No creo que sea por la
globalización, ese fenómeno que todo lo iguala y permite en este nuevo siglo.
Es más bien una de esas tantas moditas de la mal llamada modernidad. El tema es
que de tanto aprender inglés y escuchar estos desastrosos medios de
incomunicación los argentinos nos hemos malacostumbrado a hablar más de un
ccuarto de nuestro lenguaje en ese idioma. Ejemplos sobran: out, delivery,
take away, touch and go, la sigla CEO (Chief Executive Officer) por gerente, el
famoso manager, music, cheese cake. O los actuales influencer, game changer, founder y todo lo que termina
en er. Mismo los futboleros con la Champions League, en vez de Liga de
Campeones. Molesto, estúpidamente intelectual, intelectualmente estúpido,
innecesario. Tampoco quiero ir al extremo de hablar como gaucho, bueno, al
menos me acerco más a nuestro origen. Porque según aprendí estos 47 años, acá
se habla español. Capaz que me desinformé y no me enteré que cambió el idioma
por decisión del Gobierno y ahora el oficial es el inglés. Very fool. Uh,
perdón, muy tonto.