FERIADO PUENTE: UNA ESTUPIDEZ ARGENTINA

Sí, ya sé que los que laburan fuerte me odiarán por el título. Gracias, pero yo sigo considerando que la vida no puede ser pura joda, como es acá. Por lo que, así como critico el circo eleccionario, lo hago con los feriados. Ahora lo hago con el llamado "puente", como toca hoy, una real estupidez argentina. Mañana martes es 9 de julio, vaya si debe ser feriado. Pero eso no justifica ni da lugar a que hoy lo sea, así hay dos días y todos podemos viajar, bah, los que podemos, que no creo que seamos muchos. En realidad han sido casi cinco días libres, contando el fin de semana. Aparte, tanta gente gusta de zafar del trabajo. Feriados, como dije en otra entrada, son en Argentina una mala costumbre, una comodidad, que los gobiernos dan vía libre, total, todo está perfecto. Así somos, así estamos, así seguimos.

PROPAGANDA POLÍTICA: EMPEZÓ EL CIRCO

Ayer domingo comenzó el molesto espacio electoral, ése donde cada candidato promueve sus exelentes y revolucionarios planes de gobierno para que, por ejemplo, el FMI se aleje, no haya pobreza y otras bondades. No sólo es molesto, repetitivo, encima no parece muy serio que el Gobierno haya recortado el tiempo a menos segundos que antes, con lo que cada espacio parece más bien un separador. Y encima de todo, cuando antiguamente arrancaba quince días antes de la elección, ahora lo ha hecho a más de un mes de las primarias, que serán el 11 de agosto. Con lo que, queridos ciudadanos, deberemos bancarnos más de 30 días toda la pavada electoral. Sí señoras y señores: con payasos, leones y el pueblo de inútil espectador, sean bienvenidos al circo de las elecciones.

BRAVO JAGUARES: DIGNÍSIMO SUBCAMPEÓN DEL SUPER RUGBY

Este sábado en la madrugada argentina no era un momento para dormir. Era el día, la noche, más importante de la historia del rugby en la Argentina. Los Jaguares, la franquicia nacional, jugaban por un título inédito para el deporte de quince en el país, al encontrarse en la final del prestigioso torneo Super Rugby, al que llegaron tras una campaña espectacular en su cuarta temporada. Pero el oficio del gigante de Nueva Zelanda Crusaders fue mucho y los de Oceanía terminaron coronándose tricampeones al vencer por 19 a 3, en el partido disputado en su reducto de la ciudad de Christchurch.

Quién le quita lo jugado al conjunto de Gonzalo Quesada, aquel goleador con los Pumas (la selección argentina) en el Mundial 1999. Un conjunto que sólo perdió cinco cotejos en el largo certamen, cuando antes era habitual que se fuera de la cancha derrotado por las potencias de Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, las que componen el cuadro. Después de dar una lección a los Brumbies australianos en cancha de Vélez Sarsfield, su casa, en la semifinal, fueron a la otra punta del mundo con la ilusión de un golpe histórico, apoyados por compatriotas residentes y otros que se hicieron el viaje de miles de kilómetros. Y no los decepcionaron, haciéndole partido al mayor ganador de la historia a pesar de lo lejos que terminaron en el marcador.

Pero los Jaguares, los émulos de los Pumas (algunos participan en la selección) ya son grandes de la rica vida del rugby argentino. Como los Pumas de los 60 y 70, como los del bronce del Mundial 2007 o el cuarto de 2015. Ellos también integran la galería de famosos. No les hizo falta ser campeones para hacerlo.

QUÉ REVOLTOSOS LOS NENES DE AHORA

Siempre critico, nunca me cansaré, de la "insociedad" en la que vivimos. Bueno, si hay un germen de la insociedad, ése es el carácter de los chicos de hoy. Cada día los niños, nenes como solemos decir acá en Argentina, están más revoltosos. Es cierto, que la generación de ahora, que son más dados, que la tecnología, todo lo que quieran, pero se han vuelto incontrolables, insoportables, más que de costumbre. Tanto para sus familias como mucho más para los demás. En realidad, noto que sus familias ya no los educan como antes, como éramos nosotros. Los pibes corretean en una iglesia, en un banco, en el colectivo hacen lo que quieren, y si les reprochás se ponen como locos. Ni qué decir de si una maestra los sanciona, van los padres y la tratan mal hasta físicamente. Y no se te ocurra regalarles un librito para colorear, te lo hacen bolsa, prefieren una tablet, y no cualquier tablet. Así hemos criado a la generación que viene. Bastante mal educada, sacada de contexto. Así seguiremos teniendo la sociedad, insociedad, que tenemos.

DEBERÍAMOS BOICOTEAR LAS ELECCIONES

Como nunca en la agitada historia de la Argentina, este 2019 viene siendo un tiempo preelectoral de lo más vergonzoso. Gente que se odiaba se ama y se junta, con tal de figurar alto, nada de pensar en que a la gente le cuesta comer. Decididamente, la política, aunque muchas veces lo fue, es un circo con todos sus personajes, más que nunca. Por eso, de la impotencia y la vergüenza ajena que generan estos señores, incluyendo a los que están, los argentinos deberíamos tomar una decisión drástica, como hicimos en 2001 para quitar un seudopresidente. Deberíamos sin dudar no ir a votar, dejar todo vacío, como para que ellos sienten cabeza y reaccionen, aunque sabemos que sus mentes cerradas, chiquitas, lo hacen difícil. Es cierto, tal vez sea inconstitucional, ilegal, pero es la mejor forma de protesta. Porque si el domingo de octubre (o si hace falta Noviembre) vamos y hacemos todo el folklore, de alguna forma somos parte del circo. Y eso nos mancha también a nosotros. No seamos como ellos, seamos distintos a ellos, como aquel 2001.

COPA AMÉRICA: BASTANTE QUE LLEGAMOS A SEMIFINALES

Argentina perdió este martes por la noche una nueva chance de ser campeón internacional en 26 años, al caer 0-2 con Brasil en la semifinal de la Copa América. Pero el dolor de una derrota injusta no tapa todo el fondo que la Selección trajo a la tierra norteña.

El fondo es este proceso irregular, con un técnico interino hecho oficial como Lionel Scaloni y un recambio de futbolistas que no terminó de afirmarse. Sólo el fervor del hincha y la locura publicitaria le daba crédito a que el equipo podía ganar la Copa. Argentina, esta vez, no tenía potencial para llevársela. Y casi lo confirma en la primera ronda, cuando luego de perder con Colombia y empatar con Paraguay gracias al video debía vencer a Qatar para seguir. Dos triunfos ante los asiáticos y Venezuela, nada maravilloso, lo metieron en una semifinal que nadie esperaba, donde hizo partidazo a un Brasil ayudado por la suerte y los árbitros. Pero el tercer o cuarto puesto, se conocerá el fin de semana, es todo un mérito para esta albiceleste. Y para este momento tan irregular del fútbol argentino.

1989: BRASIL ENCAMINA ANTE ARGENTINA SU COPA AMÉRICA

Video de aquel 2-0 con relato de Marcelo Tinelli

Este martes será otra noche de emociones entre Brasil y Argentina, cuando los colosos sudamericano se enfrenten por la semifinal 1 de la Copa América que se juega en el vecino país. Claro que no es la primera noche de emociones, y en Brasil. Hubo otra hace justo 30 años, y justo en el mismo lugar.

Corrría el helado invierno de julio de 1989 cuando la Selección de Carlos Bilardo, vigente campeona mundial, aparecía a duras penas en la ronda final de la Copa, habiendo marcado sólo dos goles aunque superado a Uruguay. Y se topaba con un deslucido equipo local dirigido por Sebastiao Lazaroni, que apenas en la última fecha había cerrado su pase a los cuatro finalistas con los goles de uno de sus ases, Bebeto, que junto a su entonces compañero Romario prometían ir por todo en el cuadrangular para ganar un título que se les venía negando hacía 40 años, desde su conquista de 1949.

Aquel 12 de julio, el entonces enorme Maracaná estaba abarrotado de más de 110.000 personas para el superclásico. Bilardo jugó su juego excluyendo de la formación titular a Claudio Caniggia, quien justamente había hecho los únicos dos tantos que le dieron el lugar en las finales. Y le salió bien en el primer tiempo, aunque los locales dominaron cómodamente el desarrollo, no pudiendo marcarlo en la red. Argentina era lo que un apagado Diego Maradona y algo de Jorge Burruchaga lograran armar para llegar hasta el joven arquero Taffarel.

Pero apenas reiniciado el asunto, la "torcida" explotó. Sólo dos minutos y Bebeto recogió de Romario para sacar un zurdazo espectacular que se metió en el ángulo del arco de Nery Pumpido. Y siete después, a los nueve, José Luis Brown despejó mal y le sirvió el segundo nada menos que a Romario, que definió ante el arquero argentino.

Bilardo puso entonces a Caniggia, pero era un poco tarde. Argentina ya se cayó al suelo, con su típica apatía del momento. Y Brasil pudo haber aumentado pero no tuvo puntería. Aún así, los de Lazaroni ganaban 2 a 0 con autoridad y dejaban atrás críticas y desconfianza de la gente para empezar a encaminar su objetivo, que lograrían días después, primero goleando a Paraguay con trabajo de la dupla dorada y el 16 de julio, justo el aniversario del Maracanazo, derrotando a Uruguay con gol de Romario.

Aquella noche de emociones ante Argentina fue el comienzo de un final feliz para la verdeamarilla. El destino quiso que 30 años después y en el mismo país, estén frente a frente con el mismo sueño este martes. Brasil por su obligado título como anfitrión. Argentina, por ganar algo tras 26 años. Nada más y nada menos.