miércoles, 24 de febrero de 2016

VIENTO, PAZ DE VERANO

Muchos lo piensan enemigo, lo tienen entre ojos. Muchos le echan culpa de un mal paseo. Pero el viento también es una gran compañía de nuestro verano. Y aunque sople fuerte, es una caricia para el cuerpo y el alma tanto como los pájaros, los árboles, el agua, el sol. No sólo nos acompaña un mediodía playero o un romántico atardecer en la orilla del mar. Lo hace al amanecer, tal vez más fresco que la media veraniega. O a la noche, acompañando una preciosa escena a la luz de la luna. Esas brisas suaves nocturnas viven junto a una salida, una mesa de bar, un recital al aire libre. Y los vientos fuertes, salvo que traigan algún lío climático, son agradables y disfrutables. Ni hablar cuando el calor pega duro y uno, al mojarse por ejemplo en agua marina, disfruta que el viento lo refresque y alivie la potencia solar. El verano no sería verano sin él, sin su caricia, por más brusca que dsea. El viento es del surf, de la pesca, de las travesías, de las caminatas, del noviazgo, de los chiquitos, de los árboles, de las aguas de mar, de cualquier momento de verano. El viento, claro, es paz de verano.

martes, 23 de febrero de 2016

ISLAS VÍRGENES BRITÁNICAS: DEMASIADOS GOLES EN CONTRA

Una selección mucho más modesta que sus similares del Caribe, una liga de pocos equipos, un solo estadio, un fútbol que parece no ser el principal deporte. Así, tan parecido a su homónimo estadounidense, es el panorama que predomina en las Islas Vírgenes Británicas, que aunque tienen cuatro décadas de historia apenas figuran en el mundo de la pelota redonda.

Otro territorio de ultramar del Reino Unido, están ubicadas al este de las de Estados Unidos, con 153 kilómetros cuadrados y algo más de 28 000 habitantes repartidos en sólo 15 de las 50 islas que las componen. Comenzaron su actividad en 1970,cuando The Bronze resultó el primer ganador. Curiosamente, la federación del país, la British Virgin Islands Football Federation, se fundó cuatro años más tarde, en 1974, y actualmente cuenta con dos divisiones, la Premier League con apenas seis clubes y la Primera División con cuatro. Todos los partidos se disputan en un solo terreno, el A. O. Shirley Recreation Ground, con capacidad de 3000 espectadores, localizado en la capital Road Town, que se encuentra en la isla de Tórtola, la más habitada del territorio. En ocasiones el torneo no se jugó y en 1988 no terminó. La Premier está dominada desde 2009 por el Islanders FC, el de más títulos, que provee a la selección nacional dos jugadores muy veteranos: Andy Davis (40) y Desire Montgomery Butler, nada menos que 49.

Claro que el equipo nacional casi no tiene historia, salvo en pequeñas competencias regionales como la Copa de Naciones del Caribe, donde como muy lejos llegó a la segunda ronda en 2005. Participa desde 2000 en las eliminatorias del Mundial, pero ha caído siempre en la ronda preliminar y con varias goleadas abultadas. Su mejor actuación fue en la previa de Sudáfrica 2010, cuando igualó ambos partidos con Bahamas, 1-1 de visitante y 2-2 de local, quedando afuera por menos goles como visitante. En todo su historial sólo ha vencido a cinco rivales: Bermudas, Islas Vírgenes Estadounidenses, Anguila, Puerto Rico (su mayor triunfo por 5 a 0 en 1999) y Montserrat. De las varias goleadas sufridas, la peor fue contra República Dominicana en la Copa del Caribe 2010 por 17 a 0. También recibió 10 goles de Dominica, 9 de San Cristóbal y Nieves y Santa Lucía y 7 de Montserrat. En la clasificación para el torneo Sub 17 de la CONCACAF DE 2013 RECIBIÓ 54 EN TRES PARTIDOS, Y EN LA DEL Sub 20 de 2011, nada menos que 68, de los cuales 29 se los endosó Cuba. Su puesto actual en el ránking FIFA es el 194 entre 209 países, su mejor fue el 160 en marzo de 2000 y el peor, el 203 en octubre de 2014. Muchas cifras negativas, pero los virginenses británicos siguen ese gran dicho que dice que lo importante es competir. Y ellos, a pesar de sus limitaciones, lo hacen con entusiasmo.

ISLAS VÍRGENES ESTADOUNIDENSES: BÁSQUET Y UN POCO DE FÚTBOL

Como tantos pequeños lugares del precioso Caribe, las islas Vírgenes Estadounidenses fueron descubiertas por Cristóbal Colón, habitadas por indígenas, colonizadas por varios países y sufrieron la esclavitud. En 1917, durante la Primera Guerra Mundial, temiendo que Alemania las estableciera como base de operaciones, Estados Unidos se las compró a Dinamarca, entonces colonizador, por lo que desde ese momento constituyen un territorio suyo no incorporado. Y eso se nota en el origen de la población y en el deporte, ya que el básquetbol y el béisbol son los tradicionales; por ejemplo, el gran Tim Duncan de los San Antonio Spurs es virginense. Pero también hay un lugarcito para el fútbol, aunque mucho más pequeño.

La US Virgin Islands Soccer Federation se creó en 1989, afiliándose a la CONCACAF EN 1997 y a la FIFA en 1998. En el 97 se jugó el primer campeonato doméstico, que tiene la particularidad de ser disputado por sólo cuatro equipos, procedentes de las dos únicas ligas del país, Saint Croix y Saint Thomas, que junto a Saint John son las tres islas que forman la región. Con 8 y 7 equipos respectivamente, ambas clasifican al campeón y subcampeón al certamen absoluto, denominado Association Club Championship. Los cuatro clasificados juegan a eliminación directa para determinar al ganador nacional, que actualmente es el Raymix, quien el 16 de febrero derrotó 3 a 2 al Helenites SC, anterior bicampeón y el más laureado del historial, que lo había superado en la 2014/2015. Por su parte, Unique FC fue tercero al vencer 4 a 2 al Haitian Victory. Los encuentros se disputaron en el estadio New Drive de Saint Croix. Previo al comienzo de la temporada, cada liga organizó un torneo de preparación que, en el caso de Saint Croix, se jugaba a partidos de 40 minutos.

La selección no escapa a tanta modestia. A pesar de que curiosamente ganó su primer partido internacional, el 21 de marzo de 1998 en su capital Charlotte Amalie ante las Islas Vírgenes Británicas 1 a 0, es claramente inferior al resto de los países caribeños y de la CONCACAF. Su mejor actuación en las cinco eliminatorias del Mundial que lleva jugadas fue la de Brasil 2014, cuando en 2011 le ganó el clásico a las Británicas 2-0 y 2-1 y accedió a la fase de grupos, donde perdió sus seis encuentros por goleada. Para Rusia 2018, el conjunto virginense había derrotado al más fuerte Barbados como visitante por 1 a 0, en un resultado mayúsculo para sus modestas aspiraciones. Pero en la vuelta, cayó como local 4-0 y quedó eliminado. Sólo ha participado en unas pocas ediciones de la Copa de Naciones del Caribe, donde no superó la primera ronda eliminatoria, y dos de la humilde Copa Inglesa, donde en 2013 alcanzó los cuartos de final. Según el último ránking de la FIFA, ocupa el puesto 178, habiendo alcanzado el 149 como el mejor en julio de 2011, cuando accedió a la fase de grupos previa a Brasil 2014, y el 202 como peor en febrero de 2008. Dirigida por un somalí, Ahmed Mohammed Ahmed, cuenta en sus últimas convocatorias tres jugadores que superan largamente los 35 años: Joseph Limeburner (40), Chad Walter (41) y el arquero Terrence Jones (47), un caso singular ya que también fue su entrenador entre 2011 y 2014. Una vida llena de rarezas y humildad, un poco de fútbol en un territorio de básquet y béisbol.




domingo, 21 de febrero de 2016

EN MONTSERRAT EL FÚTBOL SE EXTRAÑA

La cámara viajera imaginaria del fútbol puede llevar a los lugares más remotos y apenas visibles del planeta. 209 de esos lugares tienen su hogar en la FIFA, aunque casi no poseen la estructura adecuada para el deporte. Uno de esos casos es el de la isla de Montserrat, otra pequeña porción de tierra en medio de la belleza del Caribe, que se halla al sureste de Puerto Rico y que con sólo 102 kilómetros cuadrados y algo más de 6000 habitantes también juega el juego más popular del mundo.

Pero su suelo de origen volcánico le lleva la contra a la hora de organizar partidos. Es así que la selección del territorio de ultramar británico ha tenido que disputar sus pocos encuentros posibles fuera de él, por ejemplo en Trinidad y Tobago. Para peor, el Campeonato doméstico, creado por la Montserrat Football Association en 1974, se jugó con discontinuidad por las adversas condiciones meteorológicas. El primer torneo lo ganó el Royal Montserrat Police Force en 1974, seguido por el Pata Falcons al año siguiente, pero ya no volvió la actividad sino hasta 1995, cuando el Police se impuso otra vez. Y cuando el desarrollo del deporte estaba tomando forma, la erupción del volcán Soufriére Hills destruyó la mayor parte de la isla y muchas casas quedaron abandonadas. Por lo cual hubo de nuevo receso forzado hasta 2000, momento en que Police volvió a consagrarse. Entonces el certamen se disputó hasta 2004, temporada en la que campeonó el Ideal SC, uno de los cinco clubes existentes. Desde ese año, no ha habido noticias de campeonatos de fútbol en Montserrat.

A todo esto, el equipo nacional, uno de los más débiles de la CONCACAF y del mundo, realiza con mucho esfuerzo sus compromisos internacionales. Comenzó el 1 de febrero de 1950 con un 0-2 ante Antigua y Barbuda, jugando tres días después con San Cristóbal y Nieves (1-3) y el 8 de febrero de 1952 venciendo a éste 3-2, pero recién retornó el 10 de mayo de 1991 con otra derrota, un 0-3 de visitante con Santa Lucía. En 1994 se afilió a la CONCACAF Y dos años más tarde a la FIFA,compitiendo a partir de 2000 en las eliminatorias del Mundial, para las que jugó 10 partidos, empató uno, perdió los restantes, marcó 8 goles y le convirtieron 41; el único empate fue en la última previa, la de Rusia 2018, cuando de local en su tierra, en Saint Peter, igualó 2-2 con Curaçao y como había perdido 1-2 quedó eliminado. Actualmente ocupa el lugar 187 de la clasificación FIFA, habiendo registrado el mejor ranking en agosto de 2014, en el puesto 165, dos años después de haber logrado una de sus pocas victorias y la más abultada, frente a las Islas Vírgenes Británicas por 7 a 0 en Martinica.

Pero una anécdota muy particular y no muy recordada nos señala a Montserrat. En 2002 un holandés, Matthijs de Jongh, descontento con la marginación de su país del Mundial de Corea del Sur y Japón, tuvo la idea de juntar a las dos selecciones del mundo de peor ránking, en ese momento Bután y Montserrat. El partido sirvió para un documental llamado La Otra Final, nombre dado porque se jugó el 30 de junio de 2002, el mismo día de la final de la Copa del Mundo entre Brasil y Alemania. En su promoción contó con el apoyo de una productora japonesa, interesada en reflejar la capacidad del fútbol para unir culturas tan dispares. La película se centró en las reacciones de los habitantes, el contraste cultural y la estructura futbolística de la que disponían. El partido se disputó en Thimbu, capital de Bután, en Asia Oriental, ante 25 000 personas en el Estadio Changlimithang, con la presencia del príncipe Jigyel Ugyen Wangchuck. Los butaneses fueron muy superiores a un Montserrat que acusó la baja de siete jugadores por intoxicación y ganaron 4 a 0, pero ambos países celebraron al final del encuentro con una copa dividida en dos mitades. El documental fue premiado en los festivales internacionales de cine de Avignon y Bermudas de 2003, y resultó uno de los grandes recuerdos de la isla. Porque desde hace muchos años, el fútbol en Montserrat se extraña.

EL SOL, PAZ DE VERANO

Cuando amanece, disimulado entre el azul del cielo. De día, cuando ilumina todo con su luz potente que tanto quema. Cuando se va hasta el día siguiente, con esos atardeceres naranjas imborrables al alma. Entre tantos elementos del hermoso verano, el sol es uno de los más referentes de la época, creando figuras, imágenes y momentos increíbles. El verano no lo sería si siempre el cielo no lo tuviera de compañero. Amigo del deporte, novio de la playa, del romance, sinónimo de alegría, necesario para el bronceado, a veces peligroso pero siempre indiscutible grande de este tiempo. Tanto que cuando la lluvia lo reemplaza, solemos protestar por nuestras vacaciones y sentir su falta. El Sol acompaña al hombre, al almuerzo, a la música, al fútbol, al mar, al parador, a la caminata vespertina, a la bellísima a primera hora. A un paseo en auto o cualquier otro vehículo, a un encuentro entre personas desenfadadas, a una pareja que a su luz declara su amor. Como la luna, como el agua, como la flora o las aves, el sol debe estar eternamente incluido en nuestra paz de verano.

viernes, 19 de febrero de 2016

ANGUILA, PARAÍSO FISCAL Y FUTBOLERO

La isla de Anguila, ubicada en pleno Caribe, en el norte de las islas de Barlovento, ha sido conocida últimamente por ser un paraíso fiscal, ya que el Estado no cobra impuestos a individuos ni corporaciones, lo que llevó a un déficit que obligó a crear uno interino de estabilización del 3 por ciento en 2011. Y aunque sólo mide 102 kilómetros cuadrados en los que viven algo más de 15 000 personas, el territorio de ultramar británico tiene pasado y presente futbolero. Pequeño, humilde, pero existente.

La Liga anguilense, creada por la Anguilla Football Association en 1997, cuenta con un certamen que dura alrededor de tres meses, en el que suelen intervenir como mucho siete equipos. Sin embargo, en la temporada actual el torneo fue similar a uno de verano amistoso de Argentina o Sudamérica. Debido a diferencias y mal trato dado por la AFA, el campeón 2014/2015, el Kicks United (“Patadas Unidas”, en español) decidió boicotearlo, lo que fue seguido por el subcampeón Roaring Lions FC, el más ganador del corto historial, que sintió que la situación era poco motivante para sus jugadores y también decidió abandonar. Por eso la Premier League, generalmente de siete clubes, se vio reducida a un pentagonal de ida y vuelta, donde Salsa Ballers obtuvo el primer título de su vida, sacándole 19 puntos al último, Dock´s United FC, que no sumó una sola unidad, marcó 3 goles y recibió 47 en 8 encuentros. Todo esto en el marco de un solo estadio, el Anguilla Football Association Stadium, un pequeño reducto de tan sçolo 1100 espectadores, construido con ayuda del Proyecto Goal de la FIFA e inaugurado en septiembre de 2010 con la presencia del entonces presidente, Joseph Blatter.

Por su parte, la selección comenzó a jugar mucho antes, en 1991, un año después del nacimiento de la AFA, con un empate 1-1 ante Montserrat en Santa Lucía. Siete años más tarde sufrió su peor derrota por 0- 14 ante Guyana, en Antigua y Barbuda. Pero se rehabilitó tres después, en 2001, cuando obtuvo su mejor resultado, un 4-1 sobre el mismo rival en la cancha de éste. No hubo mucho más en su foja de servicios: entre 2000 y 2016 disputó 10 encuentros eliminatorios por Copas del Mundo, empatando dos y perdiendo ocho, con sólo dos goles a favor en 2000 ante Bahamas. No le fue mejor en la Copa de Naciones del Caribe, donde en dos participaciones (2012 y 2014) cayó en todos sus compromisos y apenas marcó un tanto, recibiendo 34. Con semejante panorama, es obvio señalar que su mejor puesto en el ránking FIFA ha sido el 189 en 1997, tocando el fondo de los 209 países asociados en abril de 2015; por lo menos ha crecido, ya que según el último del 4 de febrero está en el puesto 204. Un combinado Sub 20 y otro femenino completan el panorama de esta isla, tan exótico como su naturaleza.






jueves, 18 de febrero de 2016

TURCAS Y CAICOS, EL FÚTBOL DE LAS RAREZAS

Otra nota que tiene mucho de verano. Se trata del fútbol en la bella isla de las Turcas y Caicos, en pleno Caribe, que contiene varias curiosidades y anécdotas entretenidas. La nota la realicé para mi nuevo trabajo periodístico, la revista digital Tribunero.com, la gran estrella de este verano ya que no sólo es mi tercer empleo actual sino que me encuentro muy cómodo, en un mundillo como el periodismo tan descarnado. Aquí va la particular historia.

Se sabe que el fútbol es el deporte más popular del mundo, y más aún con los programas de desarrollo que la FIFA ha llevado a cabo desde hace años. Es por eso que lugares que apenas son visibles en los mapas pueden patear una pelota. Uno de ellos son las islas Turcas y Caicos, un territorio dependiente del Reino Unido de 430 kilómetros cuadrados y no más de 20 000 habitantes, situado al norte de Haití y República Dominicana, en plena belleza del Caribe centroamericano. Ellas también corren detrás de la redonda, con mucha modestia y muchas limitaciones.

Tanto que la Liga de Primera División, la WIV Provo Premier League, cuenta con sólo ocho equipos de los cuales uno, Rozo FC, desertó esta temporada. Por lo que los siete que quedaron juegan un torneo a dos ruedas y en un único estadio, el TCIFA National Academy, construido con ayuda del Proyecto Goal de la FIFA y ubicado en la isla de Providenciales, más conocida como Provo, uno de los destinos turísticos más buscados. Pero eso no es todo: la League recién ahora está tomando algo de forma, ya que desde la creación de la Turks and Caicos Football Association en 1996 y la primera edición liguera en 1999, casi siempre la han disputado no más de seis. Además ha cambiado permanentemente de clubes, nombres, calendario y hasta los pocos sponsors que la han sostenido.

Y las limitaciones se reflejan en otras cuestiones que a ojos de los espectadores comunes y corrientes parecerían locas, pero que allí son normales. Por ejemplo, en 2001 se realizó un certamen llamado Micro Soccer League, con diez equipos (el año de más participaciones) y encuentros que duraban menos de 30 minutos. En la temporada 2002/2003, primera con calendario europeo, los cinco clubes jugaron a tres ruedas. Lo mismo en la 2009/2010 y la 2011/2012, donde los cuatro únicos valientes lo hicieron a tres rondas. A partir de 2012 se volvió al calendario anual y se creó la actual liga, que comenzó con cinco conjuntos. También hay una Copa, la que varias veces cambió de nombre y forma de disputa, con un particular formato de todos contra todos y la final para los dos mejores. Pero sin duda la frutilla de esta torta ocurrió en la última, la 2014/2015, donde el Trailblazers perdió su primer encuentro 17- 0 contra el Academy, el campeón actual, tras lo cual se asustó y decidió fusionarse con el Flamingo para llamarse Mango Reef Trailblazers. Tanta movida sólo para caer 8- 0 ante el SWA Sharks FC y abandonar el torneo, lo que complicó el programa de partidos posterior.

No sólo los clubes exhiben el poco desarrollo del fútbol en la bella Turcas y Caicos. La selección, afiliada a la FIFA en 1998, con camiseta similar a la de Argentina, ha sido eliminada rápidamente en las competiciones internacionales,como la Copa de Naciones del Caribe y las eliminatorias para los Mundiales. Gracias a eso ocupa el puesto 193 en el ránking de la entidad, mucho mejor que el 207 de octubre de 2012, pero lejos del 158, el mejor en febrero de 2008. Y en el actual plantel, hay cinco futbolistas que superan los 35 años y dos de ellos, Philip Shearer (41) y Dady Aristide (45), superan los 40; como contrapartida, también juegan jóvenes menores de 21 años. Rarezas al por mayor, un conjunto de curiosidades de café, las Turcas y Caicos llaman la atención tanto por su belleza natural como por las excentricidades de su naciente fútbol.