jueves, 18 de agosto de 2016

DIARIO OLÍMPICO: LA PREMIACIÓN, LA EMOCIÓN

Estoy parado frente al televisor, con papá Rafael delante de mí sentado en el sillón. Es el momento, es la postal más hermosa. Los campeones olímpicos están recibiendo las medallas, ahora cantarán el himno. La emoción me invade, qué me importa la merienda postergada, la merienda es el dulce del triunfo. De este oro. De estos Leones. Ahí están bañándose de oro. La emoción es muy grande, me invade, nos invade. Argentina campeón, Argentina de oro.

DIARIO OLÍMPICO: ARGENTINA HISTÓRICA

Es sin duda la mejor actuación de Argentina en los Juegos Olímpicos en décadas. Con esta inolvidable del hóckey de oro, suma 3 de ese metal y empata la tarea en Londres 1948, donde junto con Amsterdam 28 y Los Angeles 32 son las cuatro participaciones con más medallas doradas. Y lo más importante: con este tercer oro, Argentina sube en el medallero de Río 2016. Del puesto 31 que ocupaba este mediodía, ahora figura 22, entre Cuba y Ucrania. Este es e ldeporte nacional, que antes estaba en ruinas, ahora es de oro.

DIARIO OLÍMPICO: ANTES DÁBAMOS VERGÜENZA, AHORA SOMOS ORO OLÍMPICO

Cuando empecé a escribir de los Juegos Olímpicos en Así Es La Vida, entre otras cosas, me acordé de lo mal que veníamos estos años, estas décadas. Entre malos resultados y papelones organizativos y estructurales, dábamos vergüenza en cada Juego que nos presentábamos. Aquel episodio de Ana María Comaschi en Barcelona 92, desatinos en Atlanta 96, años sin medallas, el no participar en Moscú 80, entre otros hechos. El mismo hóckey, 25 años atrás, se jugaba sobre PASTO, sí, sobre pasto, no sobre sintético, hasta que se hizo el CENARD. Muy bien, ahora somos campeones, medallas de oro, competimos de igual a igual con potencias. Todavía falta, sí, pero el deporte argentino resucitó y está más vivo que nunca. Albricias.

diario olímpico: !leones de oro, carajo, mierda!

La garganta roja. Los puños apretados. Los brazos, los míos, los de todo el país, bien arriba. El corazón, acelerado a mil. Argentina acaba de firmar una de las páginas más gloriosas no sólo del hóckey sobre césped, sino de todo el deporte argentino. Sobre el cierre del partido, y cuando Bélgica se venía con todo, con dos córners cortos que Vivaldi y Gilardi sacaron, luego entre Rossi y el arquero evitaron el empate, en la última jugada y cuando buscábamos retener, Agustín “el Pájaro” Mazzilli aprovechó que ellos estaban sin arquero, reemplazado, y marcó el 4-2 que hizo explotar al Estadio Deodoro de Río de Janeiro, que más bien parecía el CENARD de tanta hinchada albiceleste. Y así, el once del grandioso Carlos “Chapa” Retegui corona con un oro, el tercero de la Argentina, un torneo bárbaro. Un 3-3 a Holanda, un 4-4 a Alemania que pudo haber sido 4-3, el triunfo sobre España faltando poco de penal, el baile 5-2 a Alemania, el bicampeón olímpico, y hoy, este rotundo, inapelable 4-2 a este excelente, aguerrido Bélgica, a quien yo no tenía en deportes varios, sólo en fútbol. Eso, fútbol, hace 30 años le ganábamos a otro Bélgica y llegábamos a la final del Mundial. Tres décadas después, les ganamos en hóckey, ése que antes daba vergüenza, y salimos campeones olímpicos. ¿Leyeron bien? CAMPEONES OLÍMPICOS, carajo, mierda. Grande Argentina. Grandes Leones, se ganaron el apodo.

DIARIO OLÍMPICO: DESCONTÓ BÉLGICA, AGUANTEN LEONES

Veníamos llevándola bien, 3-1, pero Bélgica tuvo la idea de hacer el segundo justo a ocho segundos de la chicharra. Argentina gana 3-2, a 15 de la gloria. Aguanten Leones, vamos.

DIARIO OLÍMPICO: CORTO DEL HACHA Y 3-1, !VAMOS!

Y los Leones siguen zarpando. AL final del segundo cuarto y primer tiempo, Argentina aumentó sobre Bélgica a 3-1, gracias a un excelente Gonzalo Peillat, el infalible Hacha de los córners cortos, que pegó uno al arranque y marcó el tercero. Muy bien el arquerazo Vivaldi, que sacó un corto cuando íbamos 2-1. Vamos, Leones, vamos que ustedes saben.

DIARIO OLÍMPICO: !LEONES 2-1, BUENA!

Sí, empezamos con todo la final. O no tanto, porque a los 2 minutos Bélgica puso el primero. Pero en un corto, el genio Gonzalo Peillat la pasó a Pedro Ibarra que empató. Y luego, Ortiz de una recogió un rebote y sobre el final del cuarto desniveló. Sigamos, sigamos así chicos.