domingo, 27 de septiembre de 2015

mujeres de 50 alcoholizadas

Yo no soy machista ni mucho menos, ni tengo la intención. Pero cada nuevo día me entero de actitudes de las mujeres que quiebran la capacidad de asombro de uno. En este mundo liberalísimo, las mujeres no sólo parecen tener un mal genio con malas palabras, soberbia y malas actitudes. Ahora también se alcoholizan. Pero no las más jóvenes, cosa que obvio que no está bien, sino también las más maduras, tipo 45, 50 o incluso más, las que deberían darle el ejemplo a una sociedad argentina que temo no va a cambiar nunca. Resulta que ahora las "señoras" toman hasta por la nariz, usan pollerita corta para provocar a los hombres, participan en escándalos y hasta vomitan en la calle. Tanto sea por ese idiota placer de tomar socialmente como por la otra estupidez de tomar para aliviar las penas, lo cierto es que el alcohol ya no es exclusivo de las chicas, que también beben que da gusto o mejor dicho, da asco. Ahora las grandes parecen sumarse a esta porquería que antes estaba reservada a los hombres. Sin importarles si les va a hacer mal al organismo, sin importar si le pueden hacer daño a alguien, ellas toman, para no decir otra expresión vulgar de las muchas que suelen utilizar. Bueno, si las adolescentes se tratan de "forra" al saludarse, qué tenemos que pedir de estas madres de familia, que después están con esta otra de la violencia de género que vaya a saber si no la generan ellas. Ojo, estoy en contra de eso, pero la violencia no tiene género, la violencia es violencia y punto; bueno, es uno de esos estúpidos términos que se ponen de moda ahora, como el bulling. Por supuesto que no son todas, pero me estoy enterando de casos muy seguido y además he vivido en carne propia que algunas "amigas" de cinco décadas lo hacen. Como dicen, las mujeres "son jodidas". Eso no sería nada comparado con estar alcoholizadas, con el daño que podrían hacer a los demás. Ah: ni se les ocurra hablar o intentar amor con esta gente, ni saben de amor, sólo de levante y bebida mal bebida. Lamentable, pero real.

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