EN 1987 Por primera vez fui a Cariló, esa pequeña localidad cercana a Pinamar, una mañana soleada en auto. Y me deleité con el increíble paisaje boscoso sólo cortado por el camino de arena, lleno de subidas y bajadas en curva. Tanto me gustó que luego me inspiré y lo dibujé en la Carpeta de rally que tanto me apasionaba, en aquel poster Para Coleccionistas. Y al pasar por ahí veía las espectaculares casas entre el bosque.
Al verano siguiente, en 1988, fuimos por primera vez al famoso centro comercial, el corazón de la localidad. Y en los siguientes, primeros de los 90, a la pintoresca casa de té Bierhaus, justo contigua al centro comercial, y la naturaleza a su alrededor. Un agradable paseo esas tardes mayormente nubladas.
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viernes, 17 de febrero de 2017
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