El título no es un simple
saludo. Es un saludo repetido. Repetidamente insoportable en ciertos casos, una
del frasero mentiroso. Sí, puede ser que en otros casos sea sincero, que vos
sientas que extrañás a alguien y se lo demuestres y quedes bien. Pero
generalmente, y como esta insociedad hace de la amistad una religión necia, el
saludo es absolutamente vacío. Cómo me vas a decir "uh tanto tiempo"
si en todo este tiempo ni llamaste, ni pensaste en mí, ni preguntaste por mí o los
míos. No, aprovechás la cenita de cumpleaños o el asadito de 3482 personas para
mandar el cliché. Ya sé, no puedo cambiar a la gente. Al menos puedo ayudar, como
hacemos siempre aquí, a pensar un poquitito con esa mente las cosas que
decimos, o que decimos que decimos.
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