PERIODISTAS IRRESPONSABLES CON EL CORONAVIRUS

Hace días los periodistas festejamos nuestro cumpleaños, el 7 de junio. Y lo hicimos realizando lo que mejor hacemos: ejercer nuestra profesión con respeto y responsabilidad por quien nos recibe. Somos comunicadores, más allá de hablar o escribir, relatar o ccomentar, ser jefes de redacción o simples cronistas. Pero en Argentina muy pocos lo entienden.

En una muy conocida radio de AM de Buenos Aires, varios de ellos se la pasan protestando contra el no regreso de los clubes a entrenarse debido a la pandemia de coronavirus y sus riesgos, muy evidentes. "¿Cómo puede ser, si están volviendo España, Italia, Alemania, Brasil, Uruguay y acá no?", es su indefendible e irresponsable argumento. En definitiva, están alentando a que haya más contagiados (que ya superan los 27.000 casos y más de 1000 por día) y que la pelota se ponga a rodar antes que estar de acuerdo con la oportuna cuarentena impuesta por el Gobierno.

Sí, aceptamos que nos morimos por volver a cubrir un partido, hacer notas, relatar, comentar. Por volver a gritar un gol, protestarle al árbitro, lamentarnos con un gol en contra o un penal no cobrado, hablar del domingo futbolero en el café del lunes. Preferible morir de eso y no de esta enfermedad mucho más grave de lo que se conoce, además aún sin remedio oficial. Pero ellos, tan altruistas, tan impasibles, llaman a desobedecer el correcto tratamiento del virus. Si los futbolistas se entrenan corren riesgos por más protocolo que haya. ¿O no saben ellos, que se creen sabelotodos, que se espera el pico de contagios para este mes? Hasta sugieren que el fútbol, que la verdad poco seduce, no empieza porque la AFA no quiere pagar menos dinero a los clubes y cosas por el estilo.

Somos periodistas antes que periodistas deportivos. Y antes que periodistas, somos comunicadores. Si vamos a comunicar de esta forma,, luego no nos quejemos de lo que hace deportivo Riestra o el "Tecla" Farías. Quién sabe quiénes son hoy más irresponsables, si los protagonistas del fútbol o los que se lo cuentan a la gente.