sábado, 28 de abril de 2018

2012: LLUVIA OLÍMPICA CUATRO DÍAS

Ahora que hablamos de clima y sus locuras, recuerdo toda una rareza que aconteció en 2012, más precisamente en agosto y durante los Juegos Olímpicos de Londres. La segunda semana del evento, llovió torrencialmente durante cuatro días seguidos, en algunos momentos fuerte y en otros no tanto, pero persistentemente. El agua caía y caía y caía sobre la ciudad, mientras veíamos a Usain Bolt batir récords o a nuestro Sebastián Krismanich ser campeón de taekwondo. Encima, este servidor enfermo de duro lío de garganta, con medicación, cama y demás. Mejor que un novelista, mire.

viernes, 27 de abril de 2018

EL VERANO MÁS LARGO DEL SIGLO EN ARGENTINA

Promedio de 26 o 28 grados, calor, sol a pleno que pega duro en la piel y el cuerpo. Anteojos negros, ropa clara, agua, ventiladores, gente vestida liviana. ¿Verano? No señor, es la nueva colección otoño-invierno 2018 en la Argentina. Increíble pero real, el verano que por estas tierras va de diciembre a como mucho marzo se prolongó un mes más. Este fin de abril, el clima nada tiene que ver con el otoño. Eso sí, la noche llega muy temprana, conforme a la época. Noche de calor y grillos a las seis y media. De lo más bizarro, y también, de lo mas´preocupante, porque así es como está la temperatura del planeta. En cualquier momento explotamos, no sólo de bronca por el calor tardío.

Ah, de paso, les dejo mi tema Verano Eterno:

jueves, 26 de abril de 2018

RAREZAS DEL MUNDIAL 86

Irán no en otra cancha, Irak sí

La eliminatoria de Asia dio mucho que hablar, teñida de los conflictos políticos de entonces. Por la guerra entre Irak e Irán, ambos países fueron obligados por la FIFA a jugar de locales en otro país. Irán no aceptó y la entidad lo descalificó. En cambio, Irak lo hizo en Kuwait, India y a lo último en Arabia Saudita, y así logró su histórico pase al eliminar a Siria.

Hong Kong bajó a China

China había estado a un paso del Mundial en 1982, y en 1985 parecía superior a su hermano Hong Kong. Sin embargo, el 19 de mayo, en la propia Pekín, el once hongkonés dio la nota al vencer 2-1 y ganar la zona, aunque luego fue marginado por Japón.

Novedad de formato en Asia

Para la eliminatoria asiática, la FIFA dispuso por única vez un formato muy práctico. Las dos plazas se repartieron una para ser disputada por los países de Medio Oriente (de allí fue Irak) y la otra para los del Lejano Oriente, de ahí fue Corea del Sur.

Qué pasó con Passarella

Daniel Passarella era el titular indiscutido en la zaga argentina. Pero el campeón del 78 no pudo jugar ni un minuto en México. Días antes del debut con Corea, sufrió una gastroenteritis que lo marginó del torneo, ya que a pesar de intentar tratamientos no pudo recuperarse. Se dice que se intoxicó con hielo, con el agua contaminada de napas por el terremoto que la nación sufrió en 1985. Lo cierto es que si bien fue campeón del mundo de nuevo, hasta tuvo que permanecer en tierra azteca bajo observación mientras sus compañeros volvían al país a festejar en el balcón de la Casa Rosada.

Primer Dt afuera

El paraguayo Cayetano Ré fue el primer entrenador en ser expulsado en un Mundial. Ocurrió a los 82 minutos ante Bélgica, por protestarle airadamente al árbitro búlgaro Bogdan Dotschev.

Árbitro al suelo

Gracioso episodio sucedió en el Irlanda del Norte-Argelia de la primera fase. En medio del partido, el árbitro soviético Valery Butenko se cayó al suelo, momento retratado por la inolvidable revista El Gráfico.

Portugués con lengua afuera

Un episodio no tan alegre aconteció entre Portugal e Inglaterra. Un jugador portugués le sacó la lengua al mediocampista inglés Ray Wilkins, que no reaccionó. El árbitro, el alemán Volker Roth, no dijo nada al respecto.

Errores arbitrales

Se iba convirtiendo en un feo clásico. Cada Mundial, erores gruesos de los árbitros que incluso definían partidos. El holanndés Jan Keizer cobró penal para Italia contra Argentina por mano casual de Garré, que fue el gol de Altobelli. En brasil-España, el hispano Michel remató de afuera, la pelota dio en el travesaño y picó adentro, pero el australiano Christopher Bambridge ordenó seguir y dio tiro de esquina. El japonés Takada dejó pegar a Argelia contra España y no otorgó penal contra Butragueño. El uruguayo José Batista fue el expulsado más rápido con Escocia por una entrada que era para amonestación. Y qué decir de la "mano de Dios", el puño de Maradona ante Peter Shilton en Argentina-Inglaterra, y el tremendo error del rumano Igna, que en el minuto 120 de Francia-Brasil no cobró nada cuando el francés Bellone se iba solo y el arquero Carlos lo agarró de la cintura no dejándolo seguir.

El dóping de Calderé

Un nuevo control antidóping positivo ocurrió con el español Ramón Calderé, que había tomado medicación por una diarrea. Esta vez, la FIFA sólo lo suspendió por un partido.

La roja más rápida

Como fue escrito, José Batista fue el expulsado más rápido de los Mundiales, récord que será muy difícil de igualar: sólo 53 segundos del partido con Escocia, cuando le pegó a Gordon Strachan. Y eso que no era para roja, con una amarilla estaba más que bien. Pero el francés Joel Quiniou lo vio distinto, y el pobre lateral de Peñarol y deportivo Español lo vio desde el vestuario.

El polémico penal de Francia-Brasil

En la serie de penales del dramático Francia-Brasil, Bruno Bellone ejecutó el suyo y la pelota pegó en el poste, en la espalda de Carlos y entró. Los brasileños protestaron pero el rumano Igna convalidó el gol, lo que luego fue avalado por la International Board, órgano rector de las reglas.

Heroico Tata

José Luis Brown debió reemplazar a Passarella durante el Mundial. En la final con Alemania, había marcado con gran cabezazo el primer gol. Pero en el segundo tiempo, tras una acción del juego, cayó mal y se lesionó el hombro, y debió jugar con el brazo colgado de un agujero en su camiseta; extrañamente no fue reemplazado, y en esas condiciones aguantó el resto hasta el título.

HISTORIA MUNDIAL: MÉXICO 86

Después del inesperado fracaso en España 82, Argentina debía barajar y dar de nuevo sus cartas. Con Carlos Bilardo designado en 1983, así lo hizo y de tal forma que en México, en 1986, borró toda frustración anterior y volvió a ser el mejor del mundo, como su historia manda. Y con un perfecto agregado: un Diego Maradona mágico, esplendoroso, casi goleador del torneo y que dejó para su vida y la del fútbol argentino la gloria más realizada para siempre.

Antes de los inolvidables sucesos albicelestes, hubo mucha agua bajo el puente, no sólo de la Selección. En 1974, la FIFA había designado a Colombia inédita sede del Mundial, pero a fines de 1982 el país cafetero no podía cumplir con las exigencias de organización y debió renunciar,por lo que se abrió un nuevo proceso y México fue el elegido. La nación azteca era la primera en repetir condición de local, tras la de 1970, y se venía preparando con todo, con gran infraestructura y estadios modernos. Pero como le pasó a Chile en 1962, la naturaleza casi estropea todo: un pavoroso terremoto sacudió la capital y zonas aledañas en septiembre de 1985, que causó más de 10.000 vidas y pérdidas materiales, aunque por suerte los estadios no fueron mayormente afectados. Por eso se recuperó y continuó con su puesta a punto para el torneo.

De nuevo eran 24 los países, como desde el 82, pero con una diferencia: la segunda fase era a eliminación directa hasta el título, y para ella se clasificaban los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros, es decir que de 24 iban 16 a los octavos, con lo que podía pasar de todo. Fueron pocas las sorpresas de la eliminatoria: Holanda quedó afuera de nuevo, esta vez en repechaje con su vecino Bélgica. Austria fue otro ausente de peso. En cambio, Dinamarca ganó su grupo y se estrrenó en la Copa, igual que Canadá, vencedor de la única plaza de la CONCACAF, e Irak, que a pesar de estar en plena guerra con Irán pateó la pelota y dejó atrás a Siria. Sudamérica tuvo la novedad de una liguilla para los segundos de cada zona, que Argentina evitó a ocho minutos de su partido con Perú, cuando el gol de Ricardo Gareca le dio el 2-2 y el pase. Luego, los peruanos perdieron el primero de una larga serie de Mundiales en la repesca, que obtuvo Paraguay, quien regressaba tras 28 años. África tuvo sus dos lugares con Argelia y el retorno de Marruecos, mientras Asia disputó por última vez con Oceanía y puso a otro lejano mundialista, Corea del Sur, que había estado en 1954.

Y los surcoreanos serían el primer escollo de la Argentina de Bilardo y Maradona en el Grupo A, en la ciudad de México, conocida como Distrito Federal. Antes, el 31 de mayo se inauguró el certamen, que nuevamente tuvo al imponente estadio Azteca como principal hogar. Tras linda ceremonia y la famosa música alusiva, el campeón reinante Italia, ya sin Paolo Rossi ni Antognoni, decepcionó al igualar 1-1 con Bulgaria, otro que había vuelto. Dos días después, en México pero en el Olímpico 68, la Selección (en quien pocos creían) derrotó a Corea con dos goles rápidos de Valdano y Ruggeri, para luego concluir con 3-1 su debut. Maradona apareció en el encuentro con los azzurros para con un golazo poner el 1-1 final, y los colosos no tuvieron problemas para seguir a los octavos, con Argentina primero tras superar fácil a los búlgaros. Pero aún el equipo no era una máquina, y las críticas y las pocas expectativas continuaban como al principio.

Como en España 82, esa primera fase no fue muy lucida, incluso con menos goles. El local, al mando de Hugo Sánchez, regresó con triunfos y la clasificación junto a los belgas, también irregulares. Francia y Brasil, éste mas´allá de un grueso error arbitral con España, ganaron sin esforzarse. En cambio, Alemania Federal e Inglaterra, casi afuera en la última fecha, pasaron con dificultades, ni hablar de Uruguay que en su retorno sufrió una histórica goleada por Dinamarca y tras su 0-0 con Escocia pudo arañar ser mejor tercero. Los daneses eran lo más lindo del torneo, con un fútbol vistoso al compás de Michael Laudrup y Elkjaer Larsen y tres victorias en su primer Mundial. Lo mismo que Marruecos, que se atrevió a marginar al Portugal de Paulo Futre y Fernando Gomes.

La inédita instancia de octavos de final empezó a ponerle brillo. Bélgica dio el primero de sus golpes a la potente Unión Soviética con un trepidante 4-3 en alargue, Brasil bvailó a Polonia y España contó con un Butragueño perfecto con cuatro goles para hacer olvidar a Dinamarca. Francia eliminó al descolorido Italia, México a Bulgaria y Alemania sufrió otra vez para batir a Marruecos en el minuto 87. Inglaterra no tuvo problemas al superar a Paraguay y se erigió en rival de Argentina, que en un duro clásico rioplatense le ganó a Uruguay con tanto de Pasculli.

Antes de afrontar otro superclásico con los ingleses,la Selección miraba por la linda transmisión de TV uno de los capítulos más dramáticos de la historia, cuando en una terriblemente calurosa Guadalajara Brasil jugaba el primer cuarto de final con Francia. 120 minutos, empate que no pudo destrabar el gran Zico errando un penal, foul del arquero Carlos al francés Bellone que se iba al gol y la definición por penales con polémica, triunfo galo y tristeza brasileña. Épica tarde de los de Michel Platini, que se las verían en semifinales con Alemania, que seguía avanzando a los tropezones, ahora por penales a México.

Pero el gran día para Argentina fue el 22 de junio. Allí, Inglaterra casi se pone en ventaja con un error del arquero Pumpido. Bastó esa alarma para que apareciera Maradona, despertara de sus actuaciones anteriores y dibujara una tarde de ensueño, primero con la "mano de Dios" y luego con el inolvidable gol del siglo, dejando cinco rivales y al arquero en el camino. Argentina no sólo fue Diego, porque los demás jugaron un partido casi perfecto y a pesar del descuento de Gary Lineker, máximo anotador del Mundial, fueron para las semifinales. Ahora el obstáculo era Bélgica, que volvía a dar la nota bajando a España por penales, en otro gran encuentro.

Encabezados por Jan Ceulemans, Enzo Scifo y Jean Marie Pfaff, los Diablos Rojos querían hacerlo también con Argentina. Pero no tenían un Maradona. En unos minutos, dos nuevas genialidades del 10 del Nápoli definieron el 2-0 en el Azteca. Contra todo, aún sus hinchas, la albiceleste llegaba a la final para repetir la gesta del 78. Pero nada menos que Alemania, vencedor de la lírica Francia con practicidad, sería quien se interpondría en su último escalón a la gloria. Los franceses pudieron ganarse un tercer puesto en otro festival de goles con los belgas.

El 29 de junio, más de 114.000 personas estaban bien ubicadas en el Azteca para la finalísima. Fue una real finalísima,brillante, emotiva, digna de la trayectoria y el prestigio de ambos. Alemania se la puso complicada a Argentina, pero la Selección sacó pecho con su fútbol grupal cuando no aparecía Maradona. Así se colocó 2-0 con el cabezazo de José Luis Brown, quien antes del debut reemplazó al gran capitán Daniel Pasarella enfermo, y otro gol de Valdano. Los germanos, ahora dirigidos por el Kaiser Franz Beckenbauer, parecían liquidados, hasta que en dos pelotas detenidas, dos córners, justo la especialidad de Bilardo de la época del Estudiantes copero, Rummenigge y Rudi Voeller empataron. Pero enseguida apareció Maradona, esta vez para habilitar a la inolvidable carrera de Jorge Burruchaga, otro baluarte de la campaña, que le pegó con el cordón de su botín para superar a Schumacher y hacer gritar al país.

Llegó el final, y con él, el éxtasis, la cumbre, la locura de felicidad. Argentina, en ese Azteca donde tres años antes había perdido la final del Juvenil con Brasil, celebraba a lo grande un bicampeonato inesperado y esperado a la vez. Y Diego Maradona se coronaba a los ojos del mundo, el logro que le faltaba para afirmar su presencia en la gloria. Quién lo hubiera pensado, aquellos días del 85 en que Bilardo tuvo que ratificar en la revista El Gráfico su continuidad, cuando la derrota con Perú en el Monumental llevaba al duro repechaje, cuando se perdió con Noruega un amistoso, cuando el escandalete tras el empate con Junior de Barranquilla. Quién, en un pueblo argentino necesitado de que once hombres le dieran una sonrisa por la delicada situación política, con la democracia tan amenazada como la economía. Pero el grupo, ese enorme grupo, que no sólo de Maradona vivía, sino que era un equipo, lo hizo posible. Como dijo el narrador de la película Héroes, Ernesto Frith, ese 29 de junio, ese domingo, Argentina llegó a la cumbre y alcanzó la inmortalidad.

Revívalo aquí, emociónese de nuevo:

RAREZAS DEL MUNDIAL 82

El Salvador clasificado con dos goles

El Salvador fue junto a Honduras el representante de la CONCACAF en el Mundial de españa. Para meterse por segunda vez en la Copa, marcó en el hexagonal final sólo dos goles en cinco partidos: 1-0 a México, por Hever Hernández a los 81 minutos, y otro 1-0 a Haití, por Norberto Huezo en el primer tiempo. Pero sólo sufrió uno, cuando Canadá lo venció también por la mínima. No pudo con Cuba y con los hondureños, ambos 0-0, pero así le alcanzó para clasificarse.

Los mil enredos salvadoreños

Pero al conjunto cuscatleco no le salió barata la hazaña. Padeció mil y una penurias antes y durante su estadía en el Mundial. Dos jugadores fueron bajados de la lista por la Federación por cuestión de economía, así que sólo fueron 20. Hubo lío por los premios de la clasificación, el DT Rodríguez Lindo no pudo viajar para ver a los rivales, las camisetas llegaron tarde, las azules titulares desaparecieron, igual que las pelotas de entrenamiento. El Salvador tuvo un viaje larguísimo a España, llegó sólo tres días antes de su debut con Hungría, no pudo descansar bien por el cambio de horario y y en consecuencia, fue barrido por Hungría, como se explica más abajo.

Nueva Zelanda entró por la ventana

La clasificación de Nueva Zelanda para su primer Mundial fue increíble. Y en cierto modo rara. En la última jornada del cuadrangular final de Asia y Oceanía, con Kuwait ya adentro de España 82, los Kiwis debían ganarle a Arabia Saudita por cinco goles de diferencia para forzar un desempate con china. No habían podido con los sauditas en Auckland (2-2), y se la jugaron en Riyadh. Pero los cinco goles llegaron, todos en el primer tiempo, fueron al playoff con los chinos, el 10 de enero de 1982 en Singapur, y al vencer 2-1, se metieron en el primero de sus dos Mundiales.

Rosario de errores arbitrales

La actuación de los árbitros, entonces de negro, en el Mundial fue muy mala. El zaguero brasileño Luizinho cometió mano ante la URSS, pero el español Lamo Castillo la dejó pasar y Brasil ganó. Al gran camerunés Roger Milla le anularon mal un gol ante Perú en el 0-0. El juez ghanés Dwomoh cobró un penal inexistente para Checoslovaquia, mientras el soviético Stupar invalidó el de Francia a Kuwait por el jeque. España recibió un penal por falta a Alonso metros antes del área, y así venció a Yugoslavia. Jorge Olguín le dio un codazo al salvadoreño Huezo pero el boliviano Barrancos no sancionó, en cambio le dio penal a Argentina por foul a Calderón afuera. Contra Italia, Maradona fue marcado con ilícito por Claudio Gentile, ante la pasividad del rumano Rainea. Y qué decir de la entrada durísima del arquero alemán Schumacher sobre el francés Battiston: ni penal, ni roja, sólo el pobre defensor que iba a buscar un pase hospitalizado.

El arreglo Alemania-Austria

Alemania Federal y Austria habían dado la nota por un gran partido en el 78. En España en cambio la dieron por lo turbio. Por la última fecha del Grupo II, el 24 de junio Argelia había derrotado a Chile y tenía grandes chances de pasar. Entonces, el 25 de junio en Gijón, los germanos debían ganar para entrar a la segunda ronda junto con los austríacos, ya clasificados. Hrubesch abrió el marcador a los 10 minutos y ambos tuvieron ocasiones, pero a partir de la media hora empezaron a no jugar, tirar la pelota afuera a propósito, los jugadores se hablaban entre sí para arreglar el marcador. Así fue hasta el cierre, el público de Gijón los silbó y abucheó, coreó por Argelia y por el Sporting, el club local, y hasta cantó irónicamente "que se besen, que se besen". Los 22 valientes no hicieron caso y los argelinos, de excelente actuación, quedaron afuera de la forma más lamentable. Desde entonces, la FIFA decidió que los partidos de grupo de la última fecha se jugaran al mismo tiempo.

Vea el arreglo:



Hungría, el equipo 10

Hungría produjo el 15 de junio en Elche la mayor goleada hasta hoy de la Copa, al vapulear 10- 1 a El Salvador. El marcador es de nueve goles de diferencia, pero con 10 contra los 9 de Yugoslavia a Zaire en 1974 y de la propia Hungría a Corea del Sur en 1954. En tanto, el delantero Laszlo Kiss fue el primer suplente en marcar tres goles en un mismo encuentro.

El jeque anula un gol a Francia

Fue el otro episodio negro, para algunos cómico. Por el Grupo IV, Francia iba 3-1 sobre Kuwait cuando en una jugada a favor de los galos, se escuchó un silbato de la tribuna del estadio José Zorrilla en Valladolid, los kuwaitíes se quedaron parados y Alain Giresse marcó. Los árabes protestaron, pero quien los ayudó fue el jeque Fahd Al Ahmad, hermano del emir, que bajó de su palco, entró a la cancha y le exigió al árbitro soviético Miroslav Stupar que anulara el gol. Tras casi ocho minutos de interrupción, Stupar decidió sospechosamente invalidar el tanto. Luego Francia volvió a marcar, esta vez por Bossis, y ganó 4-1. Stupar fue suspendido de por vida por la FIFA. ¿El jeque? Falleció en 1990 durante la invasión de Irak a Kuwait.

Vea la farsa:




Blooper con el himno español

El 16 de junio, España debutaba ante Honduras en el estadio Luis Casanova de Valencia, hoy conocido como Mestalla. Antes del inicio, se ejecutaron los himnos como de costumbre. Pero tras el sorteo de arcos, cuando los jugadores tomaban posición para comenzar, volvió a sonar el himno español.

Los líos de España ante Yugoslavia

En su siguiente partido, el local enfrentó a Yugoslavia. Con muchos problemas para generar juego, empezó perdiendo y lo empató con aquel penal inexistente. Encima, el penal primero lo tiró López Ufarte, y Pantelic se lo atajó, pero el danés Sorensen lo hizo repetir por adelantamiento del arquero. López< Ufarte se lo dejó a Juanito, quien marcó el gol. Luego Saura hizo el desnivel y fue el único éxito de una pobre roja, dirigida por el hispano-uruguayo José Santamaría.

Whiteside, el más joven

El 17 de junio en Zaragoza, en el partido con Yugoslavia, el puntero izquierdo de Irlanda del Norte Norman Whiteside se convirtió en el hasta hoy jugador más joven en participar de un Mundial. Whiteside, que había debutado con 16 años en el Manchester United en 1981, tenía 17 años y 41 días, batiendo la marca de Pelé en Suecia 58. Fue internacional con la selección verde hasta 1990, y en 1991, una grave lesión lo obligó a dejar el fútbol con sólo 26 años.

Árbitros exóticos

Con la expansión del fútbol que ideó Joao Havelange, no sólo hubo más países y más plazas para África y Asia. También los árbitros empezaron a llegar de lugares exóticos. Yousef El Ghoul de Libia, Ebrahim Al Doy de Bahrein, Benjamin Dwomoh de Ghana, Rómulo Méndez Molina de Guatemala, Belaid Lacarne de Argelia, Luis Siles de Costa Rica, David Socha de Estados Unidos y hasta uno de Hong Kong, Thompson Chan Tam Sun, fueron algunos de los hombres de negro junto a nuestro Arturo Andrés Ithurralde.

Irlanda: pileta, sol, cerveza y triunfo sobre españa

Risueña fue la preparación de Irlanda del Norte para su último partido ante España. Como se creían eliminados, los británicos se la pasaron un día antes del cotejo en la piscina de su hotel, tomando sol, con sus esposas o novias y bebiendo cerveza. Pero a la hora de jugar, lo hicieron y le ganaron a la roja con gol de su figura Gerry Armstrong.

Relatores complicados con Inglaterra

En Argentina eran los últimos meses de la dictadura, justo cuando se perdían inocentes en la guerra de Malvinas. Como Inglaterra era el enemigo de los gobernantes, éstos dispusieron una censura a todo lo que fuera la nación británica, por ejemplo con la música. La censura llegó al periodismo, ya que Radio Rivadavia recibió y transmitió la orden al relator Juan Carlos Morales de no nombrar a Inglaterra en su partido con Alemania, en la segunda ronda. El excelente marplatense apeló a todos los sinónimos posibles, como "la selección roja" o "la que está jugando con Alemania". Lamentable.

HISTORIA MUNDIAL: ESPAÑA 82

Decididamente, la Copa del Mundo de fútbol entró en 1982 en una nueva era. Ahora con 24 participantes, podía realmente llamársele Mundial, más que por primera vez los cinco continentes estaban. España tuvo por fin el privilegio de ser la casa de los viajeros, y dejó para la historia un torneo lleno de matices, buen juego, goles y partidos increíbles. Y, para colmo, un campeón absolutamente insospechado, una Italia que si bien legítimo, no fue tan brilloso como el resto del campeonato.

La Madre Patria de la Argentina había recibido la sede junto con las del 74 (Alemania) y 78 (Argentina), y en pleno proceso de la salida de la dictadura de Francisco Franco, preparó con todo su Mundial, con 17 estadios, nuevas comunicaciones e infraestructura y mucho fervor en su gente. Al gran calor de la península llegaron 22 selecciones, aparte del local y la Argentina campeona de César Menotti. La gran tarea de Túnez e Irán en el 78 convenció a la FIFA de ampliar las plazas para África (dos) y Asia, aunque ésta compitió de nuevo junto a Oceanía. Entre ambas zonas produjeron cuatro de los cinco nuevos: Argelia, Camerún, Kuwait y Nueva Zelanda, que eliminó a China en un desempate. El otro debutante fue Honduras, ganador histórico de la CONCACAF sobre el México de Hugo Sánchez. En tanto, regresó Inglaterra, el subcampeón vigente Holanda quedó al margen con Bélgica y Francia, y otro ausente de peso fue otra vez Uruguay, que venía de llevarse el Mundialito de Montevideo frente a las potencias, sorprendido por el Perú lírico en el propio estadio Centenario. Así, se diagramó una fase de grupos con seis de cuatro, donde los dos primeros avanzarían a otra fase de liguillas, de cuatro de tres, en las que los vencedores irían a las semifinales y a por el título, lo que dejaría lo mejor del torneo.

El 13 de junio, mientras el Papa Juan Pablo II visitaba el país y las tropas nacionales preparaban su rendición en la guerra de las Islas Malvinas, la Selección inauguró el torneo en el Camp Nou de Barcelona contra la respetable Bélgica, en el inicio del Grupo 3. El "Flaco" Menotti continuó su labor seria previa al título del 78, pero ahora con Diego Maradona, reciente campeón con Boca y con 21 años. Sin embargo, Argentina mostró en ese estreno lo que sería luego: un equipo previsible, con fragilidades, incapaz de superar a los grandes. Pese a ser dominador, cayó 1-0 y debió ponerse para golear a Hungría, con los dos primeros goles de Diego en la Copa, y derrotar al retornado El Salvador. Los húngaros registraron la mayor goleada de la historia con su 10- 1 a los centroamericanos, pero de nada les sirvió al quedar afuera con los belgas, primeros de la zona.

El resto de la primera ronda no fue tan atractivo como lo sería después. Italia, con Paolo Rossi recién vuelto de su suspensión por apuestas, sacó tres empates, no pudo con Camerún y pasó por un gol más que los africanos, de gran papel. Argelia imitó a los cameruneses y estuvo a punto de clasificar, pero Alemania y Austria arreglaron marginarlo en el episodio negro del Mundial. Inglaterra y Francia avanzaron sin brillar, España jugó muy mal pero siguió, y el mejor en esta instancia fue Brasil, que con una nueva mentalidad impuesta por Telé Santana y al comando de Zico y sus fantásticos arrasó con sus rivales. Los otros dos sudamericanos, Perú y Chile, fueron barridos a pesar de su potencial.

La gran acción comenzó a verse en la novedosa segunda ronda. Polonia y su ofensiva fue más que la de la Unión Soviética y Bélgica. Alemania apareció con todo para dejar afuera al pobre dueño de casa y a Inglaterra. Francia se copió de Brasil con un juego alto liderado por Platini. Y qué decir de la trilogía Italia-Brasil-Argentina. Tres campeones, uno reinante, la Selección y Maradona atados por una azzurra práctica, luego pasto para la fiera Brasil y finalmente, el destape de Rossi con su triplete para eliminar con infartante 3-2 a los brasileños, los mayores candidatos al título.

A pesar de la decepción por la despedida argentina, España 82 valió la pena seguir viéndolo. En la primera semifinal, Paolo Rossi firmó dos goles más ante Polonia, con quien había igualado a cero en su debut, y llevó a Italia a su primera final tras 12 años. Pero el mejor encuentro de los 52 fue en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, donde dos potencias se saludaban. Alemania comenzó arriba, Platini empató para Francia y el 1-1 no se alteró hasta el alargue, más allá de la tremenda entrada del arquero Schumacher al defensor Battiston, que debió ser internado. Los Bleus se pusieron 3-1 en un rato y parecían ir a la final con goles y baile, pero Rummenigge, vuelto de lesión, y Fischer de tijera colocaron un irreal 3-3, un tiempo extra comparable al Italia-Alemania de México 70. Pero aún faltaban los penales, que por primera vez resolvían un mano a mano en los Mundiales. El gran líbero alemán Uli Stielike lo perdió ante Ettori, pero Schumacher contestó con atajadas a los tiros de Six y Bossis. El gigante Hrubesch, el del 1-0 negro a Austria, marcó el 5-4 y los germanos volvían a una final, su segunda en tres ediciones. Francia no pudo ni siquiera consolarse con el tercer puesto, que Polonia le ganó con justicia.

El Santiago Bernabeu de Madrid estaba ocupado de 90.000 personas ese 11 de julio por la noche para la gran final. Dos equipos europeos muy físicos, la defensa de cinco y la eficacia italiana contra la fuerza germana. Comenzaron mejor los de Jupp Derwall, pero a los 23 minutos fue Antonio Cabrini que tuvo la apertura con un penal, que tiró afuera. Sin embargo, tras el reinicio los de Enzo Bearzot marcaron presencia. Tiro libre rápido, centro y Paolo Rossi estaba allí para hacerlo de nuevo a los 56 minutos. Más tarde, Marco Tardelli sacó un bombazo de afuera para el 2-0 y el festejo visiblemente efusivo del presidente Sandro Pertini en el palco. Alemania intentó pero no pudo, y en un contraataque, como fue contra Argentina, Italia lapidó con Altobelli, que había entrado a los 7 minutos por Graziani, para el tercero. El descuento de Paul Breitner sólo decoró el 3-1 final. Y contra cualquier pronóstico, profesional o amateur, era Italia el que levantaba, en las manos de su longevo capitán Dino Zoff, la Copa del Mundo por tercera ocasión, tras la leyenda del 34 y 38. Un campeón deslucido, que desentonó con otro de los mejores Mundiales de la historia.


miércoles, 25 de abril de 2018

RIDÍCULO: ALUMNA SANCIONADA POR NO USAR CORPIÑO

Antes que nada, no estoy a favor de lo impúdico. Pero esto que sucedió con una alumna de un colegio de Villa Urquiza me parece ridículo y hasta irrespetuoso, violatorio de su intimidad. La chica fue apercibida por no usar corpiño bajo su vestimenta colegial, por suerte no le pusieron 15 amonestaciones como en mi época. Ahora, ¿cómo se enteraron de eso? ¿Le revisaron la ropa, se metieron con su intimidad? De última, ¿cuál es el problema si no usa corpiño? Si me dicen que se le ve los senos, bueno, está bien, pero no me parece que pase eso si usa su ropa de colegio. Qué les importa a los directores sus prendas íntimas. Discriminatorio, estúpido, irrelevante. ¿Por qué no se preocupan en la educación, que bastante mal está, en lugar de molestar la intimidad de una mujer? Lamentable.