corriente para el fenómeno de Carlos "Facha" Rodríguez. En este caso, la profesora de Lengua y Literatura Nelly Randonea le puso cinco amonestaciones por gritar en clase, cuando lo llamó a Filippi (‘’!Felipe!’’). Con esas 5, Facha subió su cuota a la nada despreciable cifra de 23 AMONESTACIONES. A sólo dos de la suspensión...
MANO CANSADA. Otra de Facha, un tipo sin desperdicio. La de Historia estaba dictando un aburrido texto. Y ya llevábamos como 20 minutos escribiendo. Saltó Facha en pleno dictado y acotó: ‘’NO ME ANDA LA MANO...’’.
PACHULI. En ese mismo momento alguien acotó “qué baranda (olor)”. A Facha no le importó nada como a su estilo y RESPONDIÓ FUERTE “SI, ES PACHULI”, la marca de aquel perfume. Me causó gracia, pero más todavía que la de Historia NI LE DABA BOLA Y SEGUÍA DICTANDO...
EXPERIMENTO CON MANTECA. Para reírse de la Areal. Una tarde, alumnos suyos de otro curso le trajeron manteca hecha en el laboratorio del colegio para que probara. La profesora probó la manteca delante de la clase. Primero le pareció buena, pero después PUSO UNA CARA DE ASCO DE AQUÉLLAS. No sabés cómo se reía Adriana Martínez, que estaba al lado mío. Y yo ni hablar...
ESTUFA PARA EL CALOR. Una de esas injustificadas de Pablo. Era una tarde de septiembre con un calor y una humedad infernal. De pronto, cuando estábamos en el aula, el preceptor (sí, el preceptor) PRENDIÓ LA ESTUFA, así por canchero.
FACHA DESFACHATADO. Un día de calor increíblemente me olvidé la corbata. Le comenté a Facha en la entrada mi preocupación porque quedaba mal. Facha, un tipo tan correcto, no sólo me dijo ‘’NO IMPORTA, DEJÁ, NO TE HAGAS PROBLEMA’’ SINO QUE ENCIMA ME DESABROCHÓ EL PRIMER BOTON DE LA CAMISA. Si era por este, iba en shorcito...
RICON PAVOTE. Y para cerrar el gran 1º A, otra del genio de Tata. Justo el día que reprobé Biología y me fui a diciembre, el castaño SE TAPO LA CARA CON EL LIBRO Y HACIA MONIGOTADAS. La vieja profesora lo retó. Un fenómeno...
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