Al igual que en Bielorrusia, en Nicaragua todo parece estar perfecto frente al coronavirus. De otra forma no se explica que este fin de semana no sólo siguió la actividad futbolística, sino que hasta el régimen del presidente Daniel Ortega promovió bailes y fiestas en balnearios cercanos a la capital Managua.
Miles de partidarios del Frente Sandinista de Liberación Nacional aprovecharon el transporte gratuito de las autoridades y fueron a exhibiciones artísticas y populares, como música o concursos donde debían juntar sus cuerpos y tocar un mismo objeto con la boca. Según el Gobierno, sólo hay nueve casos de COVID-19 y ninguno de transmisión local, por lo que siguen las actividades y las fronteras abiertas. Para el Observatorio Ciudadano COVID-19, existen unos 202 casos y unas 26.000 pruebas que el régimen posee. Mientras tanto, el fútbol (poco popular en el país centroamericano) jugó este fin de semana la fecha 16 del Torneo Clausura, segundo de la temporada 2019/20. De locos. De régimen.
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