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jueves, 13 de agosto de 2015

INUNDADOS: ¿POR QUÉ NO SE HACEN LAS COSAS ANTES?

Primero que nada, la absoluta y total solidaridad de Así Es La Vida con la pobre gente que sufre las terribles consecuencias de las inundaciones, sea en Luján, Mercedes, Santa Fe o cualquier otra parte. Además mis oraciones para esas almas que estoy seguro que Dios no dejará que se pierdan, oraciones que quizá son más importantes que las donaciones.

Ahora descargo mi bronca con la situación, que no es otra que la misma de siempre. Desde que tengo uso de razón, allá por mediados de los 80, me acuerdo d La Noticia en Canal 11 transmitiendo lo que pasaba en el Litoral argentino, especialmente Formosa. Era un tema "de moda" por esos tiempos, tipo 1983, 1984. Pues bien, 32 o 31 años después seguimos con la misma canción: inundaciones, donaciones, sufrimiento, gente que reclama desesperada, gente que no los oye o los oye tarde y se hace presente cuando ya ocurrió lo peor. ¿Por qué no se hacen las cosas antes? ¿Por qué (como en tantas otras cosas de este bendito país) se hacen DESPUÉS? Pienso que es porque la mentalidad de esta sociedad funciona así, especialmente la de los políticos, que para ver cuánto porcentaje de votos sacan y demás cálculos son rapidísimos y eficaces, pero para resolver con previsión los problemas de la gente, siempre brillan por su ausencia, sin nombrar a nadie en particular, eso no interesa. Obras y proyectos que deben ser prioridades absolutas se demoran o dejan de costado, no sólo con las inundaciones. ¿Cuántas veces tenemos que escuchar o ver pueblos incomunicados por un puente que se vino abajo, por nombrar un solo ejemplo? Hace rato que venimos escuchando la misma canción, como con tantas otras cosas en esta sociedad. Para hablar pueden hablar lo que quieran y lo bien que lo hacen, pero para hacer una verdadera gestión de gobierno no aparecen. Repito mi solidaridad con esa pobre gente que pierde mucho más que cosas materiales. Y mi solidaridad, también, para los que cada día pierden la capacidad de darse cuenta de una situación visible a simple vista: hacer antes que decir.