viernes, 12 de diciembre de 2014

UNA CUPÉ FUEGO SORPRESA

FUEGO SORPRESA. Era otro viernes frío y oscuro de invierno del glorioso 1986, cuando llegué del colegio Güemes y como siempre, fui arriba a mi pieza. Y al llegar allí, oh sorpresa: sobre mi escritorio me encontré UN AUTITO RENAULT FUEGO ROJO NUEVO. Qué copado, no lo podía creer... / Copia exacta del anecdotario de mi archivo 1986 de mi digital CARPETA RECUERDOS, creada en 1999.

PROPAGANDA ORIGINAL DE LA CUPÉ FUEGO DE 1987 (EN REVISTAS)

Renault Fuego es única porque nació Cupé y solo Cupé. Ahora con el novísimo motor picante, de 2200 centímetros cúbicos y árbol de levas a la cabeza. Más Fuego por dentro: Confort a la vista. Mini-computer con los controles indicadores de condiciones climáticas, kilómetros recorridos, temperatura, velocidad máxima, revoluciones por minuto y emisora. Novísimo panel de comando, nuevo volante deportivo tapizado, butacas “Pétalo” de nueva tapicería, radio AM/FM
con stereo, pasacassette autoreverse y lectura digital. Encendido electrónico Integral (AEI). Nuevo porta-cigarrillos utilísimo. Y sobre todo, la nueva dimensión que Renault hace para usted y por usted. / Mire adelante. El camino es Renault.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

CUPÉ FUEGO: NACIÓ ASÍ. ÚNICA, COMO EL FUEGO.


Probablemente, en este atardecer que estoy escribiendo, ésta será la mejor entrada de la historia de Así Es La Vida. Lo escribe, afirma y reafirma un superfanático de Renault y mil veces más de la Fuego como soy yo. La coupé Renault Fuego, o simplemente la cupé Fuego, fue, es y será el mejor automóvil alguna vez concebido en la larga y rica vida de este modo de locomoción. Yo la conocí acá en Argentina en 1983, con la gloriosa propaganda de "La Tierra, El Aire, El Agua, El Fuego", que detallo más adelante.



Pero su nacimiento fue en 1980 en la fábrica francesa de Billancourt, cuando la marca del rombo decidió crearla para suceder al Renault 15/17, otra cupé construida sobre la base del Renault 12 tan nuestro, para lo cual eligió al diseñador Robert Opron. Un año después, en 1981, la Fuego era lanzada aquí en Argentina, su otro país constructor en la planta de Santa Isabel, Córdoba, otro gran orgullo para mí que haya sido en mi país nativo. Al mismo tiempo se presentaba en España, y en 1982 comenzaba a venderse en Estados Unidos. Ese 81 de mis 8 años ya era furor acá, a tal punto que mi tío Omar decía "me compro un departamento, me compro una cupé Fuego", según me contó mi abuela Ana, su madre. Aparte, prácticamente coincidió con el lanzamiento de su hermano de sangre Renault 18, otra gloria argentina, de la que fue su versión deportiva, con la que compartió su chasis y mecánica y, a partir del 82, su trompa.



Una de las primeras propagandas de la Fuego, allá por 1982, yo no la tenía. Pero vale igual...



Propaganda de la Fuego de 1983, con ésta me hice fanático.

Pero, como les conté líneas arriba, mi amor por la Fuego nació ese dorado 1983 de mis 10 añitos, gracias a la recordada propaganda que además describo en próximas entradas. A partir de allí me hice el superfanático que soy ahora, 31 años atrás. Y no sólo era con la promo, tan copado estaba que por ejemplo Tito Greco, el papá de Dani (gran amigo y compañero de secundaria de mi hermano Leonardo y también amigo mío) tenía una Fuego blanca. Y yo, como iba a la casa con mi familia, le pedía como loco que me llevara una vuelta...
Aparte, los viernes a las 23 había un programa de tele en Canal 11, llamado Allá Vamos, de cultura general, que yo miraba sólo porque lo auspiciaba Renault Argentina y, entonces, en la tanda publicitaria pasaban la dorada propaganda. Ese 83 que yo era feliz en el quinto B del imborrable San Antonio, al mismo tiempo que la Fuego conocí otro de mis grandes amores: The Police, la extraordinaria banda de Sting, Andy Summers y Stewart Copeland, que justo entonces hacía tabla rasa con su LP Synchronicity, consagrado ese 83 disco de oro. Y la última anécdota de ese dorado año fue cuando en la revista femenina Para Ti, que yo solía curiosear, salió una nota sobre la personalidad de cada uno según el auto que le gustara. Estaba la del Ford Falcon, que me causaba gracia, toda reformal, comenzaba con "usted tiene una personalidad ta ta ta...". Y obviamente ahí estaba mi amada cupé Fuego; al toque la leí y decía algo así: "!Chau, loco! Vos sí que tenés la reonda. Usás perfume francés, amás la velocidad...", nada que ver con el Falcon, obvio.


Ya pasando a 1984, el nublado 5 de febrero, ya de vacaciones en mi amor Pinamar, estuve en el famoso stand de Renault Argentina del centro pinamarense, y ahí vi a mi Fuego roja, el color que más me gusta. Y otra vez leyendo Para Ti, vi otra promo copada que explicaba algunas innovaciones 84, como los faros antiniebla; es que la Fuego siempre estuvo dos pasos adelante del resto en todo, empezando por la mecánica y siguiendo por la tecnología que recién estaba en desarrollo. Justo ese 84 salió su archirrival la cupé Ford Sierra XR4, un autazo pero que no le hacía ni sombra a mi Fuego, lo mismo el Gacel que aparte nada que ver, cuatro puertas, muy de calle. En 1985, la Fuego dejó de venderse en USA pero acá seguía haciendo furor, se veían más Fuego que Sierra en nuestras calles. Las dos cupés debutaron en el surgiente TC 2000, en el caso de Renault con Daniel Mustafá a mitad de año con una del glorioso preparador Oreste Berta, y sobre el fin con Jorge Serafini y Tito Bessone, que luego se pasó a la contra, que ese 85 se consagró campeón con Rubén Daray.



La Fuego del Flaco Traverso y Oreste Berta ese glorioso 86, inicio de una era imborrable, extraordinaria, eterna...

Pero el segundo año más glorioso en mi matrimonio con la Fuego fue 1986. Primero porque yo, con 13 años, y gracias al libro La Carrera Interminable, me había hecho fanático del rally, el automovilismo, los autos y por supuesto, de nuevo por la cupé, de la que en las revistas comenzaba a salir la propaganda con la famosa frase "Nació así, única, como el fuego" que fue un símbolo del auto. Y segundo, porque a partir de ese 86 la Fuego arrasó con todo lo que había delante suyo en el TC 2000, con el eternamente glorioso Juan María Traverso como líder y con su gran aliado Oreste Berta, una pareja ganadora por seis veces en 8 años. Ese primer campeonato, el Flaco empezó a convertirse en mi ídolo deportivo, no sólo por correr con la Fuego: ganó una carrera increíble el 1 de junio en el Autódromo de Buenos Aires, pasándose vuelta tras vuelta con Tito Bessone y su Sierra hasta que Ernesto se bajó faltando cuatro vueltas y Juan María fue derecho a la victoria.



Primera hazaña del Flaco en Pigüé. Para piel de gallina, genio, superando con el embrague a Gayraud que era local.

Y qué decir del 5 de octubre en Pigüé, donde el local Mario Gayraud con su Sierra era el favorito y podía ganarle el título a Traverso. Faltando pocas vueltas, un deslizamiento en el tren trasero del auto del Flaco le empezó a desinflar la rueda trasera derecha y hacerle perder estabilidad al auto, con lo que hizo un trompo, perdió la primera posición con Ernesto Soto y era amenazado por Gayraud, que le iba descontando rápidamente segundos vuelta tras vuelta. En un momento, Traverso se fue al pasto pero consiguió retomar como sólo él lo podía hacer. Y en la recta final, cuando la cupé ya no daba más, Traverso apretó el embrague, le dio un impulso de golpe al auto y así consiguió vencer a Gayraud sobre la línea de llegada (3 centésimas) y arañar un segundo puesto que quedará en la retina de todos para toda la vida. Con ese segundo lugar, Traverso acarició el título que luego terminó consiguiendo. Mientras tanto, yo alimentaba mi fanatismo con la cupé en miniatura, el festejo del título y hasta una bandera de Renault que mi familia me regaló en Nochebuena. Al año siguiente, 1987, obvio que el Flaco era el gran favorito para volver a campeonar en el gran TC 2000. Pero no tuvo una buena temporada y el campeón terminó siendo el inolvidable Silvio Oltra, con una Fuego pero del equipo particular Benavídez Competición.



Propaganda del entonces renovado Renault 18 del 87, otra forma de sentir el arte.

Ese 87, así como el Renault 18 le ganaba la pulseada a sus similares, la Fuego seguía haciéndolo con la Sierra con el uevo modelo GTX II 2.2, con 200 cm3 más que la versión del 83, diseño renovado hasta en las llantas y adelantos tecnológicos entonces novedosos, como la lectura digital de radio, las butacas regulables o la minicomputadora de a bordo, en una época en que la computación estaba en el DOS, aquel sistema de los diskettes.



Eternamente gloriosa propaganda de la Fuego 87, la 2.2. Mata la chica de rojo que el fuego le ilumina la cara...

Y la promoción llegó con esa impresionante e imborrable propaganda del auto andando por un volcán en erupción y el fuego que iluminaba la cara de una bonita chica vestida de rojo. Seguían las promos en las revistas y en la radio, y hasta se dio el lujo de correr el Rally de Argentina con el dúo Silva-Frare, que yo recuerdo porque en la revista Corsa se mostraba una foto de Frare, el navegante, con la ventanilla de su costado baja y el brazo afuera. Sólo faltó para el año perfecto que fuera elegido el auto del 87, pero en la votación de la revista Parabrisas, cierto trasnochado votó por el paupérrimo Fiat Duna, que apenitas era lanzado mientras la Fuego ya tenía 8 años de existencia.



El lanzamiento promocional de la Fuego GTA 1988.

Pero 1988 fue otro año de gloria para la cupé del rombo, su estandarte por ese tiempo. A principios de año se lanzó la espectacular GTA, que conocí en el verano en un lugar de Pinamar y hasta me llevé un folleto para curiosear; tenía más potencia a pesar de la misma cilindrada de 2200 cm3 y un nuevo cambio estético que le quedaba bárbaro.



Segunda gesta de Juan María I de Ramallo: 88, triunfo, humo, fuego, Fuego, se baja y se incendia el auto, los bomberos... Sin palabras. Si después de esto no sos hincha...

Y el 3 de abril, en el inicio del TC 2000, el Flaco Traverso volvió a hacer otra hazaña inolvidable en la historia del automovilismo argentino. En la carrera de General Roca, Río Negro, faltando pocas vueltas comenzó a subir la temperatura del motor de su auto y por ende, a echar una densa humareda que no dejaba ver a Silvio Oltra, que iba segundo a centésimas del Flaco. Traverso, como en el 86, la piloteó como el campeón que siempre fue, hasta que en la recta final aparte del humo empezó a haber fuego debajo del auto. El Flaco ni se inmutó y ganó nomás con fuego y humo. Pero la imagen que me quedará para siempre fue cuando apenas cruzó la línea de llegada, estacionó el auto en el pasto, bajó apurado y ahí nomás la cupé se prendió fuego, que rápidamente fue apagado por los bomberos. Tremendo: Traverso, victoria, fuego en la Fuego... Un genio, un triunfo que sirvió de clave para un nuevo título suyo y otro más de mi amada.



La promo de la última Fuego, la GTA Max, en 1989.

En 1989, la Fuego siguió haciendo punta. Ahora el modelo que cautivaba a la gente era la GTA Max, que podía alcanzar casi 200 km por hora, por algo la famosa promo de la cupé que pasaba y no se veía, sólo una estela de polvo y la leyenda "deja todo atrás". Más espectacular fue que el rediseño lo hizo el Mago Oreste Berta, un genio que repitió campeonato en el TC 2000, ahora con Miguel Angel Guerra. Eso sí, la Fuego obtenía su cuarto título consecutivo...

Y a partir de 1990, Traverso y Berta fueron la pareja perfecta para que la Fuego ganara todo y se llevara los 4 campeonatos siguientes. El auto se dejó de producir en la Argentina en 1992, y en Francia en 1995. Pero siguió siendo hasta hoy un superclásico ochentoso y de todas las décadas. Y siguió haciendo pista en el Turismo Competición 2000 hasta 1996, cuando obtuvo un espectacular 1-2-3 con Miguel Etchegaray, Pablo Peón y Luis Belloso, y como no podía ser de otra manera, todos del equipo de Berta.

Así fue el camino de la Renault Fuego, desde aquel proyecto de Billancourt y Robert Opron hasta los títulos del Flaco Traverso. Un auto estético, vanguardista para su tiempo, atractivo, seductor, potente, confiable y resistente como la mayoría del rombo. Es que la cupé Fuego, a pesar de lo que digan los ultramodernos del 2028, nunca morirá. Y claro: nació así. Única, como el fuego.







lunes, 8 de diciembre de 2014

TORNEO DE 30 EQUIPOS: 7 ASCENDIDOS, DOS DESEMPATES Y UNA GRAN RIDICULEZ

Con el ascenso y la vuelta de Argentinos Juniors, Colón, Unión, Témperley, San Martín de San Juan y Sarmiento y el histórico de Crucero del Norte de Misiones, ya son 27 los equipos que jugarán a partir de febrero el ridículo torneo largo de 30 equipos, único en el mundo en todo. Sólo faltan definir tres más que saldrán de dos desempates: Huracán o Atlético Tucumán, a partido único probablemente en Córdoba, y el loco triangular en la otra zona entre Nueva Chicago, Aldosivi de Mar del Plata y Gimnasia y Esgrima de Jujuy, de los cuales dos se sumarán a la división superior. Todo para una larga farsa, una más de la querida AFA, que hasta hace semanas no sabía si jugarlo, no jugarlo, si largo, si corto, si corto hasta junio y luego largo, si invitar a cuatro equipos de Sri Lanka y uno de Madagascar para hacer un campeonato de 35 clubes con repechaje y todo, cosa que Fútbol Para Todos siga quitándole el dinero a los niños desnutridos de Argentina y se los dé a los 30 clubes, que así lo despilfarran como más les gusta y tenemos el fútbol argentino que tenemos, tan decadente como el país y la sociedad misma. El grandioso eternamente Diego Armando Maradona lo dijo un día: "LA PELOTA NO SE MANCHA". La AFA no le hizo mucho caso, y si bien el campeonato largo está bueno, si bien debe ser federal, tampoco puede ser esta ridiculez de 10 ascensos, ningún descenso de Primera y todos contentos a partir de febrero. Tengamos cuidado con lo que hacemos, vemos y ayudamos a que se haga, porque lo que más nos gusta, la pelota, lo estamos pisoteando. Le preguntás a algún pibe de 10 años y el pobre no entiende nada. Vaya uno a saber si no habrá al momento de escribir esto algún otro cambio. La pelota no se mancha, pero de arriba, los socios de esta farsa no hacen caso a nada ni a nadie.

LAS LEONAS, ORGULLO DEL DEPORTE ARGENTINO




Video de otra gran gesta de las Leonas.

Ni el fútbol, ni el básquet (y eso que está aún la generación dorada), ni el rugby, ni ningún otro deporte es un orgullo para la Argentina como el hóckey sobre césped. Y como estas mujeres campeonas, sanas y humildes, que un día de 2000 decidieron apodarse Las Leonas, en aquella gran gesta de los Juegos Olímpicos de Sydney. Desde entonces, las chicas hoy dirigidas por Santiago Capurro han estado en todos los podios de cada competencia: los Juegos, Mundiales, Champions Trophy...

Anoche, 7 de diciembre, sumaron otro título a su colección al ganar el Champions Trophy 2014 en Mendoza frente a Australia, a quien luego de igualar 1-1 vencieron 3-1 en los penales australianos, con una gran actuación de los dos pilares de la victoria: la arquera Belén Succi y sus atajadas, y Luciana Aymar, la por tantos años mejor jugadora del mundo, que convirtió el suyo y se retiró de la actividad como no podía ser de otra forma: campeona.

Pero es importante recordar algunas cosas. Primero, que estas Leonas venían siendo criticadas por la siempre dulce opinión pública, y por qué no parte de la prensa. Cambiaron de técnico, se fueron jugadoras, sufrieron muchos problemass internos (de las que son absolutamente ajenas) como nunca en estos años. Y aquí están otra vez en la cima y frente a otro gigante, su superclásico rival Australia. Y aparte, hasta los años 90 el hóckey sobre césped era un deporte tal vez bien manejado pero muy poco exitoso, encima de que se jugaba sobre pasto y no sobre sintético. Después todo cambió y es uno de los deportes que más satisfacciones le dio al deporte argentino. Y ellas son las que mejor han hecho quedar al país dentro y fuera de él.



FERIADO LARGO: UNA ESTUPIDEZ BIEN ARGENTINA

Puede ser que piensen esta nota como una crítica al Gobierno. Pero esta nota es una crítica a esta estupidez argentina de los feriados cuando no tienen que serlo, y más aún los largos como el de este fin de semana. Está buenísimo el descanso, pero no puede haber casi un feriado por mes, parecen 40 000... Me parece que el país no está para tomarse libre cuando se quiere. Lo mismo con esa gente que pide licencia por cualquier motivo en su trabajo. Es casi todo un "viva la Pepa" bien argentino. Es hora de apostar a la "cultura del esfuerzo", como siempre dice ese buen político que es Mauricio Macri. Repito, no estoy haciendo campaña a favor de éste ni en contra de aquéllos. Estoy diciendo lo que debería ser normal en un país como la gente. Porque al fin de cuentas, esto sucede desde hace muchos años. Crear feriados a propósito es, realmente, un despropósito.

!FELIZ DÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA!

Buen día para todos mis amados lectores. Hoy, 8 de diciembre, como cada año, los cristianos y en particular los católicos apostólicos romanos estamos de fiesta. En realidad, todos los hombres del mundo deberíamos estar de fiesta, ya que todos somos hijos de un mismo Padre Dios y una misma Madre, la Virgencita María. Bueno, entonces, en este lunes que aquí en Argentina es feriado, celebramos con inmensa alegría el día de la Inmaculada Concepción de la Madrecita. Esto no quiere decir el día del nacimiento de María ni de Jesús. Significa que hoy vivimos y actualizamos el momento en que María fue concebida por sus padres Santa Ana y San Joaquín de forma natural, como cualquiera de nosotros lo haría. Pero Dios la preservó de la cadena del pecado original, ya que Ella debía luego engendrar a Jesús, Nuestro Señor, Dios hecho hombre, de la misma forma. En una palabra, para ser simple y sencillito como Mamita, se alojó en la panza de Santa Ana para luego nacer, desarrollarse y a los 16 años aproximadamente concebir y tener a ese bebé precioso llamado Jesús. Y hoy, en todas las iglesias cristianas y católicas, y me incluyo como autor de este humilde blog, oramos por la pureza de las mujeres, por su alma, por su cuerpo, por su salud reproductiva, por sus órganos genitales, por las decisiones que con ellos puedan tomar, por esta porquería del aborto y la prostitución, por las niñas explotadas, por las mujeres que sufren enfermedades relacionadas con la salud reproductiva, casi el primer caso de muerte en el mundo entero. Y por todas las intenciones de todos los hombres de todos los tiempos. Así rezo yo, así rezan mis familiares y amigos, así reza la Iglesia. Y así, también, reza la Virgen y reza Jesús al Padre Dios. Porque todos los citados no tienen falta de tiempo, mucho que hacer, dolores, problemas, feriados ni nada que se interponga en su voluntad cuando de orar se trata. Es así: La Virgencita nos ama y merece descanso, pero no deja de trabajar por nosotros. Oremos pues en este 8 de diciembre, fecha establecida por la Iglesia, para que estas oraciones sean realidad y no sólo frases lindas con palabras que suenan preciosas a los oídos. !Y viva la Madre celestial!