La controvertida Palestina, a pesar de sus novelas políticas de larguísima data, tiene fútbol. Y tiene selección. Y su selección es una de las exóticas de esta nueva edición de la Copa Asia en Emiratos Arabes Unidos, donde en su segunda participación sacó su primer punto con su empate sin goles ante Siria.
Pero además de tener participación internacional, el equipo es conocido por otra curiosidad. Afiliado a la FIFA y a la AFC en 1998, se ha formado con jugadores nativos y otros de origen palestino pero nacidos en otros países. E incluso ha nacionalizado o intentado hacerlo con argentinos. En esta Copa 2019 hay cinco "extranjeros" en el plantel. Cuatro son chilenos: Pablo Tamburrini, Jonathan Cantillana, Yashir Pinto y Alexis Norambuena, y un argentino, Daniel Mustafá. De ellos, Tamburrini, Cantillana y Pinto fueron titulares y luego reemplazados ante los sirios. Por Tamburrini ingresó Norambuena, mientras el cordobés de Bell Ville Mustafá quedó en el banco.
Para ampliar la curiosidad, los palestinos presentaron este conjunto: Hamadeh, Al Bahdari, Gaber, Saleh, Darwish, Tamburrini, Cantillana, Al Battat, Seyam, Pinto y Maraaba. Algo similar a lo que ha hecho Qatar con uruguayos y brasileños en los últimos años. Tal vez logren buen suceso, tal vez no, como pasó en 2015 con tres derrotas y goleadas, pero los trasandinos ayudan a Palestina.