miércoles, 11 de octubre de 2017

REPUDIABLE DEDICATORIA DE LA SELECCIÓN A LOS PERIODISTAS

La Selección jugó excelente, ganó, está en el Mundial. Hizo todo casi perfecto. Incluso en sus emotivos festejos en el vestuario. Hasta que injustamente, incorrectamente, se las tomó con la prensa y cantó esta dedicatoria:



Si es porque algunos periodistas que buscan lío les hicieron mal, se entiende. Pero si es porque los criticamos, por su juego, que bajen la soberbia y acepten que lo suyo no fue un dechado de virtudes en el camino al Mundial.


DEPAOLI SERÁ EMOTIVO, PERO ES UN DESUBICADO


El relato desaforado de De Paoli

Rodolfo De Paoli, el singular relator televisivo, es famoso por sus narraciones llenas de efusividad. Pero aunque muchos se deleiten con sus relatos, no tiene ubicación como comunicador.

En el periodismo, como en cualquier medio donde el otro es receptor de lo que manifestamos, debe tenerse respeto, corrección, consideración por quien nos lee, escucha, ve. Este hombre se la pasa con su lindo latiguillo "que viva el fútbol", pero se pone a gritar como un loco, un esquizofrénico. Y anoche, en el 3-1 sobre Ecuador que dio el pase al Mundial, no dudó en decir algunas palabras subidas de tono, como "carajo", que por más que estén a tono con el momento, deben ser evitadas.

Otra muestra más de este periodismo no periodismo, insoportable por donde se lo mire, escuche y vea.

MESSI, EL MEJOR DEL MUNDO CUANDO DEBÍA SERLO


Video del segundo golazo de la Pulga

Así como cuando no jugó o lo hizo poco lo criticamos, hoy debemos ponderarlo en su justa medida. Lionel Messi es el mejor jugador del mundo, pero tantas veces nos dejócon un gusto agridulce en la boca, sin expresar lo que es capaz de hacer con su infinito talento. Sin embargo, esta vez fue el mejor. ¿Cuándo? Anoche, en una final, en un contexto sudamericano durísimo, en una situación límite. Ahí donde debía serlo.

No nos cansamos de escribirlo: no es lo mismo, por lejos, marcarle un triplete al Espanyol o a cualquiera de estos frágiles clubes de la Liga española, que a un Ecuador en la altura de Quito, en la situación más difícil de Argentina en décadas, más que aquella de 2009 ante Perú y Uruguay. Por suerte para la Selección, anémica de juego y de goles, al punto de poder quedarse afuera por eso, la Pulga, siempre excepcional, apareció con todo su brillo. Tres goles, salvó al equipo, fue la figura, fue la tapa de la noche. Es el comentario hoy en la calle. Cuántos repiten "Messi nos puso en el Mundial".

No acepte imitaciones ni fantasmas, exija el verdadero Lionel Messi mejor jugador del mundo. Enhorabuena que haya resurgido. Ahora, lo necesitamos para Rusia 2018. Ahí cuando debe volver a ser lo que es: el mejor.

ARGENTINA AL MUNDIAL: FELICIDADES, PERO NO NOS DURMAMOS


Las imágenes del triunfazo y el pase al Mundial ante Ecuador

Es cierto, la clasificación al Mundial de Rusia fue espectacular, el triplete de Messi, el 3-1 a Ecuador en Quito, el barrer con toda la negrura que rodeaba a la Selección. Pero el trabajo no terminó, queda mucho por hacer. Como aquella publicidad política de fines de los 80, Argentina futbolera debe arremangarse, ajustar muchas cosas y no dormirse en el éxito de una noche de primavera.

Los que amamos el fútbol sabemos que esta Selección no anda bien. Porque el gran triunfo eliminatorio, valioso sí, valorable también, no significa el tricampeonato del mundo. NI somos Alemania o Brasil del 70 por haber sellado un pasaje al cual estamos obligados por historia y prestigio. Entonces, con la tranquilidad de la victoria, hay que detenerse a repensar cómo mejorar las tantas cosas mejorables que cuenta este equipo.

Eso no es menospreciar lo que se logró, que bastante grande es. Sí es no creérsela, como nos ha pasado tantas veces. Hay que ajustar funcionamiento, hay que encontrar jugadores en puestos donde hay dudas. Hay que ratificar esta actitud de anoche, que dio vuelta el abismo del 0-1 al 3-1, que no vuelva a suceder esa insoportable displicencia de partidos atrás. Hay que buscar a los mejores hombres y nombres, nada de convocar a apellidos enamoradizos que ya pasaron su chance hace rato, Higuaín, Agüero, Banega, Pastore. Hay que dejar de experimentar con sistemas y sistemas, basta de revolución por revolución, el fútbol es lindo cuando se juega simple.

Hay que, en definitiva, hacer los deberes. El profesor Mundial lo pide. El alumno Argentina debe obedecer y cumplir. Y si cumple, como todo buen alumno, será el abanderado del colegio. El campeón del mundo. El profesor Mundial llama. Entonces, alumno Argentina, a no dormirse y a trabajar.

domingo, 8 de octubre de 2017

LA EDAD NUNCA DICE NADA

Incontables son las veces en que, en muchas acciones cotidianas, la edad es el tema de conversación. Sobre todo cuando se le pregunta a alguien qué anda haciendo de su vida. O cuando uno revela su edad. Y entonces aparece ese ridículo parámetro de la edad. Frases como "ah, tenés tanto, uh, ya estás grande para tal o cual cosa", o "te tendrías que casar, ya tenés tantos años". O, en el caso de nuestros divinos ancianos, "ya no tenés edad para eso, sos anciano". O al revés, sos chiquito, sos muy grande, sos mediano, qué sé yo.

Es otra de las discriminaciones estúpidas de esta sociedad. La edad, señoras y señores crucificadores, que se creen Dios opinando, no dice ni dirá absolutamente nada. NI a los 15, ni a los 20, ni a los 40, ni a los 70, ni a los 120. Hay salvedades, sobre todo en el caso de la niñez, no le voy a pedir a un pibe de 9 años que actúe como un adulto. Pero cuando somos adultos, la edad es sólo un número. NI somos grandes para casarnos, ni se nos pasó el cuarto de hora, como yo a quien tildan de "solterón", olvidando que gente de 80 contrae matrimonio. Mucho menos el vergonzoso concepto que tiene el mercado laboral, que fija que a los 40 ya no servís para nada, pero te toma a pendejos de 20 que están en la pavada.

Lo iMportante, lo esencial, son otras cosas. La edad es un nmúmero, sólo una cuestión matemática, estadística. Y como todo número, es fría y no habla. Así que basta de ponerla como marcadora de situaciones.


sábado, 7 de octubre de 2017

MARTÍN ARÉVALO, UN RACISTA QUE QUEDÓ EN EVIDENCIA


La repudiable frase de Arévalo durante el Argentina-Perú

Si viviésemos en un país serio, con gente seria, diríamos que el periodista Martín Arévalo de la señal TyC Sports, perteneciente al Grupo Clarín, debería a estas horas ir buscando un nuevo trabajo. Se hizo el “cancherito” en La bombonera tras entrevistar al crack del Flamengo y de la selección de Perú, Paolo
Guerrero, burlándose de su aspecto físico.

“Mamita, no quisiera encontrármelo a Paolo Guerrero a la noche en Constitución, a las 3 de la mañana”, dijo luego que el goleador incaico termine de darle una nota tras el empate sin goles entre su equipo y Argentina por Eliminatorias.

Ese comentario contó con el silencio entendible del relator Rodolfo De Paoli y el comentarista Ariel Senosiaín, quienes no le habían “tirado el centro”, como se dice popularmente cuando alguien da pie para el otro remate.

Es vergonzoso que energúmenos de este tipo tengan el poder de llegar a las masas, ya sea frente a una cámara, desde un micrófono o de manera letrada.

Argentina queda mal vista en el mundo porque estas cosas recorren como reguero de pólvora las redacciones, los hogares, los lugares de trabajo, más aún con el fenómeno de las redes sociales.

El comportamiento de Martín Arévalo es, además de xenófobo, racista. Burlarse de una persona por su apariencia física, nombrar una zona de la ciudad de Buenos Aires que es famosa por tener mucha migración de trabajadores bolivianos, peruanos, paraguayos, dominicanos, la inmensa mayoría de muy bajos recursos.

Patético y lamentable. Los directivos de TyC no deberían pasar por alto esto.

Marcelinho Witeczeck, director de Tribunero.com

Suscribo absolutamente. Como siempre digo, así está el periodismo, la sociedad estúpida en la que vivimos.


jueves, 5 de octubre de 2017

QUÉ LINDO VIVIR RODEADO DE BUENA GENTE

Siempre escribo sobre las relaciones entre las personas, tan pero tan complicadas, más difíciles que matemática avanzada. Generalmente te dicen que si te va mal con la gente, vos tenés parte de culpa, por ser demandante, posesivo, de carácter, imponedor, mala onda. Eso es cierto. Pero, también, está la otra parte. La gente, en mi opinión, es cada día más difícil de tratar. Entonces los roces abundan más de lo esperado, y así vemos lo que vemos, familias, parejas, grupos de amigos. Ni hace falta decir que me incluyo.

Yo creo que buena parte de una relación sólida tiene que ver con quién está alrededor de uno. Me ha pasado estar con gente muy mala, embustera, traidora, falsa. Pero, por obra del Señor, me viene tocando gente muy buena a mi alrededor. Entonces las cosas me van bien, me siento amado, y si algo anda mal, no tengo excusas, soy yo el responsable. Bueno, ése es el tema: qué lindo, placentero, fácil vivir rodeado de gente de buenas actitudes, generosa, sincera. Como dice el refrán, dime con quién andas y te diré quién eres.