El sábado 23 empezaron los octavos de final. Al mediodía viví el triunfo de Camerún sobre Colombia. Cuando llegó mi papá del local, le pregunté si sabía el resultado. ‘’Grande Colombia’’, acotó, creyendo que había ganado. Cuando le conté, no lo pudo creer. Luego titulé en mi fascículo "Camerún pegó el golpe". Y compartimos la goleada de Checoslovaquia a Costa Rica, en donde me asusté un poco por un golpe que recibió el costarricense Marchena; me alegré al ver que volvió al campo.
Al día siguiente, leía en la sección ‘’A un toque’’ de Clarín que el preparador físico colombiano Diego Barragán había aconsejado a los jugadores tener relaciones sexuales 24 horas antes del partido. El diario se preguntaba si ésa era la causa de la derrota...
No hay comentarios:
Publicar un comentario