En este 14 de junio, se cumplen 35 años desde que la absurda, siniestra guerra de las islas Malvinas terminó. Fue el momento en que las tropas argentinas firmaron la inevitable y dolorosa rendición. Por eso, hoy debería ser el feriado, igual de triste que el del 24 de marzo. No el 2 de abril, porque ese día fue la invasión, también inoportuna y errada. Ese 14 del 82 se terminó junto con la guerra, un montón de mentiras y de negruras que daban vuelta, pero también afloró lo peor, las consecuencias de nuestros pobres caídos. Hoy debe ser el feriado. Para pensarlo. Y por qué no para proponerlo en algún lugar político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario