LA NOCHE, PAZ DE VERANO

Entre las estrellas que titilan bien arriba de uno, la siempre dulce luna y hasta la negrura del cielo, la noche es un gran condimento y amiga del verano. Sinónimo de romance, pero también de diversión, bullicio, vida, alegría, movimiento, es el complemento para todos los otros elementos mencionados: pájaros, agua, árboles, sol, playa. Como precioso y disfrutable es el verano de día, más bello se hace cuando el sol se va y le da paso a la noche. Ella acompaña y cierra un día de verano con su singular dulzura, con su compañía, con su luna, con sus estrellas. Ella inspira, divierte, acompaña, sale, enamora. Ella está en la salida, en la cena romántica, en un paseo, en una playa, en un recital, en un asado, en la radio de madrugada, en el baile, en la quietud del ruido de los grillos. Todo lo que toca lo convierte en magia de verano. Por eso también es paz para esta época sin igual.