CUANDO TENER 47 ERA SER CASI VIEJO

Como varios saben, hoy se cumple un nuevo aniversario de que mamá Anita me trajo a este mundo, el número 47. Y reflexionando bajo una parra como me gusta, me asombro que ya llegué a los 47. A tres de los 50. Es mucho, pienso equivoccado, qué dirían esas personas de más de 80 llenas de vitalidad. Es que me acuerdo de que antes, en mi niñez, tener 47 o aledaños era ser muy grande, casi pisar la vejez o la tercera edad. Ni digo si alguien tenía más de 60. Más aún, uno veía alguien de 30 y ya le decía "señor" o "señora", más allá de su estado civil. Sacando todo esto de los avances en salud, los cuidados, la concientización sobre la alimentación, la física y demás, el propio perfil de la persona daba para verlo de esa forma. Y qué decir del respeto que se le rendía. Andá a respetar ahora a uno o una de 30, qué va. Era otra época, es que la gran mayoría eran señores respetables. Hoy, como tantas cosas de esta generosa vida terrenal, todo cambió. En este caso para muy bien, los de 50 son jóvenes a nuestros ojos. Y los de 60 están mayormente bien, hablando de aspeccto, ya sé lo económico. Así que este pibe de 47 está cumpliéndolos muy feliz…