Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
miércoles, 10 de enero de 2018
AQUELLA NOCHE QUE COMENZÓ LA GLORIA DE PEKERMAN
Los goles del debut Sub 20 95 ante Perú
Como sucede por estos tiempos, la vida de los juveniles argentinos en 1994 era muy triste. La Selección Sub 20 había quedado excluida del Mundial de Australia en 1993 por su mal comportamiento en el de Portugal dos años antes, donde además no pasó la primera ronda. Pero el fracaso de la mayor en el Mundial de Estados Unidos motivó un replanteo integral de la AFA, que incluyó a los hasta entonces menospreciados chicos. Así se contrató a José Pekerman, poco conocido entrenador, y un cuerpo técnico que una noche empezaron a moldear algo grande para esos pibes.
Esa noche fue la del 10 de enero de 1995, exactamente 23 años atrás, en la que Argentina reaparecía en el Sudamericano, el popular Juventud de América, en Bolivia, para intentar clasificarse al Mundial que en ese momento tenía a Nigeria como sede, luego sería Qatar. El debut por el Grupo A fue ante Perú, que contaba con algunos jugadores interesantes. La albiceleste presentaba un conjunto de promesas del fútbol local que ya jugaban en Primera División: Lombardi, Sorín, Larrosa, Ibagaza, Posse y el gran Leonardo Biagini, en 1993 goleador de la Sub 17.
Los desconocidos pibes de José dominaron a voluntad en el primer tiempo, pero no lograron marcar a pesar de algunas chances. Pero en el complemento todo cambió a los 14 minutos. Andrés Grande, el buen medio de Argentinos Juniors, pasó a Biagini, que cedió a Ibagaza y el entonces veinteañero de Lanús cruzó un gran pase para el delantero de Newell´s, que superó al central Guadalupe y al arquero Vegas y definió para la apertura.
De allí en más todo fue más fácil para los argentinos, que a los 31 pusieron la liquidación. Otra buena combinación terminó al revés del primer gol cuando Biagini asistió e Ibagaza, con un derechazo, concretó el 2 a 0 final. Con el correr de las noches en Bolivia, los chicos se fueron afianzando, ganaron más veces y a pesar de perder la final con Brasil, lograron su objetivo de ir al Mundial tras cuatro años. Tres meses y medio después, conocerían la gloria más grande, al tomarse revancha de la verdeamarelha y en Qatar consagrarse campeones del mundo, luego de la gesta de Maradona en Japón 79. Pero cómo olvidar que toda gran empresa tiene un pequeño comienzo. Y esa noche del 10 de enero, fue el punto inicial de la gloria que José Pekerman y sus ayudantes le dieron al fútbol argentino por una década.
CALOR EN BUENOS AIRES, NIEVE EN EL SAHARA
Bueno, bueno. Mientras escribo esto del calor y demás en Buenos Aires, en el Sahara hace frío. Hoy nos enteramos de que el domingo pasado nevó (sí, nevó en Africa) en el tremendamente caluroso y árido desierto, más precisamente en Ain Sefra, en el Norte de Argelia, uno de los varios países que el Sahara integra. Una capa de 38 centímetros produjo el fenómeno, que según informes se debe al frío que azota Estados Unidos y europa. Es la tercer nevada y no se daba desde 1979. Justo el año en que comenzó el Rally Dakar, que todos los eneros lo atravesaba con historias de infiernos de calor y sol. Para la sonrisa, para no creer…
CALOR MALIENSE...
Y sí, como era de prever, el verano 2018 se vino con todo. Tanto, que tras el fresco del 1 de enero, volvió el gran calor de fuerte sol, viento caliente y, lo peor, térmicas de entre 35 y 39 grados, como esta tarde temprano donde anduve por Buenos Aires, con ropa clara y gorra para protegerme, como se indica. Un calor, como digo, maliense, del país africano de Malí, en pleno desierto del Sahara, donde hace mucho más todavía, recuerdo el Rally Dakar en que los pilotos soportaban temperaturas terribles, más de 45 o 50 grados. Bueno, no tanto, pero casi casi, es el calor bonaerense. De Bamako, capital de Malí, para acá. A bancarlo lo mejor posible.
martes, 9 de enero de 2018
HISTORIAS DE VERANO: SEÑORA CARITATIVA
Esta la cuento aparte porque merece aparte. Esto fue en la gloriosa plaza Mitre de Mar del Plata, copadísima con kártings de todo tipo. Andando con el mío, de repente le erré al pedal y se me enganchó el cordón de mi zapatilla, con tanta mala suerte que no podía sacarlo y me quedé ahí parado. De la bronca me puse a llorar. Justo en eso pasó una señora, se acercó y ME DESATO EL CORDON. Menos mal, porque si no me quedaba a vivir ahí...
HISTORIAS DE VERANO: PERDIDO Y PIE QUEMADO
Llegó otro verano, la mejor estación del año por lejos, aunque dure poco. Por eso hay que aprovecharlo a fondo. Por eso, les quiero empezar a comartir historias mías de mis pisadas por el verano, desde mi plena infancia hasta mi adultez. Arranco con historias de aquellos años en Mar del Plata. Como la típica de este tiempo: para leer bajo la sombrilla.
* PERDIDO EN LA PLAYA. Tal cual dice el subtítulo, una tarde ME PERDI EN LA PLAYA y por suerte después me encontraron, siendo aplaudido -como es costumbre en estos casos- por todo el balneario. Y pasando un tremendo verano...
* PIE QUEMADO. Salía de la playa Bristol DESCALZO (¡!) y cuando iba por la rampa de salida, mi pie derecho pisó UNA COLILLA DE CIGARRILLO ENCENDIDA. El resultado: quemadura de quinto grado. Que encima me duró casi una semana...
* INVASION DE CANCHA. Una tarde estaba en la playa marplatense, como se sabe una de las más concurridas. Tanto que en un momento, cuando quise levantarme para jugar a la pelota, NO HABIA ESPACIO Y TUVE QUE QUEDARME...
* NOS TAPO EL AGUA. Un mediodía en la playa hubo baja marea, tanto que de repente el mar LLEGO HASTA DONDE ESTABA LA GENTE, bañándonos a todos...
* PERDIDO EN LA PLAYA. Tal cual dice el subtítulo, una tarde ME PERDI EN LA PLAYA y por suerte después me encontraron, siendo aplaudido -como es costumbre en estos casos- por todo el balneario. Y pasando un tremendo verano...
* PIE QUEMADO. Salía de la playa Bristol DESCALZO (¡!) y cuando iba por la rampa de salida, mi pie derecho pisó UNA COLILLA DE CIGARRILLO ENCENDIDA. El resultado: quemadura de quinto grado. Que encima me duró casi una semana...
* INVASION DE CANCHA. Una tarde estaba en la playa marplatense, como se sabe una de las más concurridas. Tanto que en un momento, cuando quise levantarme para jugar a la pelota, NO HABIA ESPACIO Y TUVE QUE QUEDARME...
* NOS TAPO EL AGUA. Un mediodía en la playa hubo baja marea, tanto que de repente el mar LLEGO HASTA DONDE ESTABA LA GENTE, bañándonos a todos...
LOS ARGENTINOS NO SABEMOS ESCUCHAR
Entre tantos defectos que padecemos como sociedad, tenemos uno que, lamentablemente, nos caracteriza: no escuchar. Los argentinos solemos pasárnosla hablando, hablando, hablando. Pero no escuchamos al otro.
Esto lo quise escribir hace tiempo, pero más después de lo que viví el fin de semana en dos lugares: el viernes para sábado de Reyes, mi primer recital de música en La Cueva Bar y el domingo en la misa. En La Cueva,si bien agradezco total el cariño, la gamba, los aplausos, algunas cosas no me gustaron. Por ejemplo, cuando canté el recordado lento Casualidad de Los Rancheros, todo el mundo charloteaba, hablaba, se reía, por lo que quedé bastante desprolijo. Y en la misa, lo que hace años soporto como puedo, los nenitos correteando, jugueteando, haciendo ruido, como esa nena que jugaba y gritaba en plena misa. No es culpable ella, sino los padres que no le enseñan que la casa de Dios no es un parque de diversiones.
Son dos ejemplos claros de que no sabemos escuchar. O, peor, no nos interesa un pepino. Es otra razón de cómo somos y como estamos.
Esto lo quise escribir hace tiempo, pero más después de lo que viví el fin de semana en dos lugares: el viernes para sábado de Reyes, mi primer recital de música en La Cueva Bar y el domingo en la misa. En La Cueva,si bien agradezco total el cariño, la gamba, los aplausos, algunas cosas no me gustaron. Por ejemplo, cuando canté el recordado lento Casualidad de Los Rancheros, todo el mundo charloteaba, hablaba, se reía, por lo que quedé bastante desprolijo. Y en la misa, lo que hace años soporto como puedo, los nenitos correteando, jugueteando, haciendo ruido, como esa nena que jugaba y gritaba en plena misa. No es culpable ella, sino los padres que no le enseñan que la casa de Dios no es un parque de diversiones.
Son dos ejemplos claros de que no sabemos escuchar. O, peor, no nos interesa un pepino. Es otra razón de cómo somos y como estamos.
sábado, 6 de enero de 2018
UN JAPONÉS DE 76 EN EL DAKAR
Video Sugawara en el Dakar 2013
Hablando de exóticos en el Dakar, hay un personaje que ya es parte de la historia. El japonés Yoshimasa Sugawara, con 76 (sí, 76) años, es el piloto más longevo de la carrera más famosa y dura del mundo. Participa desde nada menos que 1983, cuando anduviera en moto Honda. En el 85 se pasó a autos, y desde el 92 con su especialidad, los camiones, y su propio equipo, El Hino Ranger. Con él logró siete veces subir al podio, es decir los tres primeros puestos. En este 2018, el "viejo" Sugawara, obvio con inmenso cariño, será una vez más el padre del Dakar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)