martes, 20 de octubre de 2015

AUTOSATISFACCIÓN EN SUBTE: MEDIOS DESASTRE

Que en esta sociedad todo está desmadrado, no es novedad. Pero si a eso le sumamos el nivel del trabajo de los medios de comuninación encontramos la respuesta a por qué tanta falta de valores. El caso del hombre que hizo autosatisfacción en el subte es un ejemplo bastante alarmante. Claramente uno no puede, sabiendo que el país y otras regiones lo ven o escuchan, decir "un hommbre se masturbó y eyaculó". Tiene que tener un respeto y una consideración por quien está del otro lado recibiendo la información. Pero parece que el maldito rating pesa tanto que a los medios no les importa un bledo lo que dicen, muestran, divulgan, propagan. Esto de mostrar en los noticieros las grabaciones de las cámaras de seguridad como si tal cosa, en lugar de que haya una edición, y encima después agregarle todo el morbo posible al tema como si tal cosa, refleja el desastre que son los medios actualmente.

Cuesta tanto a los mal llamados "comunicadores" darse cuenta de que no se puede hablar con ciertas palabras? ¿Y los responsables de los contenidos? Si yo fuera director de contenidos en un canal de TV, advertiría al que cometió semejante locura y a la segunda sería capaz de despedirlo, lo mismo que una radio o un medio escrito. Pero bueno, como el rating y hacer plata es lo que más importa, no hay un gramo de filtros a la hora de poner en pantalla o al aire o en la gráfica lo que a esta gente le dé la gana. Pensar que cuando yo hablaba por radio en mi adolescencia, debía tener sumo cuidado con lo que decía; ahora, dale que va. Un tema que debería tratarse seriamente, porque de la comunicación como es emitida también se sirve una sociedad, y la verdad es que de éstos el público se termina contagiando. Tanto que se hizo la Ley de Medios... Sería bueno que se la empiece a respetar, como la famosa protección al menor. Pero acá no hay protección para nadie: como en otras cosas de esta sociedad, todo está bien. ¿Todo está bien? Por lo menos, en cuanto a medios, yo pienso todo lo contrario.

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