Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
domingo, 25 de junio de 2017
CÓMO OLVIDARLO: ARGENTINA CAMPEÓN DEL MUNDO 78
El emotivo relato del inolvidable José María Muñoz
Ya pasaron 39 años desde aquella tarde de gloria. Pero los grandiosos momentos son inalterables con el tiempo. Aquel gris 25 de junio con algo de llovizna, en una cancha del Monumental de River Plate repleta de casi 78 000 personas y un montón de papelitos picados, la Argentina derrotaba 3-1 a Holanda y se consagraba por primera vez campeón del mundo de fútbol. Un título merecido y muy disfrutado por la fervorosa hinchada argentina, que con sus típicas cornetas y banderas invadió aquel día Buenos Aires para festejar un triunfo ansiado. Es que la Selección venía de fracaso en fracaso, por ejemplo aquella patinada ante Holanda 0-4 en Alemania 1974, en medio de una absoluta desorganización. La llegada del Flaco César Luis Menotti provocó una revolución en todo sentido, y el país de los "25 millones de argentinos", como decía la canción alusiva, dio la vuelta.
Partido durísimo, donde Argentina empezó mejor y se puso arriba por el Matador Mario Alberto Kempes a los 37 minutos, cuando tras pase de Leopoldo Luqe definió ante el veterano Jongbloed a pesar de resbalarse. El equipo llevaba bien el partido hasta que un error de Alberto Tarantini dejó la pelota a René Van der Kerkhof, que centró y el alto Dirk Nanninga, un suplente, empató de cabeza a 8 minutos de los 90. Y en el 90 y fracción, la defensa nacional dejó solo al potente Rob Rensenbrink, que enfrentó al Pato Fillol y tiró de zurda para el gol del campeonato, pero el palo dijo que no y Américo Gallego despejó a cualquier parte.
Dios fue argentino ahí y más aún en el alargue, cuando sobre el cierre de los primeros 15 minutos Kempes remató ante el arquero, la pelota pegó, se elevó y Mario apareció ganándole al defensor Poortvliet y marcando el gol decisivo. Algunos han sostenido que pudo haberse cobrado infracción, jugada peligrosa, pero el partido terminó hace 39 años. Y faltando cuatro, tras buena jugada colectiva, fue Daniel Bertoni, otro de los hacedores de la epopeya, que liquidó el 3-1 y a un Holanda fuerte y subcampeón por segunda vez consecutiva.
Obviemos todas las vicisitudes del momento, la coyuntura política, el 6-0 a Perú, cuestiones aledañas con las que algunos pretenden empañar y desconocer un título legítimo y grandioso. Argentina fue campeón del mundo, y aquella tarde del 78 fue una bisagra para la riquísima historia de nuestro fútbol. Luego vinieron más éxitos, el del Juvenil 79, el glorioso de México 86, el heroico subcampeonato de Italia 90, campeonatos de clubes. Pero la Argentina del 78 fue la que inició la gloria para su gran hinchada.
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