Y con esta situación, es lógico que poca gente estétranquila y holgada, que pueda disfrutar del dinero bien ganado. En otras épocas, cuando igual había desfasaje económico, crisis, todo, había un sector de la población bien, más o menos cómodo, y otro apretado. Entonces tal vez no era tan notoria la malaria. Hoy no es así: estamos casi todos apretados. Los que tienen trabajo y ganan bien, los que tienen y ganan más o menos, los que ganan poco, los que tienen familia, los solteros solos, los de clase media, los de baja, los jubilados y pensionados. Todos tenemos que pagar 25 (25) pesos la leche, todos tenemos que contribuir a este robo descarado de tarifas, a este de transporte de 11 pesos el viaje mínimo, a caer en nuestra calidad de vida, a privarnos de cosas, a estar con la mente a full a ver si un gastito más nos fuma la plata. Entonces hay pocos que realmente viven bien. La mayoría sufrimos lo demandante que es vivir en la Argentina. Demandante, siempre y cuando podamos llegar a fin de mes. Si no, ni te la cuento.
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