Se veía venir. Se palpitaba. Pero tenía que hacerse realidad. “Mirá si alguno de éstos le gana”, comentó papá Rafael en referencia a sus rivales. Qué rivales. Usain Bolt los pasó a todos como postes y es tricampeón olímpico de 200 metros, igual que lo hiciera hace cuatro días en los 100. Con un tiempo de 19 segundos 79, que no fue récord porque él mismo lo tiene, le ganó al canadiense André De Grasse, revelación de estos Juegos, y al francés Christophe Lemaitre, que en el fotofinish venció al inglés Gemili y al de Curaçao, el de 40 años, Churandy Martina. Espectacular otra imagen para el recuerdo, de cómo el jamaiquino hizo un gesto como que no pudo con el récord, justo antes de cruzar la línea. Ese fue el lamento de un tipo superhumano, casi extraterrestre. Un genio. Un capo, sí, también en 200. Y ojo, le falta mañana la posta 4x100. Así que con Bolt, siempre habrá más para escribir. Hasta mañana.
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