QUÉ LINDO APRENDER Y HACER CASO

No trato a nadie como nenes con esto. Pero pienso que muchas veces los argentinos, con nuestras actitudes, merecemos ser mirados y tratados así. Por nuestra soberbia, egoísmo, hipocresías, viveza mal entendida. Pasa con esto de la cuarentena por coronavirus, cuántas veces le tenés que explicar a estas cabecitas que hay que quedarse en casa, no, dale salir a correr y pasear al perro. Y después, dale con que el encierro y el aburrimiento. Y encima te critican después. Ojo, me parece bien salir por la mente y los pulmones, pero no a pasear libremente como muchos hacen violando las restricciones. Entonces, es bueno traer al tapete principios. No sólo aprender y hacer caso de lo que sea es bueno para nosotros, tan en la nuestra, sino que hasta es una alegría. Una maravilla, que bien podría ir en nuestra sección respectiva. Escuchar, recibir, asimilar algo, no es el fuerte de esta insociedad, pero está bueno. Y si hacemos sí con la cabeza, si somos por una vez en la vida obedientes, mejor aún. Si pudiéramos sacarnos esas cabezas frescas que tenemos y usar la materia gris del cerebro, esto nos entraría enseguida. Propongámoslo a nosotros mismos, a ver qué resultado tenemos en la vida, si mejor o el mismo turbulento de siempre. Creo que va a ser mejor, pero eso lo debe experimentar cada uno. Siempre, claro, que quiera hacer caso. Si no, deberá ser inducido como niños de jardín a portarse bien.