Sí, ya sé, otra vez Argentina perdió una final como el Mundial. Sí, ya sé, que sólo sirve ganar en este bendito país. Así se piensa también con el grandioso San Lorenzo, que hoy sábado 20 perdió la final del mundo en Marruecos con Real Madrid 2 a 0. Pero llegó al segundo lugar, cosa que no pasaba hace 5 años con un equipo argentino, tras la gesta del Estudiantes de Sabella en 2009 en Emiratos ante el galáctico Barcelona de un tal Messi. Sí, tuvo que pasar un lustro para que uno de los nuestros no sólo jugara el Mundial sino que llegara a la finalísima, que me parece, amados lectores, no es cosa de todos los días.
Sin embargo, hoy ya escuché tonterías como que San Lorenzo tiene diferencia de categoría con el fútbol español y otras yerbas. El once del gran Edgardo Bauza (al que también se ponía en duda) venía de jugar 120 tremendos minutos ante el sorprendente Auckland City de Nueva Zelanda, mientras el Real se paseaba ante el paupérrimo Cruz Azul de México. Pero acá en Argentina, es más fácil tirar la tierra sobre el bueno que al menos hacerle no digo una estatua, pero sí un pequeño reconocimiento. Así Es La Vida, como a todas las cosas bellas de la Argentina y del mundo que Dios Padre creó, quiere homenajear a San Lorenzo de Almagro, segundo entre 25 000 clubes en el planeta. A algunos les parece poco, nada, pero es mucho.
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