Irán no en otra cancha, Irak sí
La eliminatoria de Asia dio mucho que hablar, teñida de los conflictos políticos de entonces. Por la guerra entre Irak e Irán, ambos países fueron obligados por la FIFA a jugar de locales en otro país. Irán no aceptó y la entidad lo descalificó. En cambio, Irak lo hizo en Kuwait, India y a lo último en Arabia Saudita, y así logró su histórico pase al eliminar a Siria.
Hong Kong bajó a China
China había estado a un paso del Mundial en 1982, y en 1985 parecía superior a su hermano Hong Kong. Sin embargo, el 19 de mayo, en la propia Pekín, el once hongkonés dio la nota al vencer 2-1 y ganar la zona, aunque luego fue marginado por Japón.
Novedad de formato en Asia
Para la eliminatoria asiática, la FIFA dispuso por única vez un formato muy práctico. Las dos plazas se repartieron una para ser disputada por los países de Medio Oriente (de allí fue Irak) y la otra para los del Lejano Oriente, de ahí fue Corea del Sur.
Qué pasó con Passarella
Daniel Passarella era el titular indiscutido en la zaga argentina. Pero el campeón del 78 no pudo jugar ni un minuto en México. Días antes del debut con Corea, sufrió una gastroenteritis que lo marginó del torneo, ya que a pesar de intentar tratamientos no pudo recuperarse. Se dice que se intoxicó con hielo, con el agua contaminada de napas por el terremoto que la nación sufrió en 1985. Lo cierto es que si bien fue campeón del mundo de nuevo, hasta tuvo que permanecer en tierra azteca bajo observación mientras sus compañeros volvían al país a festejar en el balcón de la Casa Rosada.
Primer Dt afuera
El paraguayo Cayetano Ré fue el primer entrenador en ser expulsado en un Mundial. Ocurrió a los 82 minutos ante Bélgica, por protestarle airadamente al árbitro búlgaro Bogdan Dotschev.
Árbitro al suelo
Gracioso episodio sucedió en el Irlanda del Norte-Argelia de la primera fase. En medio del partido, el árbitro soviético Valery Butenko se cayó al suelo, momento retratado por la inolvidable revista El Gráfico.
Portugués con lengua afuera
Un episodio no tan alegre aconteció entre Portugal e Inglaterra. Un jugador portugués le sacó la lengua al mediocampista inglés Ray Wilkins, que no reaccionó. El árbitro, el alemán Volker Roth, no dijo nada al respecto.
Errores arbitrales
Se iba convirtiendo en un feo clásico. Cada Mundial, erores gruesos de los árbitros que incluso definían partidos. El holanndés Jan Keizer cobró penal para Italia contra Argentina por mano casual de Garré, que fue el gol de Altobelli. En brasil-España, el hispano Michel remató de afuera, la pelota dio en el travesaño y picó adentro, pero el australiano Christopher Bambridge ordenó seguir y dio tiro de esquina. El japonés Takada dejó pegar a Argelia contra España y no otorgó penal contra Butragueño. El uruguayo José Batista fue el expulsado más rápido con Escocia por una entrada que era para amonestación. Y qué decir de la "mano de Dios", el puño de Maradona ante Peter Shilton en Argentina-Inglaterra, y el tremendo error del rumano Igna, que en el minuto 120 de Francia-Brasil no cobró nada cuando el francés Bellone se iba solo y el arquero Carlos lo agarró de la cintura no dejándolo seguir.
El dóping de Calderé
Un nuevo control antidóping positivo ocurrió con el español Ramón Calderé, que había tomado medicación por una diarrea. Esta vez, la FIFA sólo lo suspendió por un partido.
La roja más rápida
Como fue escrito, José Batista fue el expulsado más rápido de los Mundiales, récord que será muy difícil de igualar: sólo 53 segundos del partido con Escocia, cuando le pegó a Gordon Strachan. Y eso que no era para roja, con una amarilla estaba más que bien. Pero el francés Joel Quiniou lo vio distinto, y el pobre lateral de Peñarol y deportivo Español lo vio desde el vestuario.
El polémico penal de Francia-Brasil
En la serie de penales del dramático Francia-Brasil, Bruno Bellone ejecutó el suyo y la pelota pegó en el poste, en la espalda de Carlos y entró. Los brasileños protestaron pero el rumano Igna convalidó el gol, lo que luego fue avalado por la International Board, órgano rector de las reglas.
Heroico Tata
José Luis Brown debió reemplazar a Passarella durante el Mundial. En la final con Alemania, había marcado con gran cabezazo el primer gol. Pero en el segundo tiempo, tras una acción del juego, cayó mal y se lesionó el hombro, y debió jugar con el brazo colgado de un agujero en su camiseta; extrañamente no fue reemplazado, y en esas condiciones aguantó el resto hasta el título.