ESPERA DE CINCO MESES PARA USAR CAMPERA DE CUERO

Es la que tuve que atravesar yo. Claro, el verano más largo del siglo lo hizo posible. Hemos tenido calor desde principios de diciembre hasta entrado este mayo. Sólo quince días atrás estábamos con humedad y remera, o ropa liviana. Me acuerdo que el 23 de diciembre pasado fui a cenar fiambre a la casa de mi compañera de canto Débora con mi campera de cuero, ya que hacía bastante fresco, el famoso fresco de Nochebuena. Ésa fue la última vez que me la puse. Hoy, 19 de mayo, otra vez en el cumpleaños de esta chica, uso la campera de cuero abrigada. Cinco meses después, cuando podía ser en abril. Y bueno, también en clima, Así Es La Vida.

LA ROPA DE CUERO SIEMPRE ESTÁ DE MODA

Uno de los gustos y tradiciones argentinas es sin ninguna duda la moda. Y dentro de ella, aunque algunos la quieran discutir y olvidar, la ropa de cuero es una de sus grandes estrellas. Eso de que como decimos acá está "out" es un mito. He consultado a hombres y mujeres, y así como el queso y el jamón crudo, de diez la mayoría (por no decir todos) la prefieren, la usan, la han usado o tienen algo de ella en su guardarropas. Dentro del cuero, otro producto argentino de exportación mundial, la campera sobresale notoriamente: el cuero de vaca o el ecológico tan de moda y más barato, el diseño, los colores, los estampados, la terminación. La campera de cuero es indispensable y apta para toda ocasión y público: de día, a media tarde, perfecta de noche, en cenas, cumpleaños, almuerzos, reuniones informales o formales, para adolescentes, jóvenes, maduros, tercera edad, hombres, mujeres, chicos, chicas, etc. Tiene un hechizo tal que al más feo o a la más fea lo transforma en pintón o belleza (no me gusta decir diosa). Y va con todos los climas: el crudo invierno con el famoso corderito por dentro o las noches frescas de primavera con una linda liviana. Y por supuesto es hija de la música y de la moto, igual que sus accesorios. Pero no es la campera la única estrella del cuero: los zapatos masculinos y las finísimas botas y carteras, díganle si no a una mujer qué piensa. O, más allá de que estén a distancia, los pantalones de hombre y mujer, las minifaldas en todas sus versiones, los blazers, los sobretodos de ambos sexos, los guantes y alguna que otra pollera grande. Y ni hablar de los diseñadores argentinos, otro orgullo criollo, reconocidos y premiados en todo el mundo.

También la cuerina y el atrevido charol forman parte de este fascinante planeta. Que a mí me atrae Y EN EL QUE LAS MUJERES, SIN DUDA ALGUNA, SON LAS GRANDES EXPONENTES: EL CUERO LAS HACE MÁS BELLAS, ATRACTIVAS Y SENSUALES A LOS OJOS DE NOSOTROS LOS HOMBRES. Como el queso, como el jamón crudo, como tantas cosas nuestras, en Argentina el cuero siempre es moda. Tanto que algunos hasta tienen cuatro o cinco camperas en su placard.