lunes, 29 de febrero de 2016

LA MUJER, PAZ DE VERANO

Es maravillosa, dulce, tierna, tranquila. Es sensible, sencilla, llena de magia, de amor, de encanto. De atracción. Es, por qué no, un paraíso. Si es como debe ser, la mujer es tan disfrutable como cualquier otro elemento del verano. Armoniza perfecto con la naturaleza, con el agua, la arena,la playa, las aves, los árboles. Es amante del amor, del sol, de la noche, del viento, de la belleza, de la música. La mujer que guarda su ser femenino, que no lo dilapida en las miserias de hoy, es sin duda otro imán del apacible verano. Y más allá del carácter que pueda tener, su voz, su presencia llaman al bienestar. Es la novia de la salida nocturna, la amiga alegre y charlatana, la reina del mar, la señora de la luna de miel, la madre del bebé o el niño que corretea por la playa. La que lo lleva en su vientre, tan tierna. La que como el resto de la naturaleza necesita cuidado. Por algo es el sexo débil. La mujer, tan bella como la creación, es un indisoluble personaje de verano. Tan hermoso como ella misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario