Tras los Leones, el BMX, los Lange y compañía, los gloriosos Juegos Olímpicos tienen más emociones para dar. En unos minutos, Usain Bolt va por su segundo pedacito de leyenda con la final de los 200 metros,donde buscará romper su récord mundial (19 segundos 19) y su olímpico (Londres 2012, 19 31). Y a diferencia de los 100, cuando tenía a Justin Gatlin como gran rival, no parece acá tener mucho lío para llevarse el oro. Tal vez este joven canadiense De Grasse le pueda hacer algo de sombra, no mucho más. Tras la cena, el mejor postre es Bolt y sus competidores en los 200. Ya vienen.
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