No me cansaré de combatir, con amor pero firmeza, toda deseducación. Porque si soy comunicador, periodista o músico, es mi obligación hacerlo. Y estoy harto, y varios como yo, de estas raras formas de hablar que la gente, sin capacidad de discernir, toma como bandera. Con la llegada del kirchnerismo al poder en la Argentina, comenzó la expresión "todos y todas" o "argentinas y argentinos". Política al margen que me interesa cero, según consulté eso está incorrecto. Cuando se nombra un grupo de personas de distinto sexo es "todos", sin diferenciar hombre de mujer. Eso se hace para resaltar el género femenino, lo cual no hay ninguna necesidad porque acá todos somos iguales. Si es un grupo de mujeres sí es "todas", si es de hombres "todos", pero si es mixto, va sin cambio de vocal. Lo triste es que no sólo es una incorrección gramatical, otra falta de cultura, sino que ya es otra de esas modas de porquería. Yo me mantengo en mi base, espero que muchos también. Ojalá que algún día seamos todos. Sí, todos. Sin as.
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