Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
miércoles, 26 de abril de 2017
UN BENGALÍ EN BUENOS AIRES
Que Argentina es un país muy cosmopolita, es decir, que recibe extranjeros e inmigrantes de muchos países, no es nuevo. No sólo italianos, españoles, alemanes, franceses, rusos, polacos, latinos, africanos, últimamente sirios. Ahor atambién supe de gente de Bangladesh, el exótico país de Asia cerca de la India. En efecto, un vecino del departamento de mi amigo y colega de Tribunero.com Marcelinho Witteczeck es bengalí, y está radicado hace tiempo aquí en Buenos Aires con su familia. Bangladesh es recordado por nosotros por el famoso tema de Los Abuelos de la Nada Marinero Bengalí, por una discoteca de Luján ya desaparecida que llevaba su nombre y porque en el Mundial Sub 20 de Qatar, donde la Selección de José Pekerman se consagró campeona ante Brasil, un grupo de bengalíes hinchaban por la albiceleste. Bienvenidos nomás los bengalíes, y que sigamos acogiendo al mundo como lo hicimos siempre.
martes, 25 de abril de 2017
QUÉ TRISTE LO QUE PASA EN VENEZUELA
Por su belleza natural, por ciertas vivencias de mi infancia, Venezuela es uno de los países al que le tengo cariño. Es un lugar riquísimo, tanto material como humanamente. Por eso es más inadmisible y cada día más triste lo que sucede en la nación caribeña. Como pasa con otra perla del Caribe, la preciosa Cuba, Venezuela sufre una dictadura que sus directores tratan de disfrazar de revolución, patriotismo y qué sé yo qué pavadas más con que le llenan la cabeza a la gente. Ya su modelo de gobernancia, si es que así se puede llamar, no resiste más disfraz ni maquillaje. Perseguidos, encarcelados, exiliados, acomodos electorales, pobreza extrema, falta de abastecimiento, ni hablar de violencia permanente en las calles. Como si nunc a hubiera pasado en Venezuela, con las injustificadas revueltas de los años 90 o 2000, ahora toda esta locura. Tengo amigos en Venezuela que cuentan historias muy tristes, como que tipos se roban comida de la gente que compra y demás. Por más que algunos quieran defender bajo no entiendo qué bandera ideológica, el hacerle daño al ser humano es indefendible. Y que la preciosa Venezuela sea una Corea del Norte es muy triste. Ah: menos mal que en Argentina, los que quisieron copiar el modelo ya se fueron del poder.
domingo, 16 de abril de 2017
SEMANA SANTA 2017: CUIDADO, ALGUNOS CRISTIANOS SOMOS AUTORITARIOS
Y relacionado con esto de ser luz para los demás, denuncio otra cosa que a mucha gente le molesta y hace que se aleje de Dios: el autoritarismo cristiano. A menudo vi y veo acciones de gente que, no sé con qué autoridad, reprenden o reprochan a los demás ciertas acciones. O porque hablás fuerte, o porque tal o cual gesto litúrgico que al otro no le gusta, o porque rezás distinto a los demás, o porque vaya a saber qué. Me pasó esta Semana Santa en la parroquia de Villa Adelina y le pasa a mucha gente no creyente que busca acercarse a Dios y espantada por estas tonterías, da una vuelta y sale corriendo. Después los curas se quejan de por qué la gente no va a misa. Bueno, si bien no es todo culpa de los fieles, un buen porcentaje de la asamblea tiene responsabilidad. Si los cristianos, en vez de abrir los brazos al hermano, lo toreamos, le hablamos mal, lo reprendemos incorrectamente, es lógico no sólo que la gente no vaya a misa, sino que no crea en Dios. Si Jesús, Dios, es dulce, bueno, corrige con amor, cómo no nosotros hacer lo mismo. Es así, queridos fieles: no se puede ser más papista que el Papa.
SEMANA SANTA 2017: LOS CRISTIANOS DEBEMOS SER LUZ PASCUAL
Hola lectores amados del Señor, Felices Passcuas para todos. Siguiendo con esta serie de reflexiones de la Semana Santa, hago un llamado, cristiano yo, a mis correligionarios. Dice Nuestro Jesús Resucitado que debemos ser luz de la vida y sal de la tierra. Sin embargo, nosotros, por supuesto me incluyo, muchas veces estamos al revés, oscuridad de la vida e insipidez de la tierra. Cara mala, histeria, tristeza injustificada. De esa forma es difícil que el mundo no creyente, valga la redundancia, nos crea y le crea a Dios. Estamos llamados a dar testimonio de la luz pascual, que no es otra que el mismo Jesús. Ojalá lo podamos poner en práctica desde hoy, incluido, claro, quien les escribe. Ah: a quienes no creen, también les envío modestamente la luz del dulce Jesús para que cambien su vida. Verán que, a la luz de la Pascua, será una vida nueva.
sábado, 15 de abril de 2017
SEMANA SANTA 2017: LA ALEGRÍA DE VOLVER A LA LUZ
Buen Sábado de Gloria para todos, gente. Hoy tuve la inmensa alegría de vivir un Sábado Santo en la parroquia de Villa Adelina, por primera vez tras casi 10 años, es que no fui a misa por seis, la última Semana Santa fue en mi Carapachay. Y viviendo la hermosísima misa de Resurrección de Jesús, sentí una emoción y alegría como pocas veces. Primero la liturgia de la luz, con velas encendidas en medio del templo oscuro que simbolizan la luz de Cristo que ya viene resucitado. Luego las lecturas del Antiguo Testamento. Y el momento más grande, que yo no recordaba, cuando de golpe todas las luces del templo se prendieron y cantamos el Gloria, acompañado por el tañir de las campanas. Es que la resurrección de Jesús nos pone arriba, bien en sábado a la noche. Justo en este momento tan especial de la semana, esto de volver a la buena con la vigilia pascual es una enseñanza para nuestra vida. Volver a la luz después de la oscuridad siempre es posible. Lo fue para el Señor aquella noche, lo es para nosotros cada día. Felices Pascuas, sean creyentes o no. Porque Jesús tiene luz para todos.
viernes, 14 de abril de 2017
jueves, 13 de abril de 2017
SEMANA SANTA 2017: SEMANA PARA EL ALMA, NO SÓLO VACACIONES
Queridos lectores, como saben, esta semana para los que creemos en Dios y tratamos de privilegiar lo espiritual, vivimos y celebramos la Semana Santa, donde recorremos el camino de Jesús desde su entrada a Jerusalén hasta su pasión, muerte y resurrección. Si bien los cristianos practicantes, mi caso, la viviremos con intensidad, yo creo que todos, aunque no tengamos fe, deberíamos reflexionar un poco y no tomar esta Semana sólo para ir a Mar del Plata, Pinamar, Aruba o donde sea. Porque por algo se llama Semana Santa. Sería bueno un poco de espiritualidad, de mejorar valores, comunicación, amor, entrega. Moral, espíritu. Basta de tanto pescado, huevuos de Pascua (que igual valen, cómo no) y más alma. Porque este mundo anémico de alma lo necesita. No digo que hay que ir a un convento y rezar 10 horas, sólo creo que todos debemos bajar nuestra locura y aprovechar estos días santos, porque eso son, para ser un poco santos. Que bastante falta nos hace.
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