viernes, 19 de octubre de 2018

HISTORIAS DE MIS 15: CÓMO SE GESTÓ MI PRIMERA VEZ EN RADIO

En esta hermosa serie de especiales a 30 años de mis 15, del año 1988, estos días la emoción crece y el corazón palpita. Se acerca el aniversario número 30 de mi día más importante de aquel 88, cuando el 23 de octubre hice mi primer programa en radio, Hot Dog, junto a mis compañeros del secundario en el Instituto Güemes. Y para ir dándole el lugar en el recuerdo que se merece, bien grande, aquí cuento cómo nació y se gestó el hecho más importante de mi adolescencia.

NACE HOT DOG

Una tarde soleada de octubre, en un recreo en el patio del Güemes cerca del mástil, mis compañeros Fernando Tozzoli y Alfredo Filippi me contaron que habían conseguido un espacio para hacer un programa en FM Río, una modesta radio local de Munro, zona Norte de Buenos Aires, pegada a mi Carapachay. Era los domingos de 11 a 12. Y uno me preguntó si quería hacerlo con ellos. Me gustó la idea, le dije que sí, pero no estaba muy decidido; era toda una noticia para mi inocente vida de esos días. Una noche lo charlé con mis padres y dijeron que lo hiciera. Y al día siguiente les confirmé que lo haría. Así nació HOT DOG, el hecho del 88, allí perdido pero luego inolvidable.

EL NOMBRE
Días más tarde en el recreo ellos me dijeron que habían pensado ponerle Hot Dog. A mí no me caía bien y les sugerí “Aterrizaje Forzoso”, uno que tenía en mente por entonces. Pero no les pareció y decidieron dejar el original, lo que acepté sin problema.

LOS DIAS PREVIOS
Habíamos decidido hacer un programa con un poco de todo. Y el espacio costaba 120 australes (la famosa moneda argentina de entonces) por hora, lo que pagamos con 40 cada uno y con publicidad: Filipi con Brassford SRL, Tozzoli con Tipográfica del Norte y yo con Full, el negocio de ropa para damas de mi papá.

El 20 empecé a hacer mi sección deportiva, por esta vez una recopilación de la semana; copié las eliminatorias europeas del Mundial de Italia 90 del día anterior. Nuestra compañera Alejandra “Monguy” Dib nos deseó suerte en Line Out, otro programa de moda en FM Río. Y el viernes 21 festejé el cumpleaños de mi hermano Leo; ahí mi abuela contó noticias locas que mi otro hermano Fabián me sugirió decirlas el domingo.

PREPARANDO EL DEBUT
El soleado sábado 22 a las 16.30 nos reunimos los tres en mi casa para preparar el primer programa. Por sugerencia de mi mamá, los recibí en mi pieza y corrí el escritorio al medio de la misma; Filippi se sentó contra el ventanal y Tozzoli y yo frente a él, yo en aquella silla Ufo. Y estuvimos casi tres horas con Coca Cola y bizcochitos, las revistas de música, los mensajes que recogíamos en el aula del colegio y el libreto del programa. Cuando los chicos se fueron, yo ultimé mi preparación pasando en limpio los temas y mensajes que me tocaban y mi sección. Así nos preparamos para un momento que nos hizo felices, aunque con nuestros quince no lo pensáramos.



ARGENTINA, DE 12 MEDALLAS A 26

Hasta esta edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, la delegación deportiva argentina había conseguido un total de 12 medallas en los dos eventos en los que había estado, Singapur 2010 y Nankín, China, 2014. En 2010 logró cinco y en 2014 siete, y en ambos una sola de oro. Pues bien, este 2018 fue una gesta tan inolvidable y contundente como los números, que se duplicaron: de 12 medallas en dos Juegos pasó a 26 en el país, con impresionantes 11 oros. Sin nombres propios porque siempre es injusto, es una alegría y un confort ver que por fin nos tomamos el deporte (no sólo el fútbol) en serio, lo que se evidenció en los anteriores Juegos mayores de Londres y Río de Janeiro, y que pinta muy bien para Tokio 2020. Tal vez varios de estos pibes de no más de 18 años, incluidos los que no ganaron nada, estén entonces. Seguro fue espectacular. Y seguro, mejor aún, nuestros deportistas muestran un futuro de verdad.

jueves, 18 de octubre de 2018

NADIE QUIERE NO TENER RAZÓN

Cada día es más difícil, se va tornando imposible, que una persona se digne a reconocer errores, defectos, ni hablar pecados. En esta sociedad y en el mundo. Nadie quiere no tener razón, todos buscamos la vuelta, el recoveco, para quedar bien parados. Porque creemos que vamos a quedar bien parados justificando lo injustificable, sosteniendo lo insostenible. "Nooo, mirá si yo voy a estar equivocado, no, yo soy perfecto, soy Dios más o menos", piensa estúpidamente uno. No señores, estamos equivocados, no tenemos razón en ciertas cosas. Aflojemos, como se suele decir, y rebajémonos a la humildad, como el mismísimo Jesús lo hizo, y no se le cayó la vestidura por eso. Si sos humilde, si reconocés lo que hacés mal, no sólo vas a estar bien parado, sino que los demás te van a mirar bien. Ahora, si querés seguir sosteniendo que sos perfecto, vas a perder. No tengamos razón porque sí, sino porque las cosas son ciertas. Y si no lo son, aceptémoslo. Porque si no, terminamos como estos días, chocando y dañándonos todo el tiempo.

HISTORIAS DE MIS 15: GRIPE INOPORTUNA

Esas anginas que el 25 de junio padecía mirando la final de la Eurocopa entre Holanda y la URSS derivaron en una fuerte gripe, que primero se acentuó ese sábado a la noche, cuando tuve que ir a la cama; allí comí pizza casera mientras miraba un triunfo de Los Pumas sobre Francia. Y a partir de ahí me sentí pésimo: una semana con fiebre alta, dolores, gran embotamiento y algo mareado, me costaba caminar para ir al baño. Después de los remedios y demás curaciones, recién los primeros días de julio pude salir a tomar aire al fondo, y esa misma semana fui con lo justo a rendir al recuperatorio de mitad de año del secundario en el Güemes. Me mató, una gripe larga e inoportuna, casi me deja afuera del examen. Casi lo único negativo del año.

domingo, 14 de octubre de 2018

VERGÜENZA: LA VIDA DE LA MUJER EN ARABIA SAUDITA

Así como lo que antes publiqué de Swazilandia, lo de las mujeres en Arabia Saudita es una de prehistoria, pero lamentablemente real. Lean por favor la
estupidez en que la sociedad saudita las tiene atrapadas, por lo que llevan una vida de restricciones, casi de servidumbre, que no se puede justificar ni con la religión.

1. Tienen un tutor

Las mujeres de Arabia Saudí son tratadas, prácticamente, como menores de edad durante toda su vida. Están obligadas a tener un guardián para siempre: un
hombre que se haga cargo de ellas y que tome absolutamente todas sus decisiones. Ellos lo llaman «mahram», una especie de tutor que las maneja a su antojo
y que actúa como su dueño, como un amo.

Suelen ser sus maridos, sus hermanos o sus padres y sin ellos no pueden ni siquiera salir de casa. Tampoco pueden ir a la compra o ser operadas de urgencia
sin su consentimiento y acompañamiento, ya que si caminan solas por la calle pueden ser agredidas y violadas. Parece algo exagerado, pero su realidad es
así de cruda. Es su castigo por no obedecer, por no someterse a las decisiones de un hombre que opera por ella.

2. No pueden manejar

No existe una ley que impida conducir a las mujeres de manera directa, pero sí es cierto que la doctrina religiosa wahabí contempla su prohibición. Se
trata de una de las vertientes más radicales del islam, que asegura que el hecho de que las mujeres sauditas se pongan al volante quebranta los valores
sociales de la humanidad.

3. Restricciones para estudiar, trabajar y votar

Las mujeres sauditas pueden estudiar, siempre y cuando cuenten con el permiso de su tutor o guardián, y siempre que elijan una carrera universitaria que
se les permita cursar. No pueden acceder libremente al catálogo de estudios, como cualquier hombre de su país; porque, al mismo tiempo, tampoco pueden
ocupar cualquier puesto de trabajo para el que estén capacitadas.

A su vez, también cuentan con dificultades durante su desarrollo educativo. Si sus docentes son hombres, tal y como ocurre en la mayoría de ocasiones,
las clases han de ser impartidas por videoconferencia ya que apenas pueden tener contacto directo con el género masculino (aunque parezca una broma, uno
de los motivos por los que las mujeres no pueden conducir es por evitar que se vean en la obligación de interactuar con otros hombres en el caso de que
el vehículo se averíe).

En cuanto a la posibilidad de votar siendo mujer en Arabia Saudí, hay buenas noticias. El sufragio femenino existe en el país de Oriente Medio desde hace
aproximadamente un año y medio, por lo que las mujeres sauditas pueden acudir a los colegios electorales y ejercer su derecho al voto, aunque siempre acompañadas
por su tutor.

4. Ropa

No hay mucho donde elegir en este caso. Cualquier parte de su cuerpo, excepto su rostro y sus manos, está prohibida ser mostrada. Enseñar sus piernas o
su pelo en Arabia Saudí es algo parecido a ir desnudo en occidente, pero con peores consecuencias. Es por ello por lo que las mujeres sauditas deben llevar
un hijab y un abaya, ambos negros. De ningún otro color.

El hijab es un velo que cubre toda la cabeza, a excepción de los ojos, y parte del cuello y del torso; mientras que el abaya es una especie de túnica de
color negra. Por supuesto, las mujeres tienen estrictamente prohibido maquillarse o mostrar su belleza, ya que ambas circunstancias sirven de excusa para
ser violadas o agredidas, acusadas de ser prostitutas.

5. Otras prohibiciones

En Arabia Saudí las mujeres no pueden probarse ropa en una tienda, o utilizar la piscina o el spa en un hotel. Tampoco pueden viajar sin autorización previa
de su tutor o abrir una cuenta bancaria sin el permiso de su cónyuge. Tienen prohibido acceder a un camposanto, adquirir una muñeca o leer una revista
femenina. Su declaración ante un juez vale exactamente la mitad que la de un hombre, y en algunos edificios públicos tienen una entrada específicamente
para ellas. También existen playas o parques a los que solo pueden acceder hombres.

Todo escrito. Agrego: menos mal que vivimos en Argentina.

Fuente: Los Replicantes (España), 2017

PARA LA FIFA, EL FUTSAL GANÓ 11- 2

Una curiosidad como error inaceptable de un organismo como la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) se dio este sábado por la noche. La entidad publicó la ficha del encuentro de futsal que por los Juegos Olímpicos de la Juventud Argentina le ganó 12- 2 a Panamá con un goleador menos. Aunque marcó correctamente el resultado, en la línea de goles marcados no contó el último de Santiago Rufino, el decimosegundo nacional. Como tuve que cubrir el match para Tribunero.com, estuve hasta tarde refrescando (como se dice en términos de computación) la página, pero los responsables no la corrigieron. Lo importante que es seguir a nuestra revista...

Vean la ficha de la FIFA de Argentina-Panamá:




sábado, 13 de octubre de 2018

REY CAMBIÓ NOMBRE A PAÍS AFRICANO

Hay cosas que parecen sólo de película, o de otro milenio, pero en este mundo y en este siglo XXI siguen pasando. Como que un país africano cambió su nombre porque a su autoridad máxima, un rey, se le dio la gana. Es el caso de Swazilandia, situado en el sur de África, limítrofe con Sudáfrica, que este 2018 celebró 50 años de su independencia del Reino Unido, una de las tantas ex colonias europeas en el continente. De regalo, el rey Mswati III, que dirige el lugar desde nada menos que 1986, dispuso cambiarle el nombre a Reino de Eswatini, con el que lo conocen los swazis, la tribu mayoritaria que compone la nación. Una nación de las más pobres no sólo de Africa sino del mundo, entre el hambre, las enfermedades infecciosas y el SIDA, dependiente de Sudáfrica en su economía. Mientras, el susodicho se da la gran vida a costa del atribulado pueblo, todos los lujos posibles, hasta renombrar a su propio hogar. Imaginen si al divino Mauricio Macri, otro rey pero más criollo, se le da por poner nuevo nombre a nuestra Argentina, que no está muy lejos de la pobreza swazi. Insólito, pero real. Tanto como Mswati III, el rey de Eswatini.