PAÍSES BAJOS Y NEERLANDESES

Pasamos a cosas generales del mundo. Leyendo un poco de todo como a mí me gusta en los pocos ratos libres que tengo, me entero otra nueva en cuanto al lenguaje y expresiones cotidianas que tanto me atrapan. Resulta que escribiendo notas para Tribunero.com, muchas veces miro el sitio y veo el gentilicio “neerlandés” por “holandés”. Y viendo la página de la FIFA, encuentro que a Holanda se lo nombra “Países Bajos”. Yo era reacio a usar esos términos, me parecía uno de esos españolismos raros. Pero, de tanto verlo, fui a consultar a mi amiga Wikipedia. Y miren lo que conocí.

Con frecuencia, el país es conocido por el nombre de su región histórica más influyente o relevante, Holanda, situada en la parte occidental del país. En este sentido, el Diccionario panhispánico de dudas, publicado por la Real Academia Española, sí admite su uso como sinónimo, pero hasta cierto punto.

Su idioma también es conocido tradicionalmente y por la misma razón como "holandés", aun cuando su nombre oficial es "neerlandés "; en realidad, el holandés en sentido estricto es un dialecto del neerlandés. Su gentilicio también es conocido tradicionalmente como holandés, igualmente admisible según la RAE en el habla corriente, pero no en textos oficiales,donde debe ser referido como neerlandés.

Viendo esto, yo prefiero seguir diciendo qué bien jugaba la HOLANDA de Johan Cruyff, no qué gran equipo es PAÍSES BAJOS de Gullit y Van Basten, o más acá Robben y Van Persie. Mucho menos me atrevería a decir que nuestra reina Máxima es neerlandesa. Aprovecho la licencia que me da la RAE para seguir escribiendo Holanda. Pero si alguna vez viajan a Amsterdam, Tilburg, La Haya, RotterdamEnschede, Groningen, Utrecht, Leeuwarden o Eindhoven, acuérdense de Así Es La Vida de que han pisado Países Bajos. Y si pueden traigan tulipanes.

NECESITAMOS MUCHO JESÚS Y MUCHA MARÍA

Pasada la hermosa Semana Santa, tengo otra reflexión que Dios me pone en el alma y que quiero compartir con ustedes. Más allá de que yo soy cristiano y practicante de mi fe, necesito tanto de la gracia y el amor de Jesús y de María como los que no lo son. Estas cosas las pienso cuando hago cada mañana mi rato de oración hogareña y le cuento mis cosas al Señor o a la Virgen. Y Ellos me inspiran para pensar y anhelar estas cosas.

Porque, según mi visión crítica de este mundo, el mismo está entre otras patologías enfermo de falta de Dios. Lo que significa falta de amor, de respeto, de códigos, de paz, de valores. Pero eso no alcanza sólo a los que andan en la mala, en cosas oscuras, libertinas de porquería como las que uno conoce. También toca a los que queremos y creemos vivir bien, por derecha, en la buena, más allá de nuestros defectos y pecados que los tendremos hasta nuestro último día. Todos, absolutamente todos sin excepción, estamos necesitados de que Dios y Nuestra Madre del cielo conduzcan nuestros actos y nuestra vida. Porque absolutamente todos estamos, como dice mi amigo Leandro, “metidos en este barullo”. Y como dice Jesús, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Así que pido por cada uno de ustedes. Y, claro, por mí también.

SEMANA SANTA 2016: EL DIOS DE TODAS NUESTRAS COSAS

Felices Pascuas para todos ustedes, queridos lectores, sean creyentes o no, todos tienen sobre sí la luz de Dios en este día tan hermoso. Y para cerrar esta serie de notitas sobre lo que en el alma despierta la Semana Santa, hoy quiero contarles que Jesús está a vuestro lado, lo llamen o no, lo necesiten o no. Como aquella frase de la gloriosa señorita Maruca del San Antonio, “Dios está en todo”. Y eso es lo que hoy pongo sobre la pantalla de este blog. Jesús no sólo está para todo lo que sea fe, religión, vida eterna. Él, como que es Dios, está y es la cabeza de toda nuestra vida, de todas nuestras cosas. De TODAS nuestras cosas. Las espirituales, las materiales, las sentimentales, las laborales, las de salud, las peleas, las alegrías, las penas, los desánimos. La comida, la bebida, la ropa, la salida, la música, el fútbol, el periodismo como en mi caso, la vida social. Los grandes, los chicos, los adolescentes, los bebés. Las mujeres, aún aquéllas que andan por mal camino, que yo conozco varias. Las almas encarriladas, las perdidas. La misa, la catequesis, la fe, la oración, los grupos de iglesia. Todo. Dios es Dios para, por y con todo y todos. Siendo que es superior, Él se abaja para ponerse a nuestra altura humana y pecadora, y comparte con nosotros nuestra vida. Y por supuesto dispone de ella como le parece. Insisto, de toda nuestra vida. Por lo que las cosas que pensamos que son tontas de poner en sus manos, para Él son importantísimas. Jesús y su Madre, Nuestra Madre la Virgen María, no clasifican, no cercenan, siempre abren su corazón y sus manos a todas nuestras expresiones. Así que no tengamos miedo de pedir y de poner en sus manos todo lo que se nos ocurra. Sólo, eso sí, dejemos que Él obre, que ël es Dios y por lo tanto sabe mejor que nosotros qué nos conviene y qué no. Felicidades para todos y que la Pascua sea un tiempo para la buena, para la paz interior y dejar de lado esas oscuridades transitorias que sólo pertenecen a este mundo. Porque en el próximo, el de verdad, todo será color claro.

SEMANA SANTA 2016: TODOS MORIMOS Y RESUCITAMOS ALGUNA VEZ

Hoy sábado se conmemora para los cristianos el Sábado de Gloria y la viigilia pascual, sin duda la más linda celebración de la Semana Santa, incluso de una gran belleza visual. Pero yendo a lo que importa, la fe y las cosas del alma, se recuerda la salida de Jesús de los injustos e incomprensibles infiernos y su victoria sobre la muerte, abriéndonos el camino a nosotros cuando nos pase lo mismo un día. Pero seguramente todos tenemos experiencia en resucitar, aunque no hayamos pasado por nada sobrenatural. Porque muchas veces nos hemos sentido en el infierno de nuestra existencia debido a distintas circunstancias, más o menos dolorosas, y nos creímos sin chance de seguir viviendo. Bueno, me parece que el mensaje de esta Resurrección es que siempre Dios nos da la chance de revivir a nuestras muertes temporarias, sean físicas o más aún del alma. Como se dice popularmente, “Dios cierra una puerta pero abre otra”. O ese icho, con el que no estoy muy de acuerdo, de “Dios aprieta pero no ahorca”. Ni aprieta ni ahorca, somos nosotros los que complicamos y nos complicamos la vida de la nada, y eso nos arrima a una muerte, sin embargo después salimos. Digo, siempre hay una salida, para la contingencia que sea. Yo he pasado recientemente una prueba durísima y el Señor (y la Virgen, nunca dejarla a un lado) me sacó de mis infiernos, de los infiernos que pude haber generao y me resucitó. Por eso, cuando nos toque la muerte en vida, no pensemos que ya está todo dicho. Sólo Dios, el superior, tiene la última palabra. A menos que nosotros la tengamos. Pero si lo dejamos, Él siempre nos sacará de los abismos y nos devolverá a la vida.

SEMANA SANTA 2016: JESÚS SE ENTREGÓ POR NUESTRO BIEN

Hoy es Viernes Santo, el día de mayor recogimiento de la Semana Santa, donde recordamos y vivimos la pasión y muerte de Jesús. Y tras haber ido nuevamente a la bonita Celebración de la Cruz, me surgen dos reflexiones. Primero, es un día de pena pero también de agradecimiento al Señor porque, al entregarse en la cruz y soportar la farsa que tuvo que soportar de parte de los romanos, nos dio la mayor bendición que haya podido pasando ese desastre con y por amor, y abriéndonos el camino a la futura salvación de nuestras almas. Y además, en el peor momento de su existencia,colgado injusta y absurdamente de la cruz, nos presentó a su madre María como nuestra Madre. Piensen ustedes, si en un momento de tanto dolor de pérdida serían capaces de semejante acto de amor. Y la otra reflexión, es que Jesús se abajó, es decir, se salió de su naturaleza divina, de su grandeza de Dios para estar con nosotros, con alegría y amor al lado de nuestras vidas. Como lo hace cada día, a pesar de que murió por nosotros y que nosotros insistimos en llenarlo de barro con nuestras malas obras. Por eso, este Viernes Santo es un día muy importante, seamos creyentes o no, porque Jesús, Dios, bajó a nosotros sin medida. Y por nuestra felicidad.

EL ETERNO GRAN JOHAN CRUYFF

Otro grande del fútbol mundial se despidió de la cancha para siempre. Johan Cruyff, más que un futbolista una leyedna de Holanda, Ajax y el Barcelona, se fue esta madrugada a los 68 años tras una enfermedad. Un virtuoso, un goleador, un delantero, un genio, todo junto en aquel número 14 que arrasaba a sus rivales con cualquier camiseta. El abanderado de la “naranja mecánica”, como se conoció al fabuloso Holanda subcampeón del Mundial de Alemania 74, que puso en marcha una revolución llamada “fútbol total”, donde los hombres se movían por todo el campo sin posiciones fijas y sorprendían al adversario con facilidad. Pero también el gran entrenador del no menos gran Barcelona que, guiado por su estilo, ganó su primera Copa de Campeones de Europa en 1992. Y para los argentinos también dejó recuerdos, y qué recuerdos: sus goles a la Selección en el baile 4-0 de ese Mundial, donde además cambió banderines con Roberto Perfumo, también recientemente fallecido, y su negativa a viajar al de nuestro país en 1978, según contó en una entrevista porque tiempo antes había sufrido un violento secuestro en Barcelona, donde jugaba. Una de las estrella de platino de la historia de la pelota, Johan Cruyff no se fue para siempre en la memoria de quienes lo disfrutaron, a él y a sus compañeros. Como todo gran artista, su legado es eterno.

A 40 AÑOS DEL GOLPE MILITAR

En los últimos tiempos, Así Es La Vida ha puesto el ojo sobre distintos aniversarios. Y éste de hoy, 24 de marzo, es uno del que nunca hubiéramos querido escribir. Nada menos que 40 años, cuatro décadas, una persona adulta madura, ya pasaron desde aquella madrugada en que la presidenta María Estela Martínez de Perón, Isabelita, fue detenida y la Junta Militar se hizo cargo del país. Se hizo cargo, una forma de decir. Esa mañana del famoso “comunicado número 1”, tan tenebroso como su sonido y tono, comenzó la última historia negra de la Argentina. No es nuestra idea repasar lo sucedido, ya más o menos todos conocemos la odisea. Simplemetne, Así Es La Vida, como su costumbre, se adhiere al recuerdo, el dolor, la impotencia, la incredulidad y demás sentimientos de ese tiempo. Y, por supuesto, a la búsqueda de la verdad que aún falta por encontrar.