Como tantos pequeños lugares del precioso Caribe, las islas Vírgenes Estadounidenses fueron descubiertas por Cristóbal Colón, habitadas por indígenas, colonizadas por varios países y sufrieron la esclavitud. En 1917, durante la Primera Guerra Mundial, temiendo que Alemania las estableciera como base de operaciones, Estados Unidos se las compró a Dinamarca, entonces colonizador, por lo que desde ese momento constituyen un territorio suyo no incorporado. Y eso se nota en el origen de la población y en el deporte, ya que el básquetbol y el béisbol son los tradicionales; por ejemplo, el gran Tim Duncan de los San Antonio Spurs es virginense. Pero también hay un lugarcito para el fútbol, aunque mucho más pequeño.
La US Virgin Islands Soccer Federation se creó en 1989, afiliándose a la CONCACAF EN 1997 y a la FIFA en 1998. En el 97 se jugó el primer campeonato doméstico, que tiene la particularidad de ser disputado por sólo cuatro equipos, procedentes de las dos únicas ligas del país, Saint Croix y Saint Thomas, que junto a Saint John son las tres islas que forman la región. Con 8 y 7 equipos respectivamente, ambas clasifican al campeón y subcampeón al certamen absoluto, denominado Association Club Championship. Los cuatro clasificados juegan a eliminación directa para determinar al ganador nacional, que actualmente es el Raymix, quien el 16 de febrero derrotó 3 a 2 al Helenites SC, anterior bicampeón y el más laureado del historial, que lo había superado en la 2014/2015. Por su parte, Unique FC fue tercero al vencer 4 a 2 al Haitian Victory. Los encuentros se disputaron en el estadio New Drive de Saint Croix. Previo al comienzo de la temporada, cada liga organizó un torneo de preparación que, en el caso de Saint Croix, se jugaba a partidos de 40 minutos.
La selección no escapa a tanta modestia. A pesar de que curiosamente ganó su primer partido internacional, el 21 de marzo de 1998 en su capital Charlotte Amalie ante las Islas Vírgenes Británicas 1 a 0, es claramente inferior al resto de los países caribeños y de la CONCACAF. Su mejor actuación en las cinco eliminatorias del Mundial que lleva jugadas fue la de Brasil 2014, cuando en 2011 le ganó el clásico a las Británicas 2-0 y 2-1 y accedió a la fase de grupos, donde perdió sus seis encuentros por goleada. Para Rusia 2018, el conjunto virginense había derrotado al más fuerte Barbados como visitante por 1 a 0, en un resultado mayúsculo para sus modestas aspiraciones. Pero en la vuelta, cayó como local 4-0 y quedó eliminado. Sólo ha participado en unas pocas ediciones de la Copa de Naciones del Caribe, donde no superó la primera ronda eliminatoria, y dos de la humilde Copa Inglesa, donde en 2013 alcanzó los cuartos de final. Según el último ránking de la FIFA, ocupa el puesto 178, habiendo alcanzado el 149 como el mejor en julio de 2011, cuando accedió a la fase de grupos previa a Brasil 2014, y el 202 como peor en febrero de 2008. Dirigida por un somalí, Ahmed Mohammed Ahmed, cuenta en sus últimas convocatorias tres jugadores que superan largamente los 35 años: Joseph Limeburner (40), Chad Walter (41) y el arquero Terrence Jones (47), un caso singular ya que también fue su entrenador entre 2011 y 2014. Una vida llena de rarezas y humildad, un poco de fútbol en un territorio de básquet y béisbol.
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