Maxi Caldas fue un referente de la selección argentina de hóckey sobre césped, y hoy es técnico de la de Holanda. Alyson Annan, australiana, fue campeona en 1994 y campeona olímpica en 2000 contra nuestras Leonas. Pero ambos jugadores tuvieron una vida en común: estuvieron casados dos años. Y su amor nació de forma novelesca.
Caldas conoció a Annan durante una visita de la selección femenina de Australia por aquí, y se enamoraron, pero ella debió seguir viaje hasta Oceanía mientras él jugaba acá. Sin embargo, se telefonearon durante mucho tiempo, con lo que imaginen cuesta una llamada de acá a Australia y viceversa. Charla va, charla viene, con todo el mapamundi terrestre en el medio, al final fue Caldas quien se radicó allá, se casó con ella y por supuesto continuaron sus carreras, aunque duraron juntos en el amor un par de años. Se divorciaron y luego, como un destino marcado por Dios, ambos ganaron medallas olímpicas con la selección de Holanda, de varones y mujeres. Afortunados en el juego, no lo fueron en el corazón. Y no por la distancia de miles de kilómetros que separan a San Isidro de Australia.
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